¿Tas’ bravo? ¡Pero tan solo era un juego!

En primer lugar, el título que encabeza este artículo nace a propósito del hecho ocurrido en las actividades del “Oscar 2022”, en que el actor Will Smith agredió físicamente al comediante Chris Rock como respuesta a una frase que Smith consideró una falta de respeto, una ofensa para con su esposa.

Esa noticia la conocemos todos. Se hizo viral. Pero, ese no es el punto de mi opinión, al final es una reflexión no del hecho en sí mismo sino de las causas y consecuencias de ese tipo de conductas, por cierto, que muy usuales dentro de la sociedad en que vivimos y compartimos.

Opino, reflexiono, antes que esta información se convierta en “caliche”, es decir, lo que en Venezuela en términos periodísticos sería una noticia vieja y repetida varias veces, en otras palabras, un “refrito” noticioso.

En segundo lugar, enfatizo y he de advertir que no estoy de acuerdo con el uno ni con el otro, sino “todo lo contrario”. Y, ello lo asumo porque lamentablemente la “violencia genera violencia”. Si creo que Will Smith cometió un error y ese estuvo en dar esa respuesta en el sitio indebido y en el momento no propicio. ¿Por qué?

Porque el era un ganador. Es un ganador. Y, se dejó llevar por la rabia, aun teniendo razón. Precisamente el razonar de quién venía la ofensa le hubiese dado el triunfo definitivo, total al haber obtenido ese galardón tan ansiado y merecido que recibió. Recuérdese que la violencia puede ser física, verbal y hasta gestual.

En ese orden de ideas, la Violencia física incluye todos los castigos físicos, formas de tortura y tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, además de la intimidación y las novatadas por parte de los adultos o de otros niños (bullying, que puede ser también verbal).

Y, en cuanto a la Violencia o agresión verbal, también llamada abuso verbal, es un tipo de violencia que se especifica al intentar hacer daño a otra persona con un mensaje o un discurso hiriente. En cuanto a la Violencia o agresión gestual, es aquella acción que busca con los gestos ultrajar, humillar, amedrentar o anular a otros.

Las agresiones de tipo verbal o gestual pueden conducir además al escarnio público, al atormentar a alguien por vía de burlas, “bromas” que al hacerlas en público intentan con toda intención acrecentar la humillación, hasta el punto de exponerlo al desprecio o al odio público, ofensivo de su honor o reputación.

Así pues, con respecto a la excusa “sólo fue un juego”, hace obligante hablar sobre lo lúdico, palabra que deriva del latín, exactamente emana de “ludus”, que es equivalente a “juego”, es sinónimo de divertido, agradable, juguetón, recreativo o incluso placentero.

Pero, no puede ser lúdico, cuando se actúa jugueteando a “costillas” (frase muy venezolana) de otros, es decir, tratar de humillar, afectar la autoestima de los demás con frases hirientes o vejatorias que permitan el ridículo y escarnio público sustentándose en que tan sólo son “juegos o chistes” pasados de tono. Así pues, que la “célebre” excusa de “tan solo fue un juego” es un trastornado pero muy intencionado pretexto del protagonista victimario después de haber cometido el desatino de humillar, agredir, burlar y someter al escarnio público /si así ocurre a “su” víctima”.

¿Qué origina las conductas agresivas (Físicas, verbales y gestuales)?. Responder a esta interrogante lleva a situarse en el tipo de violencia o agresión que antes mencionamos. La violencia o agresión física, por ejemplo, puede ser motivada por distintas causas. El Psicoanálisis trata en profundidad este tópico. Se ha establecido que las causas de este tipo de violencia tienen que ver con aspectos tales como: Factores Individuales (Temperamento; genes biológicos, complicaciones de Nacimiento; etc.), Factores en la familia, Factores en la comunidad, Factores en la sociedad, entre otros. Que no entraré en detalle a describirlos a efectos de este artículo, tocaré con más hincapié lo relacionado con lo verbal y gestual, por motivos obvios referidos en el título mismo.

Así entonces, en un mismo “paquete” discerniré sobre la violencia verbal y la gestual. Para ello, partiré del “victimario” y las posibles causas de su conducta y actitudes sobresalientes. Entre ellas, quizás una o todas sean influyentes en cada personaje de esta tipología. Luego, se han detectado las siguientes motivaciones:

1-Reducir a la condición de cosa a una persona, es decir, cosificarla. El otro es un objeto que manipula a su humorada para compensar sus necesidades. Ejemplo: “Yo tengo poder sobre ti”; 2- No es asertivo, en otras palabras, no se comunica bien, no transmite en palabras adecuadas lo que siente o sucede, luego su acción es la agresión; 3- No tiene control sobre sus impulsos, no piensa y sólo reacciona; 4- No reconoce sus propios errores, es narcisista. Su rigidez lo hace pensar que los errores provienen de otros, de afuera; 5 – Frustraciones de su pasado, en distintas facetas de su vida. Ello le impulsa a desplazar esas frustraciones hacia otros para desahogarse; 6- Posee baja empatía, es decir, se le dificulta la expresión de sus sentimientos, no se sitúa en los zapatos de los demás, es incapaz de pensar cómo se sentirá el otro al escuchar lo que él va a decir, y aun mucho menos cómo se siente espiritual y coyunturalmente su “victima”; 7 -La “Ley del más fuerte” es la excusa de su comportamiento agresivo cuando habla o gesticula sobre otros: 8 -La envidia puede ser otra de las causas generadoras de conductas agresivas tanto físicas como verbal y gestual, como la violencia verbal o gestual.

Por último, existen actores, comediantes, que hacen de su trabajo ante el público uso de palabras, frases y “chascarrillos” (ocurrencias, bromas), que lejos de alegrar, animar o sonreír a los concurrentes, logran todo lo contrario sobre todo sobre sus víctimas, objeto de burlas y desprecio ante los demás.

No quisiera concluir sin antes preguntarles si han pasado por estas experiencias con individuos “amigos” cuando les plantearon públicamente interrogantes tales como: – ¿Qué te pasa Oscar, estás muy gordo (o muy flaco)? ;- ¿Chama, quien te hizo ese peinado tan horrible? ;- ¿Por qué te dicen “mentirita fresca”? ;- ¿Cómo está el trabajo, Y que te botaron?, -¿Qué te pasa? ¡Estás quedando calvo y sin remedio!

Recuerdo que en una oportunidad alguien le preguntó socarronamente a un amigo en una reunión de trabajo, en público, lo siguiente ¿Orlando pareces un esqueleto ambulante, por qué estás tan flaco?, a Orlando no le gustó esa pregunta, sobre todo porque estaba acompañada de una sonrisa burlona. Por lo cual le contestó: – Es que lo que pasa es que tú eres igual a una “iguana parada”- (Risas). El victimario era muy alto y flaco, pero con una barriga desproporcionadamente grande. Por supuesto se sintió ofendido. Como dicen “a toda acción hay una reacción”

“La forma de hablar puede provocar emociones y reacciones intensas. La violencia verbal, muy en especial la oral, es aquella en la cual por la elección de palabras, entonación y volumen de voz se trata de dominar a otra persona, logrando provocar en ésta sentimientos de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad y vejación” ( Arellano N.  Chirinos Y,  López Z. y  Sánchez L.,2007, Venezuela)

Calgary, 04 de Abril 2022

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