Opinión

Tamily Díaz es aprendizaje y pasión

Con el paso del tiempo, Tamily ha aprendido a desenvolverse en diferentes escenarios, algunos más exigentes que otros. Confesó que los partidos de eliminación directa o las finales son los que más tensión generan.
José Cedeño
domingo, 09 noviembre 2025

En el mundo del fútbol de salón, donde la atención suele centrarse en los jugadores, los técnicos o los árbitros, hay un espacio silencioso pero esencial, ese es la Mesa de Control. Desde allí, entre planillas, cronómetros y decisiones que exigen precisión absoluta, una zuliana ha comenzado a ganarse el respeto de todos. Su nombre es Tamily Díaz, y aunque apenas tiene un año en esta labor, su compromiso y serenidad la han convertido en una figura destacada en cada jornada. Durante una conversación reciente con ella, me encontré con una historia que refleja dedicación, disciplina y una pasión que nació casi por casualidad.

Ella relató que su acercamiento al futsal comenzó de manera sencilla, acompañando a su esposo, quien es árbitro. “Fui agarrándole cariño al deporte y aprendiendo, hasta que me decidí a entrar al 100 % como anotadora”, expresó con una sonrisa. Lo que comenzó como una actividad de acompañamiento terminó convirtiéndose en una vocación. En los primeros retos que enfrentó, reconoce que lo más complicado fue el manejo del reglamento, especialmente al momento de comunicarse con los entrenadores. Recuerda con especial cariño su primer partido como anotadora. “Fue un caso de emergencia. No pudieron llegar los árbitros designados por motivos de fuerza mayor y mi esposo y yo tuvimos que asumir la responsabilidad. Gracias a Dios todo salió bien”. Aquel día marcó el inicio de dicha función.

Con el paso del tiempo, Tamily ha aprendido a desenvolverse en diferentes escenarios, algunos más exigentes que otros. Confesó que los partidos de eliminación directa o las finales son los que más tensión generan. “Los momentos que más disfruto son cuando todo termina bien”, expresó. Llama la atención su serenidad al hablar del trabajo bajo presión. “Trato de evitar que el furor del juego entre en mi concentración”, explicó. Esa capacidad de mantener la calma ha sido clave para desempeñar su rol con precisión, especialmente cuando el marcador es cerrado. “Son los momentos de mayor tensión, pero también los que más satisfacción dejan”, comenta Tamily.

Reconoce que la comunicación es fundamental en esta labor, con los árbitros mantiene una relación muy cercana, basada en el trabajo en equipo. Con los entrenadores, en cambio, ha debido aprender a manejar distintas personalidades. “Cada uno tiene su forma de ser y eso exige mucha paciencia y tacto para mantener el respeto y el orden”. Otro aspecto que resalta en su manera de ver las cosas es su disposición a aprender. Ante cualquier corrección, asegura ser receptiva, pero siempre verifica la información en el reglamento. “Algunas personas opinan sin saber”, comenta con franqueza, “por eso prefiero comprobar todo por mí misma”. Actitud la ha llevado a fortalecer su conocimiento técnico y su criterio. “La planilla de juego se divide en partes y todas son importantes”, explicó con claridad. Ese documento es el testimonio de lo que ocurre en el partido, un detalle que algunos subestiman. “La planilla es la base del control del juego”, añadió con convicción.

Quien quiera iniciarse en esta actividad, “debe ser paciente, atento, y estar dispuesto a escuchar y aceptar las críticas para poder crecer”. Hoy, Tamily Díaz observa el fútbol de salón con otros ojos, con su sonrisa tranquila y su compromiso inquebrantable, Ella representa la nueva generación, que desde la Mesa de Control garantizan el orden y la justicia. Ejemplo de dedicación que inspira y demuestra que, incluso con poca experiencia, el amor por lo que se hace puede marcar la diferencia. Ella demuestra que el éxito no depende solo de los años de experiencia, sino del amor con que se asumen las responsabilidades. Con cada partido, con cada planilla, Tamily reafirma que, en el fútbol de salón, como en la vida, el orden, la concentración y la pasión son los verdaderos árbitros del éxito. Amigos lectores, con el favor de Dios, nos volveremos a encontrar en la próxima entrega. Para contactos, pueden escribirme a través de @Joseceden o por Facebook en José E Cedeño González (el hijo mayor de Otilia González).

 

Ten la información al instante en tu celular. Únete al canal de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://whatsapp.com/channel/0029VagwIcc4o7qP30kE1D0J

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia


Lea También:
error: