Semana en domingo

No es fácil arreglar esto
Si se lograra cambiar este gobierno, para el que gane no va a ser ni remotamente fácil arreglar este desastre, en lo político, económico, social, cultural, militar, y hasta en lo religioso. Un sociólogo amigo, me dice siempre que habrá que enseñar de nuevo a los venezolanos a vivir en libertad y con democracia, sobre todo a los que han nacido desde 1999. Yo disfruto mucho escuchando la respuesta de la gente cuando les pregunto ¿Cuál crees tú que debería ser la primera prioridad de un próximo gobierno distinto del chavismo? La mayoría se lanza por lo económico, y muchos también por sanear el sistema judicial. Pero la casi totalidad no considera prioritario lo cultural, ignorando que ese ha sido un elemento fundamental en el retroceso que ha sufrido la sociedad venezolana. El venezolano de hoy, y me refiero a la gran mayoría, no tiene los mismos valores de los de antes. El venezolano ha involucionado, dando poca o ninguna importancia a lo moral. Eso ha dado paso a una especie de nueva moral, en la que está permitido mucho de lo que antes se considera inmoral, ilegal o antiético. Un hecho irregular que antes se prefería ocultar, ahora se muestra con orgullo, y despierta admiración. La meta es “meterse un billete” sin importar la manera como se haga. Por eso las nuevas generaciones no se sienten animadas a estudiar para tener una profesión y lo que buscan es un negocio que le asegure el futuro, sin importar si se trata de algo moralmente inaceptable. Va a costar mucho esfuerzo y tiempo, erradicar esta cultura del rebusque, y me imagino que eso habrá que hacerlo solo con las nuevas generaciones, porque estas crecieron con este estilo de vida, desde que estalló el primer pozo petrolero en Venezuela. Mi abuelo lo resumía: “Ahora es más fácil ganar dinero para comprar huevos, que criar las gallinas”. Esa involución, que ya venía rodando, se acentuó con la irrupción del chavismo, desarrollando en el pueblo una cultura parasitaria del gobierno, que le debe dar comida, vivienda, artefactos electro domésticos, y ocasionalmente bonos en dinero, todo ello a cambio de su libertad. Erradicar ese parasitismo en parte de la población, y sembrarles de nuevo la cultura del trabajo, no va a ser fácil. Soy un convencido de que más allá del desastre económico de este gobierno, el mayor daño es que ha provocado un inmenso retroceso en lo cultural. Porque los resultados en la recuperación económica se pueden ver en tres o cuatro años, pero para que la sociedad venezolana vuelva a ser la misma se va a necesitar un esfuerzo de por lo menos una década.

Oposición y elecciones
Que haya más de 20 precandidatos para las primarias de la oposición, lo primero que revela es que ninguno de ellos considera que alguno de los demás está mejor capacitado para dirigir el país. Lo que debería haber sido un consenso, para proyectar la imagen de que el interés del país está por encima de las ambiciones personales, se ha convertido en una pelea a cuchillo entre los dirigentes opositores. Y la mejor evidencia de cómo evalúa el país opositor esta conducta de sus líderes, es que El Conde del Guácharo esté apareciendo en las encuestas, por delante de todos esos dirigentes, junto a María Corina Machado. Por todo lo que estamos viendo entre ellos, no está garantizado que todos los que pierdan trabajen de manera sincera por el triunfo presidencial del que gane las primarias. Y al respecto he escuchado algunas voces, expresando temor de que alguno que haya perdido en las primarias, después salga denunciando fraude y termine inscribiéndose para las presidenciales. Porque hay que ver que se han dado con todo, hasta el punto de que es difícil encontrar algún denuesto que no haya sido usado en este todos contra todos. Según los sociólogos y politólogos, el opositor venezolano está hastiado de los políticos tradicionales, y eso es lo que explica que en las encuestas, María Corina y Rausseo estén apareciendo de primeros en la intención de voto para las primarias. Lo positivo es que el pueblo percibe perfectamente cuál es la mejor opción, como pasó cuando Capriles acaparó el voto habiendo otros candidatos de oposición, o aparentemente de oposición. Y sigo diciendo que lo salarial es un elemento que puede ser clave en los resultados de las próximas elecciones presidenciales, porque no movería a opositores a votar por el gobierno, pero sí pudiera mover a chavistas descontentos con Maduro por ese tema. Pero para que un aumento importante de sueldos tenga ese efecto, tendría que darse en las proximidades de las presidenciales, y como eso no creo que se pueda seguir demorando mucho, se abre entonces la posibilidad de que se adelanten las elecciones. No me las doy de brujo, pero recuerden que eso ya pasó una vez y no les extrañe que se repita.

CUATRO
Uno. La naciente industria petrolera en Guyana ya es el primer empleador con casi 4.000 trabajadores guyaneses, aparte de los varios centenares de técnicos y ejecutivos extranjeros. Se espera que para fines de esta década, la industria petrolera guyanesa esté rondando los 8.000 empleos directos y otros 3.000 indirectos. No deja de sorprender que Guyana produzca 360.000 barriles diarios con menos de 5.000 trabajadores, mientras Pdvsa tiene una nómina superior a 50.000 y produce menos de 800.000 barriles. Si se extrapola la relación guyanesa, Pdvsa tendría que estar casi en 4 millones de barriles.

Dos. No termino de entender que no haya leyes que establezcan un diseño nacional básico en cada carrera universitaria. Un estudiante avanza por ejemplo en ingeniería en una universidad, privada o pública, pero si se muda de ciudad y se tiene que cambiar de universidad, tiene que comenzar de nuevo desde el primer semestre porque no le homologan nada de lo que ya cursó. Eso determina entonces que un ingeniero civil graduado en una universidad no es igual al que se gradúa en otra. Y lo otro son los escandalosos precios de las universidades privadas, mientras a los profesores les pagan sueldos miserables. Conozco profesores universitarios, a tiempo completo, ganando poco más de 50 dólares mensuales.

Tres. Algunos lectores me expresaron total desacuerdo con mi escrito de la semana pasada, en cuanto a la posibilidad de que un reparto equitativo del Territorio Esequibo con Guyana pueda ser la solución del diferendo limítrofe que ya tiene bastante más de cien años. No sería la mejor solución, lo reconozco, pero no creo que queden muchas alternativas, porque peor sería esperar que la Corte Internacional de La Haya decida en contra nuestra. Aunque Venezuela no reconozca el fallo, de todas maneras Guyana seguiría ejerciendo control sobre ese territorio. En otras palabras, estaríamos peor que en la situación actual. En todo caso, me gustaría conocer cuál sería la solución que sugieren, si se oponen al reparto del Esequibo.

Cuatro. Las expropiaciones y el entramado legal que hay contra las empresas extranjeras de servicios petroleros, le está complicando a Chevron seguir aumentando su producción. La solución a eso es que la Asamblea Nacional modifique la ley correspondiente pero aunque en Pdvsa lo consideran necesario, algunos diputados oficialistas lo siguen demorando bajo el argumento de que eso sería un retroceso en el proceso revolucionario. En mi página BITÁCORA INDUSTRIAL de este próximo viernes, voy a señalar algunas de las limitantes que está teniendo Chevron para maximizar el aprovechamiento de los pozos que opera. Es oportuno precisar que la Licencia 41 del Departamento Tesoro de Estados Unidos, que exencionó a Chevron para que pueda operar en nuestros yacimientos, le prohíbe invertir en la perforación de nuevos pozos y la limita a hacerlo solo en los pozos que ya tenía antes de la imposición de las sanciones.

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