Semana en domingo

¿Se llevan el aluminio de Venalum?
En el estado de desesperación en el que viven muchos venezolanos, cualquier hecho, por normal que pudiera ser en otras circunstancias, ahora es visto como algo irregular, ilegal, inmoral, corrupto Etc. Por estos días en las redes circuló un video en el que se denuncia que estaban vaciando el patio de colada de Venalum, y en las imágenes se aprecia un convoy de alrededor de 25 gandolas cargadas de metal. Una de las preguntas que se hace en ese video, es ¿para dónde se llevan ese metal? La realidad es que el metal que se almacena en el patio de colada es para venderlo, porque la finalidad de una planta como Venalum es producir aluminio para su venta. No tiene sentido almacenar metal mientras la empresa requiere recursos financieros para pagar sus compromisos, entre ellos los pasivos laborales. De manera que lo irregular sería dar al dinero producto de la venta de ese metal, un destino distinto al pago de esos compromisos, pero no el hecho de que se vacíe el patio en el que almacenan los inventarios. Y por otra parte, tampoco es que estemos hablando de miles y miles de toneladas. Si fueran 25 gandolas, que generalmente no cargan más de 20 toneladas, estaríamos hablando de 500 toneladas que, en el negocio del aluminio, es una cifra más bien baja. Y tampoco es que esa venta dé para a resolver alguno de los problemas financieros de Venalum, porque a 2.587 dólares la tonelada que es el precio internacional actual, serían 1.293.500 dólares. Si estuvieran operando a full capacidad las 180 celdas de la V Línea, esa debería ser la producción de tres días, y si eso fuera así, debería salir un convoy como este con la misma frecuencia y la producción anual estaría alrededor de 60.000 toneladas anuales y allí si se pudiera pensar en la recuperación técnica y financiera de la otrora Gran Planta. Hace algunos años, ya en la era chavista, el gobierno suspendió las exportaciones de aluminio, alegando que la prioridad es alimentar a la industria transformadora nacional, pero no tengo certeza de que eso se esté cumpliendo en este momento, sobre todo por el precio que ha alcanzado en los mercados internacionales, debido al elevado costo y la escasez de la electricidad, lo que ha obligado a varios gobiernos a ordenar el cierre de plantas reductoras. Como siempre insisto: en nuestro país tenemos yacimientos de bauxita, una planta de alúmina y la posibilidad de tener electricidad de origen hidráulico a bajo costo, que es todo lo necesario para producir aluminio en condiciones competitivas. Aquí cabría perfectamente otra planta reductora, para 100.000 toneladas anuales, con un consumo de electricidad que no pasaría de 200 megavatios, que es el 10 por ciento de la capacidad instalada de Macagua.

Los sueldos
Al gobierno no le queda otra opción que comenzar a tomar medidas para que el salario de los trabajadores venezolanos recupere gradualmente su poder adquisitivo, porque lo que hoy se gana cada día no alcanza ni para el pasaje. He visto por allí cálculos de economistas, según los cuales, si el salario mínimo se establece en 200 dólares mensuales, el gobierno necesitaría por lo menos 10.000 millones de dólares anuales, que es más o menos el monto del presupuesto actual. Obviamente el gobierno no tiene esos recursos financieros, pero sí pudiera iniciar un proceso de mejoramiento de los salarios, estableciendo por ejemplo un mínimo de 50 dólares mensuales, durante este año, lo que según esos mismos cálculos le costaría 2.500 millones de dólares, que sí hay posibilidad de tenerlos. Si se logra recuperar un poco la producción petrolera, ese salario se podría incrementar el año próximo y los años subsiguientes, hasta llevarlo a un nivel que permita cubrir los gastos mínimos de una familia. Según destacados economistas, ese salario debería estar en por lo menos 350 dólares mensuales, de manera que si en un hogar trabajan dos personas, tendrían para sus necesidades esenciales. Para el sector privado, llevar el salario mínimo a esos 50 dólares no sería problema, porque ya muchas empresas lo están pagando, e incluso más. Y lo otro es que el gobierno no puede seguir alegando que no tiene dinero por las sanciones norteamericanas, porque antes de que ellas fueran establecidas tuvo los ingresos petroleros más grandes de toda la historia de Venezuela. Antes de las sanciones ingresó más de un billón de dólares (millón de millones) y no solo los despilfarró sino que multiplicó varias veces la deuda externa del país, la de Pdvsa, emitió bonos como loco que ahora no puede pagar, y empeñó hasta Citgo.

Pura basura
Hoy, en este país, las leyes parecen ser letra muerta al servicio de intereses mercantiles y una evidencia de ello es lo que está pasando con la concesión del servicio de aseo urbano en Ciudad Guayana, cedida a título de patente de corso a la empresa Fospuca. Aquí no cabe aquello de “algo huele mal en el reino de Dinamarca”, porque esto no es mal olor, sino hedor. Lo primero son las elevadas tarifas, aplicadas a rajatabla y sin derecho a pataleo con la anuencia de la alcaldía y la respectiva cámara municipal, muy oportunamente pintadas en la pared. Como quien dice: esas tarifas no fueron calculadas ni establecidas por nosotros, pero tampoco es que nos oponemos. De manera que por allí se dice que es arrimar las brasas a la sardina. Además está eso de que para cumplir un trámite municipal, establecido en las leyes, sea requisito indispensable haberse bajado de la mula previamente con los recibos de una empresa privada, en este caso Fospuca. Pero lo que sí es como para coger palco, es eso de establecer el costo del servicio a partir de los metros cuadrados del establecimiento, porque por esta vía puede resultar que una iglesia o un gimnasio paguen más que un supermercado. Hay un principio universal, según el cual hay servicios públicos que tienen que ser pagados o subsidiados por los gobiernos, ya sean nacionales, estadales o municipales, como el transporte público, el agua potable, y por supuesto la recolección de basura. Porque la pregunta tendría que ser: ¿Cuál es el destino entonces del Situado Constitucional y los impuestos municipales que están obligadas a pagar todas las empresas que operan en Ciudad Guayana? Varios amigos abogados me dicen que aquí lo legal es que la alcaldía puede contratar una empresa privada para que recoja la basura, pero el servicio de aseo urbano lo tiene que cobrar la Alcaldía, con tarifas justas y aprobadas en la cámara municipal. Por ese mismo camino irregular, podríamos llegar a que la alcaldía le dé a una empresa privada la prestación del servicio de seguridad pública, y que los ciudadanos y las empresas tengan que pagar para que la policía los cuide de la delincuencia. Creo que esto de Fospuca no aguantaría un recurso legal, si la justicia pudiera resistir la presión del Gran Padrino que la protege. Porque no hay duda que lo tiene.

CUATRO
Uno. Tengo la impresión de que el gobierno se la está jugando con las demoras para la reanudación del diálogo en México, creyendo que Chevron llegó para quedarse de manera permanente. La realidad es que el gobierno de Estados Unidos puede revocarle la exención en cualquier momento, si considera que Maduro no le está dando nada a cambio. Y una de las condiciones para que esa petrolera regresara a operar en nuestro país, fue precisamente que se reanudara el diálogo con la oposición. Por eso se ha demorado también el acceso a los fondos que estaban bloqueados y que serían liberados por acuerdo preliminar entre el gobierno y la oposición.

Dos. Fallas en mi servicio de Internet me impidieron publicar este viernes Bitácora Industrial, pero les prometo hacerlo esta semana próxima, porque hay muy buena información en este tema. Ha aumentado la frecuencia de las fallas en Internet, en los cortes y en la calidad de la señal, tanto en ABA como en las operadoras privadas.

Tres. En Miami el pasaje cuesta 0,25 o en todo caso 0,50 dólares, en un autobús con aire acondicionado, limpio, y en excelentes condiciones mecánicas, con un chofer uniformado y con unidades que no llevan pasajeros de pie. Aquí quieren cobrar medio dólar y más, en unidades destartaladas, sin aire, y con los pasajeros apretujados como una lata de sardinas. Y lo peor es que el pueblo no tiene más remedio que pagar el transporte privado, porque las unidades del transporte público con cada día menos porque la que se daña no hay cómo repararla.

Cuatro. Un lector me dice que el affaire de Shakira y Piqué sirvió para que la población mundial se olvide un poco de la grave amenaza para la salud de los seres humanos que significa la reaparición de la pandemia de coronavirus en China. No creo que haya sido así, pero lo que sí es cierto es que buena parte de la población mundial vive ahora solo pendiente de estas noticias de farándula, lo que en cierta forma confirma la deriva desde lo trascendental hacia lo banal. El culto a la imagen personal aplastó los valores morales. No importa quién eres, sino cómo te ves.

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link:  https://chat.whatsapp.com/LGrm4avkkIt9vm7NJUXF1U 

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí:https://t.me/diarioprimicia