Semana en domingo

Sidor
Si hay algún progreso en las negociaciones para reactivar a Sidor será un secreto muy bien guardado, porque hablo con expertos en materia siderúrgica y ninguno es optimista. Todos coinciden en la misma pregunta: ¿Por qué no se ha concretado ese proyecto de reactivarlo, si por aquí han pasado delegaciones de expertos de China, Rusia, Turquía, Irán y ahora México? Dicen que tiene que haber un obstáculo muy importante, o varios, para que todos esos expertos hayan desistido de cualquier proyecto de inversión y reactivación de la siderúrgica. En ese sentido, y a falta de confirmación oficial, que creo que no la habrá nunca, les he preguntado cuáles creen ellos que son las razones para que se haya hecho tan difícil concretar una alianza que permita alcanzar ese objetivo. Aunque en distinto orden de prioridades, hay varios elementos comentados por todos. Se señala que pudiera haber cierta incertidumbre en cuanto a la garantía de la inversión, por el antecedente de las expropiaciones de Chávez, aunque en este sentido habría que precisar que se trata de países o gobiernos considerados dentro de la ideología de izquierda, o en todo caso aliados del gobierno venezolano. El caso de China es excepcional, porque aún tratándose de un país comunista, existe el antecedente de la deuda financiera que todavía no ha sido pagada en su totalidad, ha tenido que ser renegociada y se les ha pedido plazo muerto, debido a los problemas económicos del país. En este aspecto político, un gran experto venezolano me señaló que la posibilidad cierta de que Lula da Silva gane la presidencia, Brasil pudiera abrir una alternativa para una alianza en Sidor. Pudiera ser –digo yo- pero no podemos olvidar que Sidor es un competidor de la industria siderúrgica brasileña, en el mercado regional. En el ámbito financiero, me señalan que solo para reactivar a Sidor se necesita un gran volumen de inversión, que estiman en alrededor de 2.000 millones de dólares para llevarlo a unos 3 millones de toneladas anuales, más la inversión que el gobierno tendría que hacer en Ferrominera y las briqueteras para garantizarle materia prima a la siderúrgica, que podrían ser 1.000 millones de dólares más. Entonces habría que ver cuál es el precio actual de la planta y qué porcentaje de acciones estaría dispuesto a ceder el gobierno venezolano, como contrapartida a ese capital que se va a invertir. Eso sí, todos coinciden en que en el orden técnico lo primero es garantizar la electricidad, entre 400 y 500 megavatios, así como el gas. Según lo que me han comentado, varios de los expertos extranjeros que han venido, expresaron dudas acerca de esta garantía, conociendo las dificultades que hay para abastecer el consumo actual del país, sin Sidor, y los varios incidentes que han ocurrido en el pasado reciente, que obligaron a un racionamiento nacional y a apagar cientos de celdas de reducción en las plantas de aluminio, así como a una reducción forzosa de consumo eléctrico en Sidor, lo que determinó el apagado de algunas plantas dentro de la siderúrgica. Estos expertos nacionales me dicen que a ningún inversionista extranjero le va a bastar con una promesa de abastecimiento, sino que hay que explicar de manera concreta cómo y de dónde saldrá la electricidad que va a necesitar Sidor. Es de imaginar que un grupo inversionista dispuesto a poner 3.000 millones de dólares, tendrá sus propios expertos, para evaluar la promesa que se está haciendo de que se les garantiza el suministro eléctrico. Aunque probablemente no termine siendo un problema determinante, también hay que lograr un acuerdo acerca de los productos que saldrán de la siderúrgica, balanceando hasta donde sea posible las necesidades del mercado nacional, con los productos que el inversionista considere que sea más rentable exportar. Ya hubo desacuerdos en este sentido con los argentinos, debido a que el gobierno regula el precio nacional de algunos productos siderúrgicos, mientras que los inversionistas extranjeros prefieren exportar todo lo que se pueda, para mejorar las utilidades y recuperar la inversión lo más rápido posible. Pero todos los expertos consideran que uno de los aspectos más determinantes, es el tema laboral. Si a los inversionistas extranjeros se les dice que la nómina actual es intocable, va a ser muy difícil, por no decir imposible, que algún inversionista arriesgue varios miles de millones de dólares. Y la mejor prueba de ello fue que con Techint, el gobierno tuvo que negociar con los sindicatos un programa de pre jubilación, oferta de utilidades sobre calculadas, aquello que llamaron “Las atractivas”, y traslado de trabajadores a las contratistas, todo ello para finalmente llevar la nómina directa a menos de 8.000 trabajadores. No tengo idea precisa de a cuánto monta el pasivo laboral, ni mucho menos en cuánto lo estiman los sindicatos, pero es algo que puede pesar en la mesa de negociaciones con los inversionistas extranjeros. Pero superado esto de los pasivos laborales, por encima de todo el gobierno tendría que garantizar una paz laboral, porque todos los sindicatos de Sidor están contralados por dirigentes chavistas. En resumen, se puede reactivar a Sidor, pero como se puede ver, no va a ser fácil, y probablemente se lleve su tiempecito.

¿Putin acorralado?
No soy un experto en estrategia militar, pero siento un friito en la médula espinal, cuando veo la evolución de la guerra en Ucrania, con las tropas rusas incapaces de frenar el avance de los ucranianos, recuperando ciudades que habían sido ocupadas por las tropas de Putin. Estoy plenamente convencido de que el jefe del imperialismo ruso no se va a quedar de brazos cruzados viendo como sus soldados le ensañan la espalda a los ucranianos, en una estampida inimaginable antes de la invasión. Los analistas militares niegan que se trate de una retirada táctica, para reagrupar fuerzas y contratacar, y afirman que lo que está ocurriendo es una fuga en masa de las tropas rusas, dejando abandonados centenares de pesados equipos de artillería, lanza misiles, tanques, depósitos y cisternas de combustible, pertrechos y otros abastecimientos de guerra. Varias agencias de inteligencia militar están informando que en Rusia están haciendo reclutamiento obligado de jóvenes, prisioneros, y soldados ya en situación de retiro, para suplir las pérdidas sufridas en Ucrania. Ya al comienzo de la invasión, los expertos occidentales estaban señalando el desempeño deficiente de las tropas rusas, lo que permitió que Ucrania pudiera frenar la ofensiva durante varios meses, y ahora pasar al contrataque, con el éxito que está ocurriendo en estas últimas semanas. En estas circunstancias, y con el fuerte impacto de las sanciones sobre la economía rusa, Putin está obligado a negociar, pero no lo va a hacer llegando mansito, con sus tropas derrotadas en Ucrania, sin un elemento que juegue a su favor. Puede utilizar su poder aéreo de aviones y misiles para arrasar con las posiciones de las fuerzas armadas ucranianas, así como ciudades y pueblos enteros, haciendo desde el aire lo que sus soldados no pudieron hacer por tierra, como también puede –y es lo que más se teme- utilizar armas nucleares tácticas para empatar las acciones y llegar a la mesa de negociaciones en situación de equilibrio. El mayor peligro es que si usa armas nucleares, aunque sean de poder limitado, pudiera desatarse una respuesta similar de los países occidentales, y allí sí es verdad que uno no sabe lo que pudiera pasar en el planeta. Que uno se acueste a dormir tranquilo, y vaya a amanecer achicharrado.

Precios internacionales (TM US$)
Oro onza (1.717) 1.675
Aluminio (2.267) 2.307
Premium AL + (420) 420
Aleación AL (1.760) 1.760
Chatarra AL (1.728) 1.700
Alúmina (337) 348
Hierro (98,37) 99,26
Acero chatarra (359) 350
Acero USA (802) 812
Acero China (596) 586
Cabillas (680) 644
Mercados petroleros (barril, US$)
Vzla. (84,72) 81,61
Opep (92,67) 97,30
WTI (86,79) 85,11
Brent (92,84) 91,35
Gasolina (243) 241
Gasoil (178) 152

CUATRO
Uno. Algunos economistas oficialistas están afirmando que los ingresos petroleros podrían llegar a 20.000 millones de dólares este año, lo que según ellos significaría que el país superó su crisis económica y todo está bien. Pero varios economistas de oposición niegan esa cifra, afirmando que es menor debido al descuento que Pdvsa tiene que dar para poder vender, como consecuencia de las sanciones norteamericanas. Agregan además que casi todo el crudo procede de la Faja del Orinoco, lo que reduce mucho el ingreso neto, por el alto costo de extracción y procesamiento de ese petróleo pesado, al que hay que agregarle crudo liviano importado, para llevarlo a un grado negociable. Pero sí es cierto que el ingreso por concepto del petróleo ha mejorado mucho desde que tocó un piso de 4.200 millones de dólares en 2020.

Dos. Con el triunfo de Petro en Colombia y la posibilidad real de que gane Lula da Silva en Brasil, es obvio que la afinidad entre gobiernos de izquierda potenciará el comercio con estos países. Pero la economía y la producción de Venezuela están en desventaja frente a sus vecinos, por lo que el gobierno tendrá que tomar las medidas de protección necesarias para evitar que esa apertura termine haciendo retroceder a la industria nacional, más de lo que ya está. Hay productos que en Colombia y Brasil cuestan casi la mitad de lo que aquí, por la diferencia abismal en los volúmenes de producción,

Tres. La intensidad de las lluvias que caen en este invierno, hacen imposible que las carreteras puedan ser bien repavimentadas, porque si eso se hace, en poco tiempo estarán destrozadas de nuevo, sobre todo en la Troncal hacia Brasil que tiene un alto tránsito de vehículos de gran tonelaje. Según ingenieros viales, lo que se puede hacer en este momento es mejorarlas un poco para que no se interrumpa el tránsito, y esperar el verano para reconstruir los tramos dañados.

Cuatro. Veo como medio trancado el juego en las conversaciones con Estados Unidos, sobre todo si, como me lo aseguran, el gobierno quiere incluir a la esposa de Alex Saab en su delegación, si se llegara a reanudar el diálogo con la oposición, en México. Eso por una parte, pero en toda negociación las partes tienen que estar dispuestas a ceder en algo, y en este caso pareciera que el gobierno no está dispuesto a nada. Quizás por eso la declaración del gobierno de Biden, en el sentido de que se paciencia no es infinita. Pero también a la inversa, porque Maduro le ha pedido varias veces a Biden que alivie las sanciones para avanzar en un posible acuerdo, pero desde allá tampoco ha habido respuesta positiva, como no sea para permitir que Pdvsa pueda exportar determinados volúmenes de crudo, para mantener el barril en los precios actuales e impedir nuevos aumentos por déficit de oferta mundial.

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