Semana en domingo

Crecimiento, sin inversión oficial
No hay duda de que la economía está creciendo. Lo que discuten los economistas es cuál será el índice de ese crecimiento, al cierre del año. Pero lo sorprendente, por extraño, es que la economía esté creciendo, cuando la inversión oficial está paralizada desde hace años. Es obvio entonces que la inversión para ese crecimiento, la está haciendo la economía privada, sobreponiéndose de la alguna manera a los severos obstáculos que desde hace décadas le opone el gobierno, a base de controles, elevación de impuestos, expropiaciones, escasez de divisas oficiales y excesiva exigencia de permisos, solvencias y otros requisitos, por parte de una gran diversidad de organismos gubernamentales. En otras palabras, la economía está creciendo sobre los hombros de la empresa privada, y en contra de lo que en la práctica provocan las políticas de control del gobierno. Pero este crecimiento pudiera ser mayor, aún sin inversión oficial, si el gobierno virara un poco hacia una economía libre, lo que de seguro lograría mayores inversiones, tanto de capitales nacionales como del exterior. La traba principal está en la concepción ideológica de que la empresa privada es negativa para el desarrollo de los pueblos, y como tal debe ser perseguida hasta su aniquilación. Cierto que eso ha cambiado un poco desde las políticas puestas en práctica por Chávez, con las expropiaciones y la ocupación de industrias por parte de sus trabajadores, alentadas desde Miraflores. Pero el gobierno puede estimular el crecimiento, si adopta medidas que faciliten el desenvolvimiento de la economía privada, siguiendo de alguna manera el ejemplo de China, que ha tenido años y años con índices de crecimiento del 10 por ciento anual, teniendo un gobierno comunista. Y el caso chino debería ser ejemplo para el gobierno de Maduro, porque los mayores inversionistas en China son empresas norteamericanas, en el extremo opuesto de la ideología comunista. El gobierno no tiene recursos como para que la inversión oficial sea el motor del crecimiento del país, pero algunas medidas pudieran tener el mismo efecto positivo de esa inversión, para lo cual solo falta una decisión política. Además, con probar no se pierde nada, y en cambio se puede ganar mucho.

Ventajas para producir aluminio
Tengo tiempo escribiendo y hablando ante diversos organismos empresariales, acerca de las ventajas con las que aún cuenta nuestro país, para producir aluminio, sobre todo ahora que en el resto del mundo hay una presión social contra las reductoras, porque consumen mucha electricidad, así como también por el impacto ambiental de las plantas termoeléctricas que alimentan a esas industrias. Algunos expertos del aluminio me dicen que no puedo seguir afirmando que es una ventaja tener bauxita propia, porque en Los Pijiguaos quedan muy pocas reservas. Igualmente me sorprendió la afirmación de que el yacimiento de bauxita cerca de Upata fue consumido casi totalmente, por las industrias privadas para la fabricación de sulfato de aluminio y otros derivados. Pero no estoy de acuerdo con que quedan pocas reservas en Los Pijiguaos. Lo que ha pasado es que hace años se paralizaron las prospecciones en otros bloques, distintos de la zona explotada. Según algunos geólogos que han trabajado esa región, las reservas probables superan los mil millones de toneladas, y además quedan más de 100 millones de toneladas de la primera estimación de las reservas probadas. Pero creo que es un error, analizar la posible rentabilidad de explotar ese yacimiento, pensando solo en el precio de la bauxita, porque deberíamos ver la industria del aluminio como un todo, incluyendo la planta de alúmina y la reductora. En otras palabras, considerar todo como un costo de producción, de cada uno de los insumos y materias primas, necesarios para producir aluminio. Una planta nueva de 200 mil toneladas anuales de aluminio, del tamaño de lo que era Alcasa, necesitaría alrededor de un millón de toneladas anuales de bauxita y 400 mil toneladas de alúmina. Si a eso se le agregan las necesidades actuales de Venalum, tanto Los Pijiguaos como la planta de alúmina tienen capacidad suficiente para abastecerlos. Por eso digo que es una lástima que hayan dejado que las instalaciones industriales de Los Pijiguaos se deterioren tanto, así como la infraestructura social para los trabajadores. Eso va a requerir inversiones, pero el precio actual y futuro del aluminio es retributivo. Lo que sería primordial para cualquier proyecto de reactivación de la explotación en Los Pijiguaos, es acabar con los grupos armados que han tomado esa región y que mantienen azotados a los productores de cualquier tipo, cobrando vacunas y despojándolos de todo lo que se les antoja. Tierra sin ley, como las minas de oro del sur de nuestra Guayana.

CUATRO
Uno. Finalmente ha comenzado un cierto progreso hacia la normalización, por lo menos parcial, de la escasez de gasolina en el estado Bolívar. Las colas ahora son menos largas en las subsidiadas, y en las no subsidiadas hay momentos en los que solo hay unos pocos vehículos en espera. Al mismo tiempo, lo más probable es que haya que aumentar el precio de la gasolina subsidiada, porque al precio actual las pérdidas de Pdvsa son mil millonarias y como se dice en criollo, la masa no está como para bollos. El precio internacional de la gasolina esta semana está sobre 300 dólares el barril, es decir casi 1,90 dólares el litro, que en bolívares, a la paridad actual, son más de 8 bolívares. Y ese precio sería de gasolina puesta en el puerto de desembarque, a lo que habría que agregar el transporte hasta los depósitos de Pdvsa, luego el costo de llevarlo en cisternas hasta las estaciones de servicio, más la utilidad del operador. Pero a la par de acabar con las colas en las estaciones de servicio, lo otro muy bueno es que la normalización del suministro significará el fin del mercado negro y con ello, de las mafias de la gasolina que se han ganado millones y millones ante la actitud pasiva, y muchas veces cómplice, de algunas autoridades. Estamos esperando el resultado de las investigaciones y sanciones que al respecto prometió el Fiscal General.

Dos. Algunos conocedores del comportamiento del Orinoco, me dicen que con el aumento de las lluvias, por el fenómeno La Niña, va a aumentar mucho el traslado y deposición de sedimentos en el delta, lo que reducirá el calado de los buques de transporte que transiten por el Canal de Navegación, aparte de que no se está haciendo el dragado para un buen mantenimiento de esa vía fluvial. La consecuencia más directa es que se reduce el tonelaje de carga de los buques, lo que aumenta el flete y el seguro. La primera afectada es Ferrominera. Recuerdo que en alguna oportunidad, expertos del área me dijeron que el sobrecosto por navegar en ese Canal, con peligro de encallamiento por bajo calado, estaba en más de cuatro dólares por tonelada.

Tres. Voces que solo se pueden calificar de agoreras, siguen divulgando por las redes la supuesta inminencia de una nueva crisis eléctrica en el país, como consecuencia de fallas en las centrales hidroeléctricas del Bajo Caroní. No aportan un solo detalle técnico que avale tales afirmaciones, basadas solo en suposiciones pesimistas. Por la forma en que las expresan, da la impresión de que se trata más bien de un deseo, motivado por la creencia de que eso perjudica a Maduro y podría provocar que tenga que abandonar el poder. Pero la realidad es que ha habido muchas crisis eléctricas desde que el chavismo llegó al poder, y siguen allí campantes. Si llegara a ocurrir eso que anuncian por las redes, los primeros afectados seríamos los ciudadanos de todo el país, porque en las instancias del gobierno, todos tienen plantas eléctricas. No es que no pueda ocurrir una falla, pero eso no tiene nada que ver con que Maduro se quede o se vaya. Esa cantaleta lo que hace es aumentar el nivel de angustia de muchas personas, además de los problemas que sufrimos a diario, en todo sentido.

Cuatro. Estoy trabajando en un proyecto editorial personal, que me exige mucho tiempo, por lo que a partir de hoy tendré solo la página SEMANA de los domingos, y temporalmente suspendo la BITÁCORA INDUSTRIAL de los viernes. Sin embargo, en esta página de los domingos, incluiré algunas notas industriales, tanto del país como del exterior. Ya les contaré más adelante acerca de lo que estoy escribiendo, pero estoy seguro que les va a agradar. ¡Por lo menos eso es lo que espero!

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