Semana en domingo

Notas de la pandemia
Es innegable lo de la increíble capacidad de transmisión de la cepa Ómicron del coronavirus, que en pocos días multiplicó por tres la cifra de nuevos contagios en nuestro país, elevándose de menos de 300 a más de mil. Los especialistas dicen que es menos letal que las cepas anteriores, sobre todo que la Delta, pero de todas maneras es la enfermedad de Covid 19, que afecta a los seres humanos de manera distinta. Por eso en casi todo el mundo ha aumentado la cantidad de pacientes en los hospitales que, aunque no estén en real peligro de muerte, requieren atención médica que no se puede prestar en casa. Lo positivo es que muchos científicos creen que esta cepa Ómicron es la antesala de que esta enfermedad se convierta en una endemia, debido a que buena parte dela población mundial ha desarrollado anticuerpos contra el Covid 19, por vía natural o por efecto de las vacunas.

El aumento de la cifra diaria de nuevos contagios por la cepa Ómicron en nuestro país, ha hecho que el gobierno analice la reactivación del esquema 7 X 7, si las cifras siguen creciendo de manera exponencial como ha ocurrido en estos últimos días. A pesar de las fiestas de diciembre, la cifra de contagios había bajado hasta niveles manejables, de algunos cientos diarios, pero ya en la segunda semana de enero, la Ómicron se estaba extendiendo de manera vertiginosa, lo que obliga a las autoridades a plantearse la posibilidad de volver al esquema de una semana radical y una flexible. De llegarse a aplicar nuevamente ese esquema, sin duda habrá un impacto negativo en la recuperación económica que está ocurriendo desde mediados del año pasado, precisamente cuando la pandemia redujo su intensidad en nuestro país.

Otra lectura de Barinas
Según el CNE, los resultados finales de Barinas dieron al gobierno casi un 50 por ciento más de lo que revelaban las encuestas. De alrededor de 30 por ciento, el candidato del régimen sacó 41 por ciento y no ganó, pero esperaban hacerlo, lo que significa que algo no les salió como tenían previsto. En Barinas dicen que parte del chavismo rancio, no votó por el candidato del gobierno. La calle dice que ese chavismo puro se sintió agredido por las afirmaciones de que la familia Chávez es culpable de que haya ganado Superlano. Es decir, según lo dicho por el candidato oficialista, a culpa de que el gobierno haya perdido en la primera elección, la tienen el padre de Hugo Rafael, y sus dos hermanos que ejercieron la gobernación durante casi 20 años. Ese chavismo descontento habría sido entonces el empujoncito final que faltaba para que la oposición se alzara con la joya de la corona. El candidato del gobierno perdió el apoyo de ese chavismo descontento, mientras Garrido sumó votos de partidos y organizaciones políticas regionales que en la elección anterior no apoyaron a Superlano. Cierto que el gobierno echó el resto para arrear a su gente a votar, con todos los medios posibles, pero fueron más los votos que Garrido agregó a lo que había sacado Superlano. Y lo otro es que en Barinas, en el papel, hubo varios candidatos opositores, pero en la calle la gente entendió que el verdadero adversario del candidato del gobierno era Garrido, y votó masivamente por él. A eso contribuyeron Guaidó y Capriles, recorriendo pueblos para decir que ese era el candidato por el que se debía votar. Por eso Claudio Fermín solo sacó 5.500 votos, frente a 173 mil de Garrido.

El referéndum revocatorio
La derrota electoral del gobierno en Barinas desató la euforia en quienes creen que es posible sacar del poder a Maduro, mediante un referéndum revocatorio presidencial. De hecho, a pocos días de las elecciones de Barinas, varios dirigentes políticos hicieron la solicitud formal de convocatoria de ese revocatorio. Pero habrá que analizar muy bien lo ocurrido en Barinas, para determinar si ese escenario se podrá extrapolar al país entero, para el caso de un referéndum revocatorio, o una elección presidencial, normal o adelantada, según sea lo que decidan en Miraflores. Porque si ya pasó una vez, no hay garantía de que, ante la amenaza de un revocatorio, se decida adelantar la elección presidencial, como se dice: y así sucesivamente. Para un revocatorio, habría que convencer a la gente de que vaya a votar, enfrentando las acciones que el gobierno aplique para disuadirlos. En otras palabras, el gobierno podría decidir que su gente no vote, por lo que entonces todo el que esté en una cola para votar está a favor de revocar a Maduro y habría que ver entonces qué riesgo se corre. Hay que recordar la famosa “Lista Tascón”. La oposición tendría la ventaja de que un referéndum revocatorio sería una especie de candidato único, aunque habrá que ver si todas las organizaciones y partidos opositores llaman a votar. El riesgo es que si no se gana ese revocatorio, el gobierno mejoraría muchísimo sus posibilidades de ganar la próxima elección presidencial y la oposición recibiría un golpe mortal, del que sería difícil que se recupere durante un buen tiempo. La oposición entonces debería ir a un referéndum revocatorio, solo i se tiene la seguridad absoluta de que se gana. Y hay que tomar en cuenta dos factores fundamentales: Hay un desánimo general en la población opositora respecto de la eficiencia del voto como herramienta para salir de Maduro y del chavismo, aún con lo ocurrido en Barinas, y por otro lado hay por lo menos 4.5 millones de votos opositores en el exterior.

CUATRO
Uno. Según los expertos en clima, está haciendo más frío que años anteriores. Enero siempre es más frío que diciembre, pero lo de la nevada en Trujillo sorprendió a todo el mundo, demostrando que el cambio climático es una realidad. Un cambio climático que en parte es producto de las actividades de los seres humanos, para bien o para mal. Por un lado, calentamiento global, y por el otro, temperaturas frías inusuales en algunas regiones del planeta. Todo eso nos debería hacer reflexionar acerca de nuestra conducta frente al medio ambiente. O bajamos los niveles de contaminación, o llegará un momento en que el planeta simplemente no será capaz de soportar más a los seres humanos.

Dos. Con la crisis financiera del país y ahora la pandemia del Covid 19, da la impresión de que se olvidaron de los proyectos para la recuperación industrial y económica de Guayana. Nadie habla de ello, salvo para decir que lo que queda de las industrias básicas está siendo desmantelado para venderlo como chatarra. No me canso de repetir que Guayana tiene futuro industrial, a partir de sus vastos yacimientos de minerales, su gran potencial de energía hidroeléctrica y su vía de comunicación fluvial-marítima con el exterior. Que tomen las medidas políticas necesarias, que lo demás lo hacemos nosotros.

Tres. De verdad que está siendo necesario que analicemos la conveniencia de que Estados Unidos mantenga las sanciones contra el gobierno de Maduro, que en la práctica no han servido de nada en el objetivo de resolver la crisis política del país. Porque en la práctica, esas sanciones han servido de muy poco en ese sentido, pero sí han agravado la situación de la población. Es lo mismo que ha pasado con más de medio siglo de sanciones contra el gobierno cubano, que lo que han hecho es hundir más en la miseria al pueblo mientras la casta gobernante goza de la mejor salud financiera. Hoy es más que obvio que esas sanciones no van a lograr que Maduro abandone el poder, y eso es algo que tenemos que evaluar.

Cuatro. Está mejorando el suministro de gasolina en varios estados, aunque en Guayana siguen existiendo fallas. No ha habido explicación de qué es lo que pasa en nuestra región, aunque durante varios meses anteriores se dijo que era un problema en el poliducto que la trae desde El Tigre. Algo mejoró, es verdad, pero no como en otros estados, en donde las colas casi han desaparecido.

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