Semana en domingo

Notas de la pandemia
Es inevitable que algunos puedan morir de Covid después de haberse vacunado, porque según me explican médicos amigos, muchos organismos son incapaces de desarrollar anticuerpos, aún con la vacuna. Eso no significa que las vacunas no sirvan, como sostienen algunos anti-vacuna, que estén llenando las redes sociales con afirmaciones absurdas, para estimular a la gente a que no se las ponga. Además, muchas personas mueren de Covid, no por ese virus, sino porque tienen enfermedades previas, que se potencian con el coronavirus. Lo mejor de la ciencia médica del mundo entero está trabajando sin descanso para desarrollar vacunas para proteger a la raza humana de la amenaza de este virus nuevo. Se están invirtiendo en ello cientos de miles de millones de dólares, para frenar la pandemia, como en efecto está ocurriendo en todo el planeta. Pero hay gente, que muchos expertos califican como ignorantes, que insiste en que las vacunas inoculan el virus. Ya los laboratorios farmacéuticos de todo el mundo, han explicado hasta la saciedad que estas vacunas no son hechas a partir del virus. En casos que no son muy frecuentes, algunas personas se vacunan cuando ya están contagiadas, sin síntomas, y de inmediato sienten molestias. Pero no es que la vacuna los contagió, sino que ya tenían el virus, pero no lo sabían por la inexistencia de síntomas. Tengo un familiar muy cercano, al que le dio fiebre al día siguiente de haberse puesto la primera dosis de la vacuna china, y salió positivo al hacerse la PCR. Enseguida me dijo que fue la vacuna la que lo contagió, lo que es imposible porque, aunque la vacuna pudiera contagiar, los síntomas no habrían aparecido a menos de 24 horas de habérsela puesto. Y tan efectivas son las vacunas, que hay países como Italia, Alemania y Francia, en donde ahora el 80 por ciento de las personas que requieren hospitalización, son las que no se han vacunado, en tanto que la gran mayoría de quienes se han vacunado, pero desarrollan algunos síntomas, pasan la enfermedad en sus casas, sin mayores problemas, y muchas veces ni se enteran que se contagiaron porque los síntomas son iguales a una gripe cualquiera.

Alex Saab como negociador
Tengo recalentada la mollera, de tanto pensar en cuál es el motivo para que el gobierno haya propuesto a Alex Saab como eventual integrante de su delegación en el diálogo con la oposición, en México Lindo. Porque es más que evidente, que Saab no va a poder irse a México para participar en ese diálogo, y tampoco creo que lo podrá hacer vía Internet, preso como está en una celda de máxima seguridad en Cabo Verde, con guardia de vista las 24 horas, y esperando su envío a Estados Unidos para responder por una larga lista de acusaciones penales. Que sea culpable o inocente de los cargos que le imputa la justicia norteamericana, es irrelevante a la hora de evaluar la posibilidad de que pueda estar presente en el diálogo en México. Lo real y concreto es que está preso en Cabo Verde y no puede estar en México, a menos que por un milagro, tenga el don de la ubicuidad y sea capaz de estar en dos sitios de manera simultánea. Es decir, estar presente en México sin haber salido de su celda en ese archipiélago, en medio del Atlántico Sur. Solo he podido hallar dos explicaciones, la primera de ellas como chiste: Jorge lo invitó para que pague la cuenta. La segunda es casi que trágica: Es como una bomba explosiva bajo la mesa de diálogo, para volar en mil pedazos cualquier posibilidad de entendimiento con la oposición. Está por verse la reacción de los delegados de la oposición, cuando se reanuden las reuniones, si es que se reanudan. ¿Eso tendrá algo que ver con las encuestas electorales, que muestran a la oposición ganando en varios estados y muchas alcaldías? Me comentan que un análisis electoral encargado por el gobierno, asegura que, si vota el 60 por ciento o más de la población, la oposición gana de calle.

Repunte económico
Según algunos economistas, varios índices de producción y consumo están señalando una cierta reactivación de la economía del país. El gobierno insiste en que se trata de un logro suyo, mientras analistas de oposición señalan que esa reactivación no solo no es obra del gobierno, sino que está ocurriendo a pesar de sus políticas erradas. Señalan que la dolarización de la economía, aunque sea parcial, es uno de los factores que ha reducido la velocidad de crecimiento del índice de inflación, así como ha provocado una cierta estabilidad en los precios en bolívares, anclados como están a los precios fijados en dólares. Y en este sentido hay que señalar que es una lástima que el gobierno no se decida a decretar la dualidad en el signo monetario, en bolívares y dólares, lo que, unido a otras medidas de libertad económica, pudiera estimular de manera definitiva el despegue del aparato productivo del país. Yo creo que, sí hay un repunte de la economía, no se debe a políticas acertadas del gobierno, como tampoco de la oposición, sino a la iniciativa de la población, a la que se le cierran los caminos por un lado, pero como sea se los abren por otro lado, con tal de seguir adelante.

CUATRO
Uno. Es una lástima que sea ahora, en el diálogo de México, que el gobierno y la oposición se ponen de acuerdo en una posición única del país, en el reclamo del Territorio Esequibo, cuando debieron haberlo hecho mucho antes de que el caso llegara al tribunal internacional de La Haya. Es increíble que no haya habido un acuerdo patriótico entre los dos bancos, en un tema tan grave como ese reclamo del Esequibo. Es importante que el mundo sepa, y sobre todo Guyana e Inglaterra, que la posición de Venezuela en ese tema es una sola, que cuenta con el respaldo pleno de todos los sectores políticos del país.

Dos. Venezuela tiene los sistemas de servicios públicos más eficientes del planeta Tierra. “Jamás de los jamases”, tienen algún problema técnico. Cuando ocurre una falla, siempre es porque los malvados de la oposición los sabotearon o, en el caso del sistema eléctrico, alguna alimaña, léase rabipelao, iguana, rata o zamuro, provocaron un cortocircuito en los cables o líneas de transmisión. Si se le cae la plataforma a algún banco del gobierno, se debió a un hacker del exterior, o a un saboteo escuálido. Las bombas de agua de los acueductos son a prueba de fallas técnicas, y cuando se paran y falta el agua, siempre es debido a un sabotaje. Tan es así, que la NASA tiene a varios de sus mejores científicos tratando de descubrir, seguramente para utilizarlo con fines militares, cuál fue el “rayo magnético” que cayó desde el espacio, y provocó un apagón nacional hace unos años. En todos los países, así sean los más desarrollados, los sistemas fallan por algún problema técnico. Aquí eso no pasa jamás. Todas las fallas, absolutamente todas, son a causa de sabotajes.

Tres. Literalmente despedazadas, están desapareciendo las líneas de celdas de las plantas de Alcasa y Venalum, cuando todavía nos quedan millones y millones de toneladas de bauxita, tenemos una planta para producir alúmina y tenemos inconclusa la central de Tocoma, con capacidad para dos mil y pico de megavatios. Muchas de las celdas que fueron despedazadas, se podían haber modernizado, porque hay técnicas para ello. Sobre todo las de Venalum, que eran casi de los años 80. Estamos enterrando la industria del aluminio, cuando hay países que lo darían todo por contar con lo que nosotros tenemos para producir ese metal. En la actualidad, una tonelada de aluminio está casi en 2.900 dólares y los expertos predicen que podría superar los 3.000 en los próximos meses.

Cuatro. A medida que se reduce el impacto de la pandemia en la economía de otros países, se incrementa lentamente el volumen de las remesas que venezolanos que están en el extranjero, envían a sus familiares aquí. Según algunas agencias de llevan estadísticas en esta materia, se estima que cerca de 2 millones de familias reciben remesas del exterior. En el 2019, algunos economistas calcularon que los venezolanos en el exterior enviaron casi 4.000 millones de dólares a sus familias en Venezuela, aunque esa cifra no fue confirmada por ningún organismo oficial. Las remesas bajaron el año pasado, debido a la pandemia, pero según los economistas, en estos últimos tres meses ha estado aumentando ese volumen y se estima que al cerrar el año, podrían estar alrededor de 3.000 millones de dólares.

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