Opinión

Semana en domingo

He visto varias personas, caminando por las calles con ayuda de oxígeno, conectado desde un morralito que llevan en la espalda.
domingo, 12 septiembre 2021

Notas de la pandemia
En estos días conocí a un médico cubano, médico de verdad, nefrólogo, pero trabajando de taxista en Caracas. ¿Y eso?, le pregunto. Me dice que en un día, con una empresa similar a Uber, gana mucho más que lo que antes le pagaban en un mes, cuando estaba con la misión médica cubana. A los dos años de estar aquí, se casó y tuvo un hijo con una venezolana, y por eso lo castigaron enviándolo de regreso a Cuba durante tres años. Ella se fue con él y luego regresaron juntos a trabajar en lo que fuera, con tal de salir de la isla. ¿Cómo está el Covid en Cuba? Me explica que “eso está terrible”, pero la población no recibe información de la magnitud de los contagios. “Aquí por lo menos el gobierno informa todos los días, aunque a lo mejor la realidad es un poco mayor. Pero allá no dicen absolutamente nada”. ¿Y la vacuna cubana? –Yo ya me puse aquí las dos dosis de la china, como la casi totalidad del personal médico cubano, que se ha puesto esa, o la rusa.

Esta semana debería comenzar la vacunación con la segunda dosis de la Sputnik V, que finalmente llegaron al país el miércoles en un avión de Conviasa. Mucha gente ya tiene más de tres meses desde que su puso la primera dosis, pero los expertos dicen que igual hay que ponerse la segunda, para mejorar los anticuerpos contra el Covid. Hay versiones de que algunos se han puesto la vacuna china, después de varios meses de haberse puesto la primera dosis de la rusa, pero de eso no hay confirmación ni he visto algún pronunciamiento de los médicos en ese sentido.

He visto varias personas, caminando por las calles con ayuda de oxígeno, conectado desde un morralito que llevan en la espalda. Le consulto a un médico amigo y me dice que vamos a tener que acostumbrarnos a ver mucha gente así, que hace vida si se quiere “normal”, pero con un cierto aporte adicional de oxígeno, hasta que sus pulmones logren mejorar la función de oxigenar la sangre, como antes de la enfermedad. ¿Y cuánto puede durar esa bombonita de oxígeno portátil? Me dice que hay varios tipos y tamaños, pero normalmente pueden durar ocho horas, cuando la persona requiere de un pequeño aporte adicional. Pero la primera condición es que no se pueden hacer esfuerzos físicos, por lo que hay que caminar despacio. ¿Esas personas que pasaron lo más grave de la enfermedad, pero andan en la calle, pueden contagiar a los demás? Me dice que habría que ver cada caso en particular, pero que generalmente, después de cuatro semanas de haber superado la enfermedad, ya no debería contagiar. Pero de todas maneras, tanto el que pasó la enfermedad como los que no se han contagiado, deben usar la mascarilla, y observar todas las medidas de protección personal contra la pandemia.

Socialismo de verdad
Tengo amigos en el exterior con los que con frecuencia intercambio opiniones sobre temas variados. Algunos de ellos son socialistas, pero opuestos al gobierno venezolano. La pregunta más frecuente es ¿Cómo se puede calificar la ideología del gobierno actual? Realmente me ha sido difícil poderles dar una respuesta concreta, aunque Chávez lo definió como “socialismo del Siglo XXI”. Un primer análisis lleva a la conclusión de que no es socialismo, ni mucho menos de este siglo, porque en la práctica, nos ha llevado a décadas de retroceso, en todo sentido. Cuando comenzó a hablar de su proyecto político, aún antes de ganar las elecciones y asumir el poder, tuve oportunidad de coincidir con él en la finca de Luis Alfonzo Dávila, en la Mesa de Guanipa. Chávez hablaba de su proyecto, sin mencionar para nada todo lo que hizo después, como las expropiaciones de empresas productivas y la destrucción de la economía. Nada que ver con el socialismo moderno, a la francesa, a la chilena, e incluso a la mexicana, porque el viejito López Obrador, con todas sus loqueras como querer achicar a Pemex, no ha hecho nada que perjudique al sector empresarial. El verdadero socialismo es tener al bienestar de ser humano como único fin. Todo lo demás, en cuanto se refiere a las políticas públicas, tienen que estar orientado a ese objetivo. El liberalismo considera como lo más importante, una economía libre que cree desarrollo, y el bienestar colectivo viene siendo una especie de subproducto del crecimiento económico. Para mí, el socialismo contempla que el ser humano, es decir, el pueblo, sea el protagonista de ese camino hacia el desarrollo. No es exactamente como el capitalismo: Crear riqueza para luego repartirla. El socialismo moderno tiene al capital como un instrumento al servicio del pueblo, y no al ser humano como instrumento del capital. El socialismo moderno estimula la movilidad social, a diferencia de este modelo ideológico chavista, que considera que “ser rico es malo”. Ergo, ¿ser pobre es bueno? Si fuera bueno ser pobre, los malos gobiernos serían entonces eternos, y en el caso nuestro, las encuestas muestran que el gobierno tiene un rechazo del 80 por ciento, con niveles de pobreza que no van muy atrás de esta cifra. Creo en un socialismo moderno, del tipo en el que creía el buen amigo Teodoro Petkoff, precisamente un excelente teórico de esta ideología. En mi opinión, esto que tenemos de gobierno, no tiene nada que ver con socialismo, de ningún tipo. Porque, para empezar, si fuera socialismo debería tener a la revolución al servicio del pueblo, y no al revés, como lo confirman los altos dirigentes del chavismo, cuando dicen que el pueblo tiene que aguantar cualquier sacrificio en aras de su “proyecto”, que ni siquiera me atrevo a calificar de político.

Pasó el susto de las lluvias
Los viejos conocedores del Río Padre, es decir, el Orinoco, usan la expresión “ya está cabeceando”, para referirse a la época en que las aguas del río dejan de crecer y comienza el lento descenso, signo de que está llegando el fin del invierno. Esta temporada de lluvias ha sido inusualmente fuerte, no solo en Venezuela sino en muchos otros países, consecuencia del cambio climático, según los expertos ecologistas. El Orinoco anegó algunos poblados, y en Ciudad Guayana las aguas del Caroní penetraron en algunos barrios del bajo San Félix y de Castillito. Pero en medio de esa situación, que ya tenía preocupada a mucha gente, por las redes circularon versiones de supuestos “expertos”, advirtiendo del peligro de que las aguas del embalse de Guri se desbordaran sobre la represa de concreto, dañando los transformadores y dejando al país sin electricidad. Nada de eso era verdad, pero las versiones crearon alarma. Puse mi granito de arena desmintiendo ese supuesto peligro, pero ya con las aguas bajando, todo vuelva gradualmente a la normalidad. Las redes son una herramienta formidable para mantener informada a la población, pero mal usadas hacen mucho daño. Hubo amigas que me llamaron, aterradas, para preguntarme si era verdad que las aguas de Guri podían pasar sobre la presa, y arrasar con parte de Puerto Ordaz y San Félix. ¿De dónde sacaron esa vaina? –lo están pasando en Instagram, fue la respuesta. Un tipo, asegurando ser un experto, se manda con una larga explicación de cómo existe el peligro que Guri se desborde, “por falta de gerencia y negligencia”. Cuando comenzaron a divulgar esas “fake news”, ya estaban abiertas todas las compuertas del aliviadero de Guri, precisamente para descargar el embalse y evitar su desborde, que como dije no sería por encima de la presa de concreto, sino primero hacia los diques fusibles laterales.

CUATRO
Uno. Hay que rendir un grandioso homenaje a Mariely Chacón, esta madre venezolana del naufragio de la lancha que iba hacia la isla La Tortuga, que dio su vida por mantener vinos a sus pequeños hijos, amamantándolos a pesar de no tener agua, ingiriendo orina. Es la mejor evidencia de lo que significa ser madre y mujer venezolana. No hay palabras para describir un gesto de desprendimiento de esa magnitud. Igualmente, el de esa jovencita niñera, Verónica Martínez, que ya sola con los dos niños en medio del mar, a pleno sol y sin agua, los cuidó hasta que finalmente llegaron los rescatistas. En la tristeza por todo lo que estamos padeciendo, ejemplos como ese nos devuelven las ganas de vivir, y de seguir luchando para salir adelante.

Dos. El Banco Central informó que quedan poco más de 80 toneladas de oro en las reservas financieras del país, que llegaron a ser más de 300 hasta hace unos 15 años. Pero no informa cuánto oro le está llegando semanalmente desde los yacimientos del sur de Guayana, en donde se estima que hay entre 30 y 40 mil mineros, entre legales, semi legales e ilegales, como los que están en el Parque Nacional Canaima. No sabemos cuánto oro queda en el país, ni cuánto se siguen llevando diariamente al exterior.

Tres. Amigos jodedores, que hacen chiste de cualquier situación, me dicen que la mejor campaña de Francisco Sucre para ganar la alcaldía de Caroní, se la están haciendo las bandadas de zamuros que están por toda la ciudad, atraídos por los basureros en que se han convertido nuestras calles y avenidas. Hay otros chistes más incisivos, pero no los puedo publicar, por temor a que me pase lo mismo que a los chamos de Kurda Konducta, que están presos por publicar chistes a costa de los del programa del Canal 8, que parodiaban. ¡Prohibido reír!

Cuatro. Llamo a la solidaridad con el colega Clemente Scotto Cabrices, hijo de los amigos Clemente Scotto y Grecia Cabrices, que enfrenta serios problemas de salud, pero que ruego a Dios los pueda superar, con la ayuda de todos. Clemente Jr es un duro de la vida, que ha demostrado que le sobra coraje para enfrentar las adversidades. ¡Fuerza colega¡

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