Opinión

Semana en domingo

Muchas personas prefieren enfrentar el Covid en sus casas, porque no confían en la calidad de la atención en los hospitales, y no pueden pagar una clínica.
domingo, 11 julio 2021

Notas de la pandemia
Los expertos dicen que la cepa Delta, que es mucho más contagiosa y mortal que las anteriores, está afectando en mayor número a los jóvenes, que la pasan con síntomas menos graves, que las personas mayores. Generalmente se contagian en las rumbas en las que participan sin cumplir ninguna norma sanitaria, como uso de mascarillas y guardar cierta distancia entre unos y otros. Pero el problema es que, aunque los jóvenes pasen la enfermedad con síntomas leves, sirven de vía de contagio para las personas mayores, a las que la cepa Delta afecta gravemente. Muchos jóvenes desafían la enfermedad, convencidos de que sólo tendrán síntomas leves, pero los expertos están diciendo que esta nueva cepa tiene una mayor mortalidad entre la gente joven, aunque por supuesto mucho menor que entre los mayores. Lo que sí es innegable, es que cada nueva cepa es peor que la anterior, aunque por ahora la mayoría de los laboratorios que producen vacunas, dicen que ellas todavía protegen contra algunas de estas variantes.

He visto varios casos de personas que pasaron unos días con la enfermedad y cuando los síntomas disminuyeron, creyeron que estaban curados y pararon el tratamiento. Fue un grave error, porque la enfermedad cobró intensidad y ocurrió lo peor. Según médicos amigos, puede ocurrir que el virus pierda fuerza pero no ha desaparecido del todo y por eso hay que seguir con el tratamiento hasta el final. Tampoco es bueno auto medicarse, siguiendo el tratamiento que le mandaron a otra persona, aunque sea un familiar cercano, porque cada organismo es distinto, y el virus no ataca a todos de la misma manera. También puede ser que a alguien le manden un tratamiento por una cepa, y otra persona se contagie con otra variante del virus, que tiene que ser tratado de otra manera. El tratamiento para una persona joven, no será el mismo que para una de edad avanzada, o con alguna enfermedad pre existente. Lo mejor es no inventar, y consultar a un médico especialista, a los primeros síntomas o sospechas de haber contraído la enfermedad.

Es increíble la cantidad de distintas explicaciones que dan los médicos, sobre el lapso entre la primera y la segunda dosis de las vacunas. Hay vacunas mono dosis, pero en las que son dos, no hay acuerdo sobre la separación entre una y otra. He visto a especialistas de fama internacional, diciendo que debería ser de 21 días, pero otros expertos ahora dicen que este lapso se puede prolongar hasta dos meses, sin que la primera vacuna pierda su efecto. Según me dicen varias personas, cuando le pusieron la primera dosis de la Spunick, los citaron para dos meses después de la primera. Tampoco he podido lograr que me digan de manera científica, si la segunda dosis de la Spunick es distinta, o es una repetición de la primera.

Muchas personas prefieren enfrentar el Covid en sus casas, porque no confían en la calidad de la atención en los hospitales, y no pueden pagar una clínica. En algunos casos he escuchado decir que prefieran enfrentar lo que sea, pero al lado de la familia, porque en clínicas y hospitales no se permiten visitas a las áreas Covid. Muchos contagiados han muerto solos, lo que hace más dolorosa la pérdida de un familiar, debido a la pandemia. Pero en este caso hay tomar en cuenta el alto precio de los medicamentos para el Covid, que muchas familias no pueden costear, y tienen que recurrir a las redes sociales pidiendo ayuda económica. Por esto sería conveniente que el gobierno considere la posibilidad de suministrar esos medicamentos de manera gratuita, en todo caso previa visita al hogar del paciente, para comprobar que de verdad se necesita. Muchas familias ni siquiera pueden pagar las bombonas de oxígeno.

El error de armar al pueblo
El horror que se está viviendo en algunos barrios de Caracas, con la violencia desatada por grupos armados que igualan el poder de fuego de los cuerpos de seguridad, es la consecuencia directa de la pésima decisión de entregar armas al pueblo, con el argumento absurdo de que hay que defender la revolución. Ahora al gobierno no le queda otro camino que decir que esos grupos están siendo financiados por la derecha, es decir la oposición. Pero hay abundantes videos, que además están circulando por las redes sociales en estos días, en los cuales aparecen altos funcionarios entregando armas de guerra en los barrios, incluyendo ametralladoras Punto 50. Como dice el dicho: el que siembra vientos, recoge tempestades. Todo el mundo conoce la existencia de los llamados “colectivos”, que son grupos armados, fuera de cualquier figura establecida en nuestras leyes, al servicio de una ideología. Pero es imposible garantizar que algunos de los integrantes de esos grupos, no tomen el camino del delito, aprovechando el armamento que les entregaron. Nunca he podido entender qué justificación tienen estos grupos, teniendo el gobierno, como lo ostenta desde hace años, el apoyo total de la fuerza armada. Por lo que se ha visto hasta ahora, para el gobierno no va a ser fácil reducir a estos grupos armados, porque están metidos en barrios en donde residen miles de inocentes, lo que pone un límite a las acciones que puedan realizar los cuerpos de seguridad. Para manejar armamento de guerra, se presume que debe haber no solo un entrenamiento especial, en relación a las armas, sino también una evaluación sicológica y social, para determinar si esa persona va a hacer un buen uso de ese armamento. Estoy convencido de que algunas de las armas que están usando estos grupos urbanos irregulares, provienen de las entregadas a los colectivos, vendidas o alquiladas. Porque ya se sabe desde hace años, que en el mundo de la delincuencia hay quienes viven del negocio de alquilar armas para cometer delitos. Tal como están las cosas, al gobierno no le queda otra opción que comenzar a desarmar y combatir de frente a estos grupos, lo que inevitablemente va a tener un alto costo en vidas. Lamentable, pero es consecuencia de un error.

La gasolina
No se cumplió la promesa del gobierno de que las colas por gasolina se terminarían con el mes de junio. Y no se cumplió porque es materialmente imposible resolver un problema que tiene numerosas variables, entre ellas la reducida flota de cisternas de Pdvsa para haces la distribución de la gasolina, desde los llenaderos hasta las estaciones de servicio. Porque ahora algunos sindicalistas de Pdvsa están diciendo que hay escasez de cisternas, aunque las refinerías están aumentando su producción. Y el otro problema es que mientras pongan 20 litros, la gente regresará a la estación de servicio en dos o tres días, a lo máximo, y las colas seguirán siendo interminables. Por otra parte, los hechos de violencia en algunos barrios de Caracas ponen nerviosa a mucha gente, que lo primero que hace es salir corriendo a echar gasolina. Quizás no sea el caso de Guayana, en donde hay mayor escasez o simplemente no hay, pero ocurre en otras ciudades, incluyendo Caracas. Hasta en las bombas no subsidiadas, las colas aumentaron, al mismo ritmo que las balaceras contra el tal “Coqui”.

CUATRO
Uno. Creo que es una buena noticia que, por lo menos hasta ahora, no haya venezolanos en la banda de mercenarios que asesinó al presidente de Haití. Sin embargo, queda por determinar quién les pagó, porque sin duda alguna, alguien tiene que haberlos contratado para cometer ese crimen, porque se trata en su mayoría de extranjeros, en este caso colombianos y norteamericanos. Distinto habría sido si los autores del asesinato fueran solo haitianos, en cuyo caso se podrían presumir motivos solo políticos, o religiosos.

Dos. En algún momento los cuerpos de seguridad van a tener que actuar para controlar a los grupos de secuestradores y atracadores que hay en la recta de Los Pinos, entre Puente Orinoquia y el cruce de La Viuda, así como en la recta desde Soledad hasta ese mismo cruce, en la vía hacia El Tigre. Mucha gente evita la recta de Los Pinos, usando la autopista entre Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar, pero ahora hay también la amenaza de los grupos de delincuentes en esa carretera entre la capital guayanesa y El Tigre.

Tres. En estos días han arreciado los apagones y bajas de tensión eléctrica, que muchos técnicos atribuyen a la llegada de las lluvias. Es un problema que afecta a todo el país, en unos estados más y en otros menos, pero que ya se venía presentando antes del invierno y ahora se agravó. Es verdad que no ha habido un apagón nacional, que ojalá no ocurra, pero esos mismos técnicos hablan de la urgente necesidad de renovar muchos equipos, entre ellos transformadores de alta tensión, que ya tienen más de 30 años operando.

Cuatro. Por allí me dicen que Maduro no ve con buenos ojos hacer en este momento una nueva reconversión monetaria, con la proximidad de unas mega elecciones como las de noviembre. Se habló de quitarle seis ceros a la paridad del dólar y a los precios, es decir que, si algo vale por ejemplo 3.000.000 de bolívares, quedaría costando solo tres bolívares. Es una medida que no debería reflejarse en el costo de la vida, porque se trata solo de quitar ceros, pero ya estamos acostumbrados a que, con cada reconversión monetaria, los precios suban. Eso resolvería también el problema de que las cantidades de bolívares de cualquier negocio, no caben las sumadoras ni en los puntos de venta, y hay que estar fraccionándolas.

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