Semana en domingo

Notas de la pandemia
No hemos salido de una, cuando ya entramos en otra: ahora no hay suficientes vacunas para la segunda dosis, a quienes ya recibieron la primera. Tampoco está completamente claro si la segunda dosis es igual a la primera, o se trata de una vacuna distinta. Lo cierto es que en muchos sitios no le están poniendo la segunda dosis a quienes le corresponde por el récipe que le dieron al ponerla primera, con sitio y fecha para hacerlo. Se supone que las autoridades deberían tener las dos dosis al poner la primera, de manera de garantizar el tratamiento preventivo completo. Porque según expertos, no de aquí sino internacionales, si pasa mucho tiempo desde la primera dosis, sin poner la segunda, el efecto preventivo se pierde y hay que esperar un tiempo determinado para reiniciar el tratamiento, otra vez con la primera dosis. Hay vacunas mono dósis, pero las que ha traído el gobierno son bi dosis. La urgencia de la vacunación masiva queda en evidencia al ver la cifra de contagios, que sigue estando por encima de 1.200 diarios, a pesar de que algo se ha avanzado en la inoculación de la primera dosis.

Y mientras la población espera por un operativo realmente masivo de vacunación, Maduro y Guaidó siguen en su rollo, sin ponerse de acuerdo para traer los millones de vacunas necesarias para todos los venezolanos. Pareciera que, para ellos, primero está la política y en segundo lugar la posibilidad de proteger la salud de los venezolanos frente a una pandemia como la que nos asola. Hoy somos uno de los países que menos ha avanzado en la vacunación contra el Covid 19, incluso frente a otros que tienen menos recursos que el nuestro.

Según analistas económicos internacionales, una de las razones por las que organismos mundiales no han donado millones de vacunas a Venezuela, es que el Banco Central tiene años sin suministrar información acerca del desempeño de la economía venezolana, como el PIB anual, y por eso nos siguen clasificando como lo que fuimos hace 15 años, cuando todavía no habíamos caído al nivel de pobreza actual. Es un argumento que puede ser técnico, pero es absurdo, porque todo el planeta conoce el estado de pobreza actual, al que han llegado tanto el gobierno, como la mayoría de la población. De manera que no hace falta que el Banco Central diga a cuánto ha retrocedido el PIB, porque a la vista está la pelazón de todo en Venezuela. Que se busquen otro argumento, porque por allí dicen que el problema es que algunos países no quieren ayudar, porque después Maduro lo presenta como un éxito de su régimen, al que se oponen reconociendo a Guaidó.

Lo más doloroso de la pérdida de un familiar, que fallece por Covid en los hospitales públicos, es la imposibilidad de despedirlo, e incluso de verlo en sus últimos momentos. En muchos casos no se le puede ver después de muerto, y creman el cadáver lo más rápido posible, sin velación alguna. Nosotros estamos acostumbrados a que, cuando alguien fallece, sus familiares y amigos se reúnen para darle el último adiós, pero eso no es posible con esta enfermedad tan terrible. Es un dolor adicional, a lo que significa perder a un ser querido. Sé del caso que todos los integrantes de una familia, padre, madre y dos hijos, se enfermaron y fueron hospitalizados en sitios distintos. Falleció el padre y los dos hijos. Cuando la madre se recuperó al cabo de un mes, luego de estar intubada varios días, se enteró de que había perdido a su familia directa, y que que ya habían sido cremados. Como me dijo un amigo común: ella habría preferido irse con su esposo y sus dos hijos. Pero así de terrible es esta enfermedad.

La fuerza opositora está en el voto
Es absolutamente evidente que la única herramienta que le queda a la oposición en nuestro país, es el voto. No hay posibilidad alguna de éxito en cualquier aventura armada, no hay posibilidad alguna de la intervención extranjera que muchos desean, porque sería una locura, y ya se sabe que Maduro no va a renunciar de manera voluntaria. De manera que aquí lo que queda es organizarse para intentar derrotar al gobierno con votos, por encima de todos los obstáculos que nos pongan en el camino, o cualquier triquiñuela que hagan para meter votos chimbos en las máquinas. Siempre digo que si en un cuaderno de votación hay 500 electores, y durante el lapso normal votan por ejemplo 450 electores, faltarán solo 50 votos a la hora del cierre normal de las mesas. Según todas las encuestas, la oposición debería tener por lo menos el 7º por ciento de los votos, que serían 315, contra 135 del gobierno. Si el CNE decide dejar abierta la mesa hasta las 8 de la noche, y de manera irregular meten los 50 votos que faltan y se los dan todos al gobierno, terminarían sumando 185 contra 315 de la oposición. Esto por supuesto es un caso hipotético, pero sirve para que la gente entienda que lo que hay que hacer es votar masivamente, para que lo que dicen las encuestas, se refleje en un hecho electoral. Y el año que viene, se cumple el lapso para un revocatorio presidencial.

Basura dolarizada
La dolarización está avanzando en la economía del país, alcanzando servicios que hasta ahora se pagaban con bolívares. Es que hasta ahora, las juntas de condominio, las juntas de vecinos y los propios vecinos que viven en casas, colaboraban con algunos productos, sobre todo alimentos, a quienes le prestaban el servicio de recolección de basura, que como sabemos se paga a la alcaldía. Los vecinos recogían para estos trabajadores, con la mejor voluntad, harina de maíz, pasta, arroz, azúcar Etc. En algunos casos les dan frutas e incluso alguna comida preparada, como empanadas y sándwiches. Algunas juntas de condominio estaban “colaborando” con dinero en efectivo. Era una “colaboración” voluntaria. Pero, según denuncian numerosas personas, poco a poco, la cuestión fue derivando hacia un pago obligatorio. El que no colabora, se queda con su basura. Tito Oviedo puede mandar a que investiguen si es verdad que algunos -no me atrevo a decir que son todos- están pidiendo 10, 20 y hasta 50 dólares, para recoger la basura, dependiendo de la cantidad de apartamentos de los edificios, o del número de casas cuando se trata de urbanizaciones. En la práctica, esto es una doble tributación, porque los ciudadanos pagan a la alcaldía para que les recojan la basura, pero además deben “colaborar” con dólares, para que el camión se pare a recoger los desechos, porque de lo contrario sigue de largo. Como estoy seguro que no son todos, lo que hay que hacer es investigar este abuso, para establecer los responsables, y sancionarlos.

CUATRO
Uno. Por lo que se ve, siguen saliendo candidatos opositores, tanto para la gobernación como para las alcaldías, lo que aleja la posibilidad de llevar candidatos únicos para las elecciones de noviembre. Si no se logra la unidad, se alejan o desaparecen las posibilidades de ganar, frente a los candidatos del régimen, que son únicos en cada circunscripción, no porque no haya aspirantes, sino porque el partido no se los permite.

Dos. Está como olvidado, el diferendo limítrofe con Guyana, por el territorio Esequibo, que fue a parar a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, a la que Venezuela no le reconoce jurisdicción en ese caso. Desde hace meses no se ha dicho nada de manera oficial, sobre la marcha de este caso. Lo único que se sabe es que nuestro país decidió no hacerse parte en el juicio, ni siquiera para exponer sus argumentos, por los cuales no le reconoce autoridad a ese tribunal, para decidir en este caso de diferendo limítrofe. Muchos expertos en derecho internacional dicen que Venezuela debe hacerse presente en la etapa previa, para decir porque no acude al juicio.

Tres. Sigue igual el problema de la escasez de efectivo, para que las actividades económicas, y sobre todo comerciales, puedan funcionar con normalidad. La gente tiene que estar inventando para poder hacer las compras en la calle y en los mercados, porque muchos comercios no tienen punto de venta. Otra vez está ocurriendo que los productos tienen doble precio, dependiendo si se paga con tarjeta o con efectivo. En el caso del transporte público, si alguien paga con un billete de un dólar, lo más probable es que le digan que no hay vuelto, por falta de suficiente efectivo. Los nuevos billetes de alta denominación, tampoco circulan en cantidad suficiente para resolver el problema.

Cuatro. Veo por las redes que hay gente furiosa porque en el desfile del 24 de Junio, en el Campo Carabobo, desfilaron militares de Rusia y Cuba, junto a las tropas venezolanas. Olvidan que eso pasó muchas veces durante la IV República, porque se consideró que es importante recordar que en nuestra guerra de Independencia participaron soldados de varias naciones. Mucho más grave que esos soldados extranjeros desfilando en Carabobo, es la relación militar y geopolítica del gobierno venezolano con Irán. Eso nos puede traer grandes problemas en el futuro cercano.

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