Rincón Julianora, la chayota: Un buen y saludable alimento para todos los gustos

Hola Apreciados Amigos y Lectores… En todo lo que tiene que ver con el comportamiento de los seres humanos, siempre ha estado presente ese sentimiento de miedo y aversión a lo desconocido.

Lo que no conocemos siempre lo apartamos y aunque muchas personas lo nieguen, es en el ámbito de la alimentación donde esto ocurre muy frecuentemente.

Particularmente siempre utilizo la expresión “Lo que dejamos de comer no es porque no nos guste, es porque no nos enseñaron y acostumbraron a hacerlo”.

Sea cual sea las razones que lo condujeron a no ser una persona con un amplio conocimiento en cuanto a que comer y que no, lo invito a que de un salto de fe y atrévase, quien sabe, posiblemente le terminen gustando estos “Nuevos Alimentos” y se conviertan en parte de su repertorio culinario y gastronómico.

La Sechium edule es una planta trepadora perenne, monoica y vivípara perteneciente a la Familia Cucurbitaceae.

Sus tallos son aristados y lisos de hasta 15 metros de largo, que adicionalmente son muy ramificados. Estos tallos cuentan con cordones de fibras largas y fuertes llamados “Bejucos”, que crecen de una cepa permanente y duran de 1 a 2 años.

De un nodo del tallo brota un zarcillo, de base larga y fuerte, que culmina en 3 o 4 ramillas, una de ellas más gruesa y larga que las otras. Del lado opuesto del nudo brota una hoja, de cuya axila salen inflorescencias o ramas vegetativas.

Las hojas tienen un peciolo y generalmente curvo. La lámina de la hoja es palmeada, con la base profundamente recortada, con unos 5 a 7 lobos obtusos y apiculados, el margen de estás poseen dientes pequeños, claros y esparcidos.

Morfológicamente, hay 5 nervios principales que salen del peciolo, hundidos en el lado superior y prominente en el reverso de la lámina.

Las flores son unisexuales, ambas son semejantes y poseen 10 nectáreos en forma de poros ubicados en la base del cáliz, se producen en etapas sucesivas en el tallo y en cada nudo se encuentran las inflorescencias pistiladas y estaminadas, las cuales están esparcidas y se abren sucesivamente, pero en poca cantidad, ya que se marchitan y se desprenden de la planta.

Posee una corola de hasta 2 centímetros de diámetro, la cual se forma de 5 pétalos unidos todos desde la base, de color amarillento y estrías verdosas.

El fruto es una baya solitaria o en pares sobre un mismo pedúnculo, carnosa, indehiscente, con diferentes formas, tamaños y con un crecimiento sigmoide.

El exocarpo, es liso o finamente pubescente, algunas variedades pueden presentar espinas que varían en número y tamaño, con presencia o ausencia de surcos, con colores y tonalidades que van del verde oscuro, verde claro y blanco.

El mesocarpo es carnoso seco o suave, de color verdoso a blanco, formado por una parénquima de almacenamiento que es rico en nutrientes y fibras que forman una red alrededor del endocarpio. La semilla, es única, grande, ovoide aplastada, lisa, suave y formada por 2 cotiledones grandes.

Aunque es originaria de las regiones Tropicales y Subtropicales de Centroamérica y Sur América, se disperso en muchos lugares del mundo durante la colonización Europea, especialmente por los franceses y los ingleses.

Su cultivo se realiza de manera tradicional entre los 400 y los 1.800 metros sobre el nivel del mar. Este vegetal posee la propiedad de habitar y prosperar en lugares completamente abruptos y de difícil acceso, en donde las condiciones del suelo resultan desfavorables para la realización de actividades agroproductivas tal como la conocemos. Requiere de suelos húmedos y con abundante materia orgánica o humus, con un pH de 6,0 a 7,2 Unidades Iónicas.

Receta: Pie de Chayota (Para 8 Porciones).

Ingredientes:

Masa Quebradiza

1) 500 gramos de Harina de Trigo.
2) 250 gramos de Margarina.
3) ½ Taza de Azúcar Blanca Refinada.
4) 2 Huevos.

Relleno

1) 2 Chayotas Tiernas Medianas.
2) ½ Taza de Azúcar Blanca Refinada.
3) 1 ½ Cucharada de Canela en Polvo.
4) 1/3 Taza de Pan de Trigo Rallado.
5) El zumo de ½ Limón.
6) 2 Cucharadas de Vainilla.

Preparación:

1) Lavar bien las Chayotas. Escurrirlas y secarlas. Colocarlas en un recipiente, tapar y reservar.
2) Extraer la Harina de Trigo de su envase. Colocar los 500 gramos en un recipiente de suficiente capacidad. Tapar y reservar.
3) Extraer la Margarina de su envase. Colocar los 250 gramos en un recipiente de suficiente capacidad. Tapar y reservar.
4) Extraer las 2 medidas (½ Taza), de Azúcar Blanca Refinada de su envase. Colocarlas en recipientes separados de suficiente capacidad. Tapar y reservar.
5) Lavar bien los Huevos. Romper el cascarón de uno de los Huevos con mucho cuidado. Colocar el contenido del Huevo en un recipiente de suficiente capacidad y reservar. Romper el cascarón del Huevo restante con mucho cuidado. Separe la Yema de la Clara, colocar la Yema en un envase y reservar.
6) Por tratarse de 1 ½ Cucharada de Canela en Polvo, colocar el envase en la cercanía de su área de preparación.
7) Extraer el Pan de Trigo Rallado de su envase. Colocar 1/3 Taza en un recipiente de suficiente capacidad. Tapar y reservar.
8) Lavar bien el Limón. Escurrirlo y secarlo. Extraer el zumo de ½ Limón. Colocar el contenido en un recipiente de suficiente capacidad. Tapar y reservar.
9) Por tratarse de 2 Cucharadas de Vainilla, colocar el envase en la cercanía de su área de preparación.
10) En un recipiente limpio y escurrido de suficiente capacidad con forma de Bol, incorporamos la Margarina, la Azúcar Blanca Refinada y el Huevo. Posteriormente mediante la ayuda de una Batidora eléctrica con los cabezales destinados para la mezcla de sustancias sólidas, unimos todos estos elementos hasta obtener una masa homogénea.
11) A continuación, añadimos toda la Harina de Trigo al recipiente donde se encuentra nuestra masa homogénea y batimos hasta lograr una consistencia pegajosa y compacta. Al lograr esta condición en la mezcla, dejamos de batir y retiramos la Batidora eléctrica y los cabezales de la masa. La tapamos por un momento y reservamos.
12) En una superficie lisa, limpia y seca que puede ser de metal o madera, esparcimos un poco de Harina de Trigo y colocamos encima la masa terminando de amasarla con las manos. Esta acción se realiza con la finalidad de obtener una masa que se desmorona o quiebra fácilmente. Al presentar la masa estas propiedades, la retornamos al envase. Tapamos y reservamos.
13) A las Chayotas limpias y secas les quitamos la cáscara con la ayuda de un Cuchillo de cocina. Luego las cortamos en pedazos pequeños y delgados. Los tapamos por un momento y reservamos.
14) En un recipiente limpio y escurrido de suficiente capacidad con forma de Bol, incorporamos las Chayotas cortadas, la Azúcar Blanca Refinada, la Canela en Polvo, el zumo de Limón y la Vainilla. Mezclamos con la ayuda de una Paleta de cocina hasta lograr que todos los ingredientes estén dispersos en toda la mezcla. Tapamos y reservamos.
15) En una superficie lisa, limpia y seca que puede ser de metal o madera, ponemos una lámina de plástico para cocina, esparcimos un poco de Harina de Trigo y colocamos encima la masa ya elaborada, extendiéndola mediante la ayuda de un Rodillo de cocina hasta obtener un grosor de no más de ½ centímetro.
16) Precalentar el horno a una temperatura de 225 °C.
17) En un Molde de cocina redondo (Si posee un Molde para Pie mucho mejor), colocamos en su interior la masa extendida con mucho cuidado y ajustamos a su tamaño, retirando el excedente con la ayuda de un Cuchillo de cocina.
18) Con la ayuda de una Paleta de cocina, colocamos en el interior del Molde y encima de la masa, la mezcla de relleno de Chayota y decoramos con los retazos de la masa sobrante.
19) Barnizar la decoración con el relleno de Chayota y los retazos de masa sobrante con la Yema de Huevo con la ayuda de una Brocha de cocina, esto con el fin de obtener un efecto dorado y brillantes posterior al horneado.
20) Llevar el molde con toda la preparación al horno durante 40 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, retiramos con mucho cuidado del horno, dejamos reposar y enfriar hasta que tenga una temperatura aceptable.

Que lo disfruten… Buen Provecho…

Su contenido nutricional estimado es por cada 100 gr de porción comestible fresca de 12,33 Kcal; 4,93 gr de Carbohidratos; 2,4 gr de Fibra Alimenticia; 0,19 gr de Grasa; 0,93 gr de Proteínas y 94,36 gr de Agua.

De Minerales aporta 21 mgr de Calcio; 18 mgr de Fósforo; 0,42 mgr de Hierro; 17 mgr de Magnesio; 134 mgr de Potasio; 0,4 mgr de Selenio; 3,2 mgr de Sodio; y 0,78 mgr de Zinc.

Si se trata de Vitaminas, 27 ugr de Vitamina A (Retinol); 0,04 mgr de Vitamina B1 (Tiamina); 0,03 mgr de Vitamina B2 (Rivoflavina); 0,51 mgr de Vitamina B3 (Niacina); 0,06 mgr de Vitamina B6 (Piridoxina); 93 ugr de Vitamina B9 (Ácido Fólico); 0,16 mgr de Vitamina E (Tocoferol y Tocotrienol); 8,6 mgr de Vitamina C y 5,3 ugr de Vitamina K (Filoquinona).

En cuanto a sus beneficios, es un alimento que se utiliza principalmente para depurar el organismo, gracias a su capacidad de eliminación o expulsión de sustancias nocivas a través de la orina y las heces.

Es indicada para perder peso y dietas hipocalóricas en personas que requieren condiciones nutricionales especiales. Es una buena herramienta natural para prevenir y controlar anomalías metabólicas tales como el acné, la hipertensión arterial y la artritis reumatoide.

El Potasio que contiene favorece la diuritis, regula el contenido de agua de las células, el funcionamiento del sistema nervioso, el sistema músculo – esquelético y los riñones.

El Fósforo contribuye con la formación de los huesos, los dientes, la creación de proteínas para el desarrollo, conservación y reparación de tejidos y las células.

Es una excelente fuente de Vitamina B9 (Ácido Fólico), que interviene en la producción de ADN y otros tipos de materiales genéticos, también ayuda a la creación de glóbulos blancos, glóbulos rojos y a prevenir enfermedades del sistema cardiovascular.

Posee 7 de los 9 Aminoácidos esenciales, los cuales desempeñan labores básicas y necesarias3 para el organismo como son la formación de colágeno y los anticuerpos que forman parte importante del sistema inmunológico.

Estos Aminoácidos contribuyen de manera determinante en el metabolismo de las Grasas, el correcto funcionamiento del cerebro que se traduce en un buen equilibrio mental, la elaboración a nivel fisiológico de serotonina y melatonina, la estimulación química y enzimática de los jugos gástricos que forman parte del sistema gastrointestinal, la protección de tejidos blandos y mucosas, así como de evitar la aparición de enfermedades tumorales.

Posee compuestos antioxidantes, que son los encargados de la eliminación de los radicales libres, sustancias químicas que se forman en el cuerpo y que están asociadas con el envejecimiento de las células y la aparición de enfermedades degenerativas. Ayuda a reducir el colesterol y el colesterol LDL, el índice glucémico, la aparición de cálculos en los riñones y vesícula, el hígado graso y el estreñimiento crónico en personas que son susceptibles a ciertos y determinados alimentos.

Debemos de favorecer la ingesta de alimentos que cuenten con todos los requerimientos nutricionales que nuestro cuerpo requiere… Los invito a probar vegetales como la Chayota, no le tengan miedo a lo diferente, sus beneficios y sabor bien valen la pena… Cuídense mucho, Quédense en casa… Bendiciones.

Ing. Carlos D. Indriago M.
Correo Electrónico: indriago.carlos@gmail.com
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