Pausa para los futsalonistas

Un niño de once años de edad, se acerca a quien suscribe y luego del saludo de rigor por la hora del día, pregunta: “¿señor, y ahora que hacemos?”

Luego sin esperar respuesta, él mismo seguidamente indica: “nos han prohibido que juguemos hasta en la calle, yo estoy jugando en mi casa, con mi papá, mi hermanito y algunas veces sólo; mi mamá, mi papá y yo hicimos un horario para jugar futbolito en el fondo de mi casa”.

Luego con un tono pausado, y como en busca de auxilio expresa: “es que yo quiero jugar con mis amigos de la escuela y del equipo, pero mi mamá dice que no se puede porque un virus, que está en la calle nos puede contagiar y por eso debemos esperar”.

Ante toda esa expresión es bien importante que se interprete el universo en función de preservar el interés desde los adentros de cada persona.

Ante toda la situación expresada por el niño, y la consideración de que se han detenido las acciones en el rectángulo de juego, en todos aquellos escenario donde regularmente se desarrollaban competencias de futbolito, y hasta la popular caimanera, es prudente que se hagan varias miradas, pero es bien importante que cada persona interprete el universo y que la interpretación conlleve hacer los cambios correspondientes para sí mismo. Que se aproveche la oportunidad, si es que se observa la crisis, para crecer de manera positiva y para bien; pero si no se logra observar la oportunidad de crecer, es necesario que se haga la posibilidad de fortalecer sus buenas acciones las cuales también son de crecimiento.

Las circunstancias obligan hacer los cambios, y reconocer, que si quiero que algo o alguien cambien debo comenzar cambiando yo. El contexto, y las circunstancias lo exigen, los tiempos futuros serán diferentes y como humanos nos adaptaremos a los mismos en función de lo que necesita la sociedad en general, para poder seguir en el rectángulo de juego o al borde del mismo, haciendo y disfrutando de las acciones que mucho gusta a cada futsalonista, sea éste activo o pasivo. Para las situaciones que se deben cumplir es necesario aplicar la disciplina que se ha exigido a cada persona, como en efecto muchos de los salonistas siempre los cumplen.

Amigo lector de este su espacio, reviste de mucha importancia no vivir en primera línea los efectos del virus que hoy afecta de una u otra manera, es necesario la pausa o bajar la velocidad, para luego seguir en la conquista de lo que se aspira en el mundo del fútbol de salón.

Todos, los árbitros, jugadores, entrenadores, dirigentes, aficionados, fanáticos, y promotores debemos aplicarnos una importante dosis de control de las emociones, que nos permita observar de mejor manera cual es el sendero y como se debe seguir. Todo lo que pasa es pasajero y por lo tanto pasará. Amigos lectores gracias por la lectura, hasta la próxima oportunidad, y por favor quédate en casa.

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