Opinión

¡Nadie aprende en cabeza ajena! pero…

Así entonces, se dio un paso esencial con doble intención, en primer lugar, hacia la república, como futuro modelo de Estado y segundo, dirigido hacia la Independencia, necesaria circunstancia de existencia.
miércoles, 15 junio 2022

Estamos a días del 19 de Junio de 2022, fecha de la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales en Colombia. Antes debo aclarar que en ningún instante como opinador he de considerarme un adivino, un especialista en prospectiva y diseño de escenarios y menos aún un “analista experto” en este tipo de situaciones electorales con incidencias internas en un país (Colombia) y consecuencias inevitables sobre el escenario internacional, sobre todo en lo que a Venezuela respecta por razones obvias.

Realmente soy un ciudadano más de a pie que observa con mucho interés, incertidumbre y asombro ante lo que acontece “sobre la marcha”, en la hermana República de Colombia y sobre sus consecuencias inevitables.

Ha ocurrido un fenómeno de índole electoral. Ha terminado la primera vuelta en las Elecciones Presidenciales. Hubo un ganador, Gustavo Petro, de izquierda, comunista con 8.527.768 votos, correspondiente a 40,32 %. Pero, no cubrió la cantidad necesaria para ser declarado Presidente de Colombia, por lo tanto, hubo de irse a una segunda vuelta según lo establecido constitucionalmente.

En segundo lugar, quedó el ingeniero Rolando Hernández, quien ha sido considerado como un fenómeno electoral, porque no representaba a la clase política tradicional. Él obtuvo 5.953.209 votos, que se corresponden con el 28,15 % de la votación, Por lo tanto, se convirtió en el oponente fundamental del “Petrismo”.

Por otro lado, en tercer lugar, quedó Federico Gutiérrez (Fico), con 5.058.010 votos (23,91 %), por cierto, que según las tendencias que señalaban las encuestas él era el lógico y principal oponente de Gustavo Petro. Y, en cuarto lugar, Sergio Fajardo con 888.585 votos ( 4,20 % ). Se conoció que Fico apoyaría con sus votos a Rodolfo Hernández. Como han afirmado algunos analistas lo ocurrido en estas elecciones se parece metafóricamente hablando a un “huracán electoral”.

¿Por qué? Porque Colombia ha sido un país que, por más de 50 años, por décadas, fue considerado y por ello calificado como el más conservador de América Latina . ¿Y cuál ha sido el cambio, el fenómeno ocurrido? , ¿Cuál es la consecuencia de ese “huracán electoral”?

Que se cayeron todos los pronósticos y con ellos todas las estrategias planteadas por los distintos protagonistas y partidos participantes. Nada más y nada menos que alrededor del 70 % de votantes cargado de cansancio y desilusión con el statu quo representado en el Establecimiento (Establishment) habitual del país.

En otras palabras “dieron no una, sino dos estocadas fulminantes a una tradición electoral que llevaba dos siglos eligiendo a un representante de ´los mismos de siempre´”.

Cuando uno averigua quién es Rodolfo, el aspirante a Presidente de Colombia en este año 2022, se da cuenta que es un personaje común, del pueblo, pero con unas características muy propias de cualquier ciudadano de ese tan tradicional y folclórico país.

El “ingeniero Rodolfo”, así le conoce el común de sus compatriotas. Es ingeniero civil, empresario y político. Su nombre completo Rodolfo Hernández Suárez, oriundo de Piedecuesta, Santander, con fecha de nacimiento el 26 de marzo de 1945. A esta fecha con 77 años de edad. Su papá Luis Jesús Hernández Rojas y su mamá Cecilia Suárez de Hernández. Casado con Socorro Oliveros, quien es diseñadora de interiores y al presente trabaja en la constructora de su familia, en la que se comisiona de temas gerenciales necesarios para esa comunidad empresarial.

Tiene cuatro hijos, a saber, Juliana, Mauricio, Luis Carlos y Rodolfo José. Graduado de ingeniero en la Universidad Nacional de Colombia. Su trabajo y dedicación esencial constructor, en específico en el área de la construcción de vivienda de interés social (para las familias más pobres), acción mayormente desarrollada en los años 90, época crítica de Colombia en materia de construcción. Nada diferente, una persona íntegra, sencilla, honesta y trabajadora como muchos colombianos.

Participó efímeramente como concejal en su pueblo de Piedecuesta, porque nunca hizo efectiva su labor como cabildante. Finalmente renunció a esa investidura ya finalizando su tiempo reglamentario. Más adelante se postuló su movimiento cívico Lógica, Ética y Estética, ganó a su rival del partido liberal la alcaldía de Bucaramanga.

Y, ahora en estas elecciones del 2022, después de un asombroso inicio en las encuestas, lo colocan empatado técnicamente con el candidato de la derecha, Federico Gutiérrez (Fico), obteniendo más del 28 % de la votación en la primera vuelta.

Y, algo más que lo iguala con el resto de los sufridos colombianos es que él y su familia ha recibido los embates de la violencia devenida de las guerrillas, tal es el caso del secuestro de su padre durante 135 días por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y posteriormente​ su hija fue secuestrada, desaparecida y aparentemente asesinada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) u otra organización criminal en 2004.

Bueno, este es el futuro Presidente de Colombia. Un ciudadano común que ha logrado con su forma de ser, sin presiones y acciones violentas y sin escaramuzas ilegales o engañosas hizo comprender al pueblo votante de su país que, si es posible cambiar la historia de un país en estado calamitoso afectado por la violencia, el narcotráfico, la guerrilla y la corrupción política de muchas décadas en otro país en donde todos puedan vivir mejor tanto social como económicamente.

Todo ello alejándolo de una evidente amenaza del Socialismo del Siglo XXI, con la experiencia terrorífica, denigrante y triste de una situación real de países vecinos como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador (que hoy está reconstruyéndose democráticamente después del paso de Rafael Correa), México, todos bajo la égida del Foro de Sao Paulo. Y por supuesto Venezuela, nuestra Venezuela, Estado de otrora rico, productivo y feliz ahora convertido en un ex – país como así lo denomina acertadamente el profesor universitario y amigo, doctor y escritor Agustín Blanco Muñoz.

Lo anterior obliga a remontarnos en la “máquina del tiempo” hacia el pasado glorioso de nuestra Venezuela, recordamos con hidalguía y espíritu patriótico la arenga “¡Seguid el ejemplo que Caracas dio!” inmortalizada en el Himno Nacional de nuestro país, como símbolo del hito histórico que marcaron los pobladores de Caracas un 19 de abril de 1810 al ser los primeros hispanoamericanos en lanzar el grito de Independencia de su país.

Así entonces, se dio un paso esencial con doble intención, en primer lugar, hacia la república, como futuro modelo de Estado y segundo, dirigido hacia la Independencia, necesaria circunstancia de existencia.

Fue realmente breve el tiempo que transcurrió entre los hechos autonomistas (“Convocatoria a elecciones de Diputados y Reglamento de estas” para las provincias que conformaban la Capitanía General de Venezuela y el 2 de marzo de 1811).

Entre otras acciones del 19 de abril de 1810 y la Declaración Independentista el 5 de julio de 1811 (En Congreso Constituyente de 1811). Este aspecto acerca del tiempo lo enfatizo porque en todas las decisiones esenciales e importantes de la vida de los pueblos nunca debe obviarse lo temporal y aún menos establecerlo desde el principio como un obstáculo. Aquí cabe la frase muy mexicana: “Pa´ luego es tarde”, que, en otras palabras, sería como “decir será para ya o para después ya no hay tiempo”. Datos históricos que me sirvieron de parangón y analogía argumentativa esencial en este artículo de opinión.

El caso es, que viene como anillo al dedo lo ocurrido recientemente en nuestro país hermano Colombia. Ahora, ante un evento diferente pero no menos importante en cuanto a decisiones patrias de índole electoral, dejan un gran aprendizaje y por supuesto enseñanza para muchos países latinoamericanos, y por qué no a nivel mundial.

Debo honestamente aseverar que para los venezolanos será de gran aporte, de ayuda, de auxilio, aunque surjan negativas expresiones de aves agoreras y atrabiliarias que señalen que: “Nadie aprende en cabeza ajena”.

Como respuesta, reitero con otra frase bíblica, definitoria, concluyente: “Oídos sordos a palabras necias”. Faltan escasos días para que Rodolfo Hernández asuma la primera magistratura de la República de Colombia.

No quería adelantarme a ese resultado, pero pudieron más los factores de lógica política que se desprenden de los diferentes análisis electorales presentados por insignes profesionales de esa tan importante área, pero sobre todo de la sumatoria de pensamientos y deseos de personas de Colombia y de otros países, por supuesto de los venezolanos, ante la angustia de perder la “ Joya de la Corona” como se califica a nuestra hermana Colombia ante la burda, tosca y grosera amenaza del socialismo depredador representado en Gustavo Petro.

¡Un nuevo o peor Chávez!!

A todas éstas ¿Cuál ha sido la enseñanza y por supuesto el aprendizaje que los venezolanos y venezolanas podemos capitalizar para lograr una segunda Independencia y desasirnos del yugo político de sátrapas y traidores, estos últimos “esquiroles políticos” que disfrazados de oposición han prosperado y crecido, pero como repulsivas flores de pantano muy distintas de la hermosura y dignidad representada en la “flor de loto”?

Ello me obliga a mencionar esta profunda frase que para mí representa a los venezolanos que están dentro del país y los que se encuentran exilados, inmigrantes en todo el mundo, honestos, dignos y ansiosos de un cambio hacia la libertad de su Patria.

Dicha frase no es otra que la de Ora Nadrich, fundadora y presidenta del Instituto para el Pensamiento Transformacional: “En el camino de la autorrealización, no hay un gran despertar, sino muchos en el camino de diversos grados: algunos pequeños, otros grandes; y cada uno de ellos es como la flor de loto, que surge de aguas fangosas”. En los actuales momentos, el pueblo colombiano se encuentra ante una situación política muy difícil. Con situaciones graves de campañas sucias tales como los denominados popularmente como “petrovideos”.

Indubitablemente, se está dirimiendo por vía de Elecciones democráticas el futuro de Colombia y de la región.

En una aproximación conclusiva, si bien pudiera haber algo de certeza en que “Nadie aprende en cabeza ajena” también pudiéramos reflexionar sobre otro refrán originado de la sabiduría popular como lo es “Quien no oye consejo no llega a viejo”, es decir, que debemos aprovechar y escuchar consejos y experiencias para lograr lo que queremos, pues a veces somos irracionalmente tercos. Desde luego, aceptando lo anteriormente comentado, me hago la siguiente interrogante: ¿Qué aprendizajes debemos aplicar los venezolanos de la experiencia reciente exitosa o no de los colombianos? Entonces como respuesta, ofrezco una decena de operaciones estratégicas a desarrollar lo más pronto posible por parte de la sociedad civil organizada y que se pueden resumir en las siguientes:

• Propiciar en la comunidad venezolana el uso efectivo y práctico a nivel individual y colectivo del Pensamiento Crítico como estrategia y táctica que intencionadamente permita poner en tela de juicio aquellas afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas  y así a evitar el conformismo y ostracismo en que parte de la sociedad presenta en la actualidad así anticipar como seres humanos, evitando que existe un único modo de ver el mundo.

• Exigir por medio de la sociedad civil organizada dentro de barrios y urbanizaciones la necesidad imperiosa del derecho al voto democrático bajo un verdadero, decente y legal Consejo Nacional Electoral que tenga un listado electoral modernizado, actualizado en donde no existan fraudes tales como el voto de personas fallecidas, personas sin derecho a voto por ser extranjeros, con cedulación ilegal, entre otras.

• Exigir el voto Manual en las elecciones para Presidente de la República y abandonar el uso de máquinas de votación electrónicas que sólo han dejado experiencias fraudulentas en los resultados y por otro lado han sido fuente de corrupción en su administración y presupuestos. (Coimas) Conocemos lo que ocurrió con “Smartmatic” y ahora con la compañía argentina “Écléc”. Empresa esta a la cual le “regalaron” todo el material operativo que “expropiaron” a “Smartmatic”.

• No aceptar “líderes de oposición” que no nos representan a los venezolanos, pues los desconocemos como tales. No aceptar por todos los medios más conversaciones y aún menos negociaciones con el régimen por parte de cuestionados “líderes de oposición” que no son representantes de la población venezolana. Y, desmentir que “Venezuela ha cambiado y todo está mejor” que el régimen y sectores de esa oposición conformada por “enchufados” transmiten.

• A través de la Sociedad Civil organizada, propiciar y tener una data importante de ciudadanos venezolanos que conformen “nuevas caras, figuras” que pudiesen liderar y guiar a la población venezolana. Ello es posible y los partidos políticos actuales lo saben y callan. Debe ser difundida la necesidad de líderes fuera de los partidos políticos tradicionales, indudablemente que en Venezuela existe una zafra importante de líderes no politiqueros, hombres importantes de todas las profesiones y orígenes sin distingo de raza, género, nivel social y económico. Los líderes que se propugnen pueden ser de ciudadanos naturales, líderes del común de la sociedad.

• Fomentar como bandera fundamental de las elecciones futuras, sean nacionales o de cualquier nivel la realización efectiva de un Cambio social político y económico que desaparezca definitivamente el descreimiento de la población acerca de verdaderas soluciones que permitan la libertad del país y la salida definitiva del régimen actual.

• Hacer uso del Pensamiento Crítico para razonar y decidir acerca de las estrategias a seguir vía denuncias razonadas acerca de las principales limitaciones que impidan la unión de todos los venezolanos en procura de cambios fundamentales del Estado y de la sociedad toda como país definitivamente democrático en donde se materialice realmente la justicia y el Estado de Derecho.

• Sí. Si se pueden aceptar las tales “Elecciones Primarias”, pero no aquellas que se reducen a los partidos y “líderes eternos” ya “quemados” ante la opinión pública nacional. Por ejemplo, la conseja de dar participación a los “alacranes” no es lógica y aun menos razonada puesto que dichos “líderes” ya no pertenecen a la oposición y son representantes del Psuv. Se convertiría esa acción en un “boquete” más de la oposición verdadera y realmente una “quinta columna” sin lugar a duda.

• No será una tarea fácil, pero la sociedad civil organizada, sin participación del CNE, ni el Plan República y menos aún el Tribunal Supremo de Justicia, realizaría estas elecciones primarias, con liderazgos nuevos, no Mesías. De lo contrario se estaría contraviniendo la voluntad y derechos constitucionales del pueblo venezolano desde el punto de vista de participación política y ciudadana.

• No permitir Elecciones Presidenciales sin la participación efectiva y eficiente de organismos internacionales (ONU, OEA, Corte Penal Internacional, entre otras)

“El cambio es siempre el resultado final de todo verdadero aprendizaje”.

(Leo Buscaglia.  orador motivacional, profesor la Universidad del Sur de California)

Calgary, Canadá 14 de junio de 2022

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