La Gran Jugada: Yuraima Bonalde, parte de la historia

El fútbol de salón femenino en ciudad Guayana ha tenido importantes protagonistas, son muchas las mujeres que han expuesto su talento en las canchas de la ciudad, ellas forman parte de esa historia que es necesario contarla con ejemplos, los cuales son inolvidables para quienes han recorrido los espacios de ese deporte que apasiona y ha tenido varios responsables.

La forma, la entrega, el desempeño, las ganas, el respeto y otras variables bien importantes, que forman un conjunto de las mismas las cuales en algunas ocasiones son insuficientes para definir lo que hicieron quienes han dado parte de sus mejores esfuerzos en el deporte de mayor práctica, para que una respetable afición disfrutara de las distintas competencias.

Yuraima Bonalde, mejor conocida con el seudónimo de “Tecla”, es una de las salonistas guayanesas, que mucho aportó al desarrollo del fútbol de salón de Guayana, jugó como las mejores, porque fue de ese grupo de destacadas jugadoras, que cada calendario de juego la afición salonista pretendía conocer donde jugaba su equipo para ir a verla jugar, su desempeño gustaba mucho, ya que fue jugadora de los distintos sectores del rectángulo de juego.

Yuraima, fue jugadora respetuosa con sus contrincantes, y amiga de sus compañeras de equipo. El Deportivo 17 de la vía el Pao, su querido equipo, el cual era observado como una familia deseada, todo por la forma como el mismo se integraba. En el quinteto antes nombrado jugó la popular “Tecla” a quien desde estos espacios saludamos su disposición, y acción de juego en las canchas de fútbol de salón en los años 90 y a principio del presente siglo.

Más de 50 kilómetros de carretera un tanto difícil desde su lugar de residencia hasta las comunidades, donde estaban las cachas en las cuales junto a su equipo se enfrentaba a sus contrincantes con la posibilidad de poder demostrar su eficiente fútbol de salón; esa fue parte de la vida salonista de Yuraima Bonalde, quien antes de ser salonista pateaba balones junto a amigos y familiares en la población de El Pao, municipio Piar.

Algunos conocedores de la región ya tendrán idea del porque “Tecla” tenía la preferencia hacia el juego de mayor práctica. La expresión de: “a ese equipo también tenemos que ganarle muchachas,” era parte de la motivación generada por la protagonista del presente espacio a fin de que sus compañeras de equipo se sintieran animadas en el juego cuyo resultado debía ser favorable.

Amigos lectores, Yuraima Bonalde es parte de esa historia que tiene el fútbol de salón guayanés, que es necesario que las nuevas generaciones y las no tan nuevas conozcan algo de ella, como buena referencia que ha tenido el fútbol de salón de ciudad Guayana, y sus alrededores.

Habrá oportunidad de seguir escribiendo de ella, de sus conquistas, de sus experiencias dentro del rectángulo de juego, y de saber como hacer para que el fútbol de salón siga siendo una herramienta que ayude al desarrollo de la presente sociedad. Amigas y amigos lectores hasta una nueva oportunidad, que Dios me los bendiga.

Pueden contactar a este servidor por Facebook / José E. Cedeño González (El hijo mayor de Otilia González).

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