La Gran Jugada: Yudith, Yunitza, Yuleidis, con talento inolvidable

El esfuerzo que realizan algunas personas en favor de la actividad deportiva siempre es digno de destacar, sobre manera si el mismo es de manera positiva, en tal sentido, es posible expresar todo aquello que en alguna oportunidad los deportistas han sembrado, como parte de la experiencia vivida en esos espacios tan importantes que se tienen dentro del ámbito social.

El fútbol de salón ha tenido dentro de sus protagonistas hombres y mujeres, que en mucho han aportado para que sus congéneres se sientan representados, satisfecho, y embadurnados de alegrías por la forma como destacan algunos jugadores.

Tal es el caso de las hermanas Yudith, Yunitza, y Yuleidis Salazar, que con mucho orgullo destacaban dentro de las competencias femeninas del fútbol de salón de ciudad Guayana, estado Bolívar.

Cuando el fútbol de salón femenino dios sus primeros pasos en ciudad Guayana, el Deportivo 17, equipo de la vía El Pao presentó su representación.

En dicho quinteto jugaban las hermanas Yudith, Yunitza, y Yuleidis Salazar; todas ellas residentes de la comunidad campesina de Pozo Verde donde comenzaron sus prácticas como salonistas.

Las chicas que hoy se destacan en presente espacio, fueron destacadas salonistas que representaron al fútbol de salón del estado Bolívar dentro y fuera de la región de Guayana. El talento de expuesto por ellas, no sólo se hizo sentir dentro de los rectángulos de juego, sino también fuera de las canchas.

Ellas también tenían la particularidad, que la demostración de valores la presentaban en todos los espacios tendiendo la mano amiga, y de mucho respeto.

El fútbol de salón desarrollado por las hermanas Salazar siempre fue de las mejores, de alta competencia. Quien suscribe el presente espacio fue testigo de esa posibilidad que demostraban desde la posición de libero como de lateral por parte de Yudith, y de Yunitza.

Así como también de la seguridad demostrada por Yuleidis en el cuido de la portería a fin de evitar la caída de su equipo. A pesar de verlas siempre en las canchas de juego, fueron disciplinadas en la academia; además para la práctica de su fútbol de salón siempre contaron con el apoyo de la Sra. Eucaria madre de las hermanas Salazar.

Son unas campeonas, sus descendientes se sorprenden de verlas en ocasiones con el buen desempeño del balón de juego en los presentes tiempos, actividad que ahora hacen de manera recreativa.

Algunos aficionados del fútbol de salón cuando se referían a ellas decían en buenos términos “las carajitas” de Pozo Verde tienen calidad, son difíciles de marcar y están en todas las jugadas.

Esas muchachas, también son conocedoras del futsal guayanés, se desempeñaron con tal talento que muchos aficionados las recuerdan ya que sólo asistían a las canchas a ver el juego que las hermanas Salazar desempeñaban desde que jugaron para Sierra Caroní; Pozo Verde, y el Deportivo 17, así como también en algunas oportunidades reforzaban otros equipos para competencias fuera del estado, sobre manera en los campeonatos nacionales.

Amigas y amigos lectores hasta la próxima oportunidad, y para contactos lo pueden hacer por Facebook / José E Cedeño González (El hijo mayor de Otilia González).

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