La Gran Jugada: Venezuela un legado imborrable
El 16 de noviembre de 2013 quedará grabado en la historia del deporte venezolano como el día en que la selección femenina de Fútbol de Salón alcanzó la final del III Campeonato Mundial de su categoría, celebrado en Colombia.
Lideradas por el entrenador Oscar Villamizar, este grupo de talentosas jugadoras dejó en alto el nombre del país, enfrentando con valentía a las mejores selecciones del mundo.
El equipo estuvo conformado por Marinel Arguinzones, Narvelis Rondón, Gabriela Viloria, Yunelis Hernández, Mireya Fermín, Yessica Rodríguez, Karla Romero, Astrid Miquilena, Petra Cabrera, Johana Fernández, Alejandra Prieto y Yuceilis Camargo.
Juntas, demostraron que Venezuela tiene el talento y la capacidad para destacar en el escenario deportivo internacional.
La final, disputada ante el equipo anfitrión, Colombia, fue un duelo cargado de emociones y alta intensidad. Marinel Arguinzones y Narvelis Rondón sobresalieron como porteras, mientras que Gabriela Viloria y Yunelis Hernández lideraron los ataques de manera simultánea, mostrando una combinación de técnica y determinación.
Mireya Fermín y Yessica Rodríguez contribuyeron con un juego dinámico que mantuvo a la selección colombiana bajo constante presión.
A pesar del incansable esfuerzo de las venezolanas, el marcador final de 3-2 favoreció a Colombia, dejando a Venezuela con un valioso subcampeonato que llenó de orgullo a todo el país.
Este logro no solo marcó un antes y un después para el fútbol de salón femenino en Venezuela, sino que también sirvió como inspiración para futuras generaciones.
Jugadoras como Karla Romero, Astrid Miquilena y Petra Cabrera demostraron que la unión y el compromiso son clave para alcanzar grandes metas.
Johana Fernández, Alejandra Prieto y Yuceilis Camargo aportaron su talento y energía para cerrar un torneo memorable, destacándose como referentes del deporte femenino.
Bajo la dirección de Oscar Villamizar, el equipo evidenció el potencial del fútbol de salón venezolano en el ámbito internacional.
Recordar esa histórica final es mucho más que celebrar un subcampeonato; es honrar el esfuerzo, la pasión y el legado de estas 12 mujeres y su entrenador, Oscar Villamizar.
Ellos no solo llevaron el tricolor a una final mundial, sino que demostraron que Venezuela tiene un lugar entre los grandes del fútbol de salón.
Su hazaña sigue viva como un ejemplo de perseverancia, trabajo en equipo y amor por el deporte, inspirando a todo un país a creer en sus capacidades y aspirar a lo más alto. Es una fecha para recordar un legado imborrable de Venezuela.
Amigas y amigos que siguen el presente espacio no encontramos en la próxima oportunidad con el favor de Dios. Para contacto @Joseceden o por Facebook / José E Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia Gonzalez).
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