La Gran Jugada: Lucirse en favor de todo un país

De manera literal se puede indicar que un campeón mundial es aquella persona que estando en un evento cuya competencia reúne las características de campeonato mundial se titula ganando la competencia.

También se puede decir, que es alguien cuyo esfuerzo físico lo conllevó a superar a otra persona en una competencia mundial donde estaba en disputa el título y por tanto se tituló.

Pero siendo más amplio o queriendo reconocer el esfuerzo físico e intelectual que hace todo un equipo de trabajo es fundamental agregar no solo a quienes de manera permanente están visible, sino también aquellas personas que forman parte del equipo de trabajo pero sin la presencia ante la mirada de la mayoría de quienes disfrutan de la determinad competencia.

Es el caso de la selección Venezuela, que se tituló del VI Campeonato Mundial de Fútbol de Salón Masculino, evento celebrado en México en el año 1997, y cuya final tal como se dijo la semana pasada por el presente espacio, fue jugada el 5 de diciembre frente a Uruguaya cuyo resultado fue un contundente cuatro goles por cero.

El seleccionado venezolano estuvo conformado por  José “la araña” Peña; Javier “El mudo” Delgado; Joseín “El papi” Rodríguez; José “El tanque” Botana; George “Chicho” Badra; Marlon “Monito” Sánchez; Gabriel “El niño” Planchez; César Amézquita; Oscar “Chichí” Soto; Asdrúbal “El tren” Colmenares; David “La gacela” Pinto; Didier Sanabria. El equipo técnico estuvo encabezado por el entrenador Álvaro Guevara Español; Alfredo Domínguez (Asistente); Gerardo Contreras (Preparador físico); Nelson Villalobos (Médico); Deibys Luna (Kinesiólogo), y como delegado el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol de Salón de ese entonces, Roberto Salinas Louro.

Un seleccionado que recorrió Venezuela, realizando encuentros contra equipos particulares, así como también con los seleccionados de los estados; fue parte de la preparación que se realizó de manera disciplinada y bajo la conducción de Álvaro Guevara su entrenador.

No hay que dejar por fuera la magistral gerencia apuntada por Roberto Salinas Louro, quien con su mirada de buen gerente estaba pendiente de lo que había que hacer en favor del seleccionado nacional; además de un equipo de directivos de la Liga Especial de Fútbol de Salón que motivaron en favor de la hazaña del siglo.

Gesta que fue conquistada por haberse aplicado trabajado de manera contundente y en favor de ordenar el talento que tenía cada uno de los jugadores.

Trabajaron como equipo, y se hicieron presentes las conquistas individuales en el equipo de Venezuela, donde destacó David “La gacela” Pinto, quien con once (11) goles anotados lideró como máximo goleador del evento mundial. Además José “La araña” Peña, también se ganó el trofeo como el portero que menos goles recibió durante todo en certamen.

Dentro del mismo orden individual, Joseín “El papi” Rodríguez fue declarado como el mejor jugador del amplio mundo del fútbol de salón. Pero no todo quedó hasta ahí, ya que la selección Venezuela campeona mundial fue declarada como el equipo de mejor disciplina dentro del campeonato mundial. Esto demuestra, que fue una extraordinaria preparación del quinteto venezolano.

No es para menos, se trata de los mejores, de los campeones mundiales de México 97. Salonistas que se ganaron la inmortalidad más allá del contexto del fútbol de salón, porque pudieron lucirse en favor de todo un país.

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