La Gran Jugada: Los Tablante, una familia del arbitraje deltano
La persona humana, siempre ha hecho la posibilidad de vivir en colectivo desde los adentros del núcleo familiar, desde esos espacios obtiene, desarrolla, aplica conocimientos, que le permite la plena identificación con sus padres, y hermanos, con quienes forman parte del núcleo familiar, dichos conocimientos, aplicados que en los futuros tiempos serán procedentes de alguna manera en distintas escenas de la sociedad, siempre son importantes, y de muy buen referente para algunas prácticas de interacción. En el caso de las actividades que se desarrollan dentro del deporte, es posible ver en oportunidades familias que se dedican hacer prácticas sociales dentro del amplio mundo del deporte y que estas en buena medida ayudan a los de adentro y quienes con ellos socializan.
En el caso del deporte que nos ocupa, es conocido de varias familias que se dedican a la actividad en conjunto, y sencillamente se apoyan como tales. Algunas se han estado desempeñando en los mismos tiempos, otros han estado haciendo una especie de seguir de generación en generación el desempeño de sus antecesores, pero igual es un sentimiento que se siente en buena forma.
Un caso bien notable con respecto a lo que antecede, es lo vivido en la llamada tierra del agua, Tucupita, la capital del estado Delta Amacuro, donde la familia Tablante ha hecho la posibilidad de desempeñarse de manera destacada en el arbitraje del fútbol de salón venezolano.
Jesús, y Alexander Tablante, hermanos de amplio recorrido en el rectángulo de juego del fútbol de salón, ambos dos de categoría nacional y como una vasta experiencia que como dice el adagio popular, “se pierde de vista” su sapiencia arbitral. Así mismo están las hermanas Hidalgisa y Carmen, ambas hijas de Jesús Tablante.
Un cuarteto tucupitense, que siempre ha estado presto y dispuesto a dar lo mejor de ellos en favor no sólo de apoyarse desde el punto de vista moral, sino, además de servir a la sociedad venezolana como árbitros. Los óptimos resultados de sus desempeños han permitido, que esta familia del arbitraje nacional se haya mantenido en el tiempo como parte de los mejores.
El reto como esencia en el arbitraje del fútbol de salón nacional, ha permitido que estos cuatro miembros orgullo de la familia Tablante y del deporte en general los tengamos como buenos referentes, en esas relaciones sociales que se permiten dentro de ese apasionado y querido mundo del futsal venezolano, visto desde no sólo la competencia, sino además desde lo placentero que es observar cuando la familia se apoya entre si en dichas actividades.
Jesús, Alexander, Hidalgisa y Carmen Tablante demuestran que es posible exponer esas prácticas que se aprenden desde el núcleo familiar.
Amigos y amigas de este su espacio, será hasta la próxima oportunidad, pero por lo pronto para contactos pueden hacerlo por @Joseceden o por José E Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia Gonzalez).
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