La Gran Jugada: Los bienes como patrimonio de la organización

Son diversos los temas y enfoques relevantes para la gestión eficaz de organizaciones, tanto públicas como privadas.

Con el paso del tiempo, es natural que las organizaciones acumulen una mayor cantidad de activos, lo que subraya la importancia de una gestión adecuada de estos bienes.

Los activos de una organización pueden clasificarse principalmente en dos categorías: tangibles e intangibles. Es esencial comprender que la gestión de estos activos va más allá de simplemente adquirir y mantener bienes.

Implica también la planificación estratégica, la optimización de recursos, la evaluación de riesgos y la adaptación a los cambios del entorno.

Una gestión efectiva de los activos contribuye no solo al funcionamiento eficiente de la organización, sino también a su capacidad de innovar, competir y crecer en el ámbito donde se desarrolle.

Los bienes tangibles son activos concretos que tienen una existencia física y son fácilmente detectables e identificables; dichos activos son fundamentales para la operación diaria de una organización y pueden incluir una amplia gama de elementos, como maquinarias especializadas, equipos de oficina, vehículos de transporte, terrenos y edificios destinados a la producción o administración.

Estos activos tangibles desempeñan un papel crucial en la producción de bienes o servicios de la organización.

Por ejemplo, las maquinarias y equipos son necesarios para fabricar productos, mientras que los vehículos son utilizados para el transporte de mercancías o personal.

Los terrenos y edificios son infraestructuras fundamentales para albergar las operaciones de la organización.

Es importante destacar que la gestión eficiente de estos activos tangibles es vital para garantizar la continuidad y el éxito de la organización en la cual los mismos se encuentran.

Lo que implica no solo la adquisición adecuada de los activos, sino también su mantenimiento regular, su actualización conforme a las necesidades para lo cual fue adquirido adaptándose siempre a las necesidades y objetivos de la organización y su disposición final de manera responsable cuando ya no sean útiles para la organización que los administra.

Es prudente tener presente la utilidad de los de dichos activos tangibles que pertenecen de manera directa e indirecta a una cantidad importante de personas.

Por otro lado, están los bienes intangibles, lo cuales son aquellos activos que no tienen una forma física pero que poseen un valor para la empresa, como patentes, marcas registradas, derechos de autor, conocimientos técnicos, reputación de la marca, y software.

Aunque no se puedan tocar, estos activos son fundamentales para la competitividad de la organización y pueden generar ingresos a corto, mediano y largo plazo. Existe una responsabilidad por parte de quienes hacen la gerencia de las distintas organizaciones.

Es necesario que en cada oportunidad de cambio se tenga presente que los activos en su conjunto forman los bienes que hay que inventariar y de los cuales se es responsable una gerencia.

Amigas y amigos de este su espacio predilecto, será hasta la próxima oportunidad con el favor de Dios.

Para contactos @Joseceden o por Facebook / José E Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia Gonzalez), les abrazo.

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