Fitness cerebral: aerobic neuronal
“Mente sana en cuerpo sano” es una cita cuya autoría se presume a Platón (427 – 347 a.C.) y se encuadra dentro del contexto de la filosofía griega sobre el cultivo de la mente, el cuerpo y el alma para alcanzar el equilibrio.
Sabemos qué hacer para estar en forma físicamente, pero de igual manera debemos tener la mente en forma también. No sólo los músculos corporales necesitan tonificación y entrenamiento para funcionar correctamente; nuestro cerebro requiere de ejercicio y se desarrolla en función del entrenamiento que recibe. Pensábamos que el cerebro era como la altura, es decir, que dependía de una cuota genética y no había otra posibilidad, sin embargo, no es así.
La neurociencia ha revelado que el cerebro mantiene la capacidad extraordinaria de modificar y crear nuevas conexiones neuronales a lo largo de toda la vida, por tal motivo la práctica de ejercicios neuróbicos será beneficioso. El cerebro cambia en función de su actividad y la edad no es el único factor que influye en su salud; son otros factores como el entorno, el tipo de estimulación que recibe o la actividad cognitiva que lleva a cabo, los que pueden ser más determinantes en su funcionamiento.
La neuróbica o “aerobic para las neuronas”, también conocida como gimnasia cerebral y gimnasia mental, está basada en la realización de un conjunto de ejercicios específicos que favorecen nuevas conexiones neuronales en el cerebro para mejorar su rendimiento. Los ejercicios neuróbicos están destinados a romper patrones mentales ya instalados en la rutina diaria y que requieren del cerebro un esfuerzo mínimo (zona de confort). Las acciones rutinarias son tan automáticas en una persona que la mayoría se realizan en gran medida de forma inconsciente y requieren una menor actividad en el cerebro.
Un gimnasio cerebral está dirigido a tres sectores principalmente:
1) Personas que sufren deterioro cognitivo asociado a la edad. Al igual que los músculos no responden como cuando tienes 20 años, al cerebro le pasa lo mismo. Mantener el cerebro activo con el paso de los años es un excelente modo de prevención del Alzheimer.
2) Personas que son conscientes y quieren cuidarse, es decir, quieren ser mejores y más aptos; estar a tono con los retos del día a día.
3) Los niños, para entrenar y mejorar la memoria y la atención. Los ejercicios para el cerebro en los niños son una magnífica oportunidad para que desarrollen todo su potencial cognitivo.
Realizar actividades de la vida cotidiana con la mano no dominante, como por ejemplo cepillarse los dientes, cortar algún alimento, escribir, vestirse con los ojos cerrados, ayuda a desarrollar la lateralidad cerebral. Cambiar de rutas para ir al trabajo, casa, escuela, rompe con las actividades rutinarias inconscientes y crea nuevas opciones. Cambiar las cosas de espacio, ya que, al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa y realiza un menor esfuerzo. Identificar la hora en un espejo, armar un rompecabezas o, mejor aún, taparse un ojo mientras se realiza, esto hace que se pierda la percepción de profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías.
El movimiento es indispensable para el aprendizaje. Al haber movimiento combinado con conocimiento, el aprendizaje será más notorio, así como es más fácil aprender a bailar que aprender a escribir; por lo tanto, es más fácil aprender moviéndose e interactuando con otras personas, por cuanto al realizarlo, se activan y se comunican ambos hemisferios y se prepara al cerebro para un mayor nivel de razonamiento.
Según Howard Gardner, existen ocho tipos de inteligencia: matemática y lógica, lingüística, visual y espacial, musical, kinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista. En los ejercicios de neuróbica se utilizan los cinco sentidos, de tal forma que realzan y generan diferentes caminos naturales que el cerebro posee, para de esa forma, forjar nuevas asociaciones entre los diferentes tipos de información. En definitiva, el objetivo de los ejercicios neuróbicos es romper con nuestras rutinas y conductas automáticas, buscando preservar la memoria, agilizar el razonamiento, estimular las capacidades mentales y prevenir trastornos cognitivos frecuentes en la vejez.
Dra. Fanny Quevedo
Médico Ocupacional
Especialista en Gerencia en Salud.
qcfanny@hotmail.com
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