El momento es apremiante
La Sagrada Escritura posee unos pasajes que resultan llamativos a la hora de interpretarlos, pues no nos facilitan la tarea, especialmente si queremos relacionarlo con las demás lecturas. Este es el caso del capítulo séptimo de la Carta a los Corintios que leeremos el próximo domingo.
Uno
Dios envía a su profeta Jonás a predicar la conversión en Nínive, y así evitar su destrucción. Una vez que el hombre de Dios anuncia las palabras divinas, la ciudad se convierte y se salva de una catástrofe colosal.
Existen muchos personajes del Antiguo Testamento que nos ayudan a conocer más y mejor a la persona de Jesucristo; Jonás es uno de ellos: al igual que Jesús fue devorado por la tierra, para resucitar tres días después, Jonás fue devorado por una ballena, para ir a parar a las costas de Nínive después de tres días.
En segundo lugar, Jonás conoce cuál es la voluntad de Dios y cómo se comporta misericordiosamente ante el pecador arrepentido; de igual modo ocurre con Jesús.
Finalmente, Jonás insiste en su predicación que el tiempo se ha acortado, que es menester convertirse lo antes posible porque es inminente la aniquilación del poblado. El momento es apremiante para los ninivitas.
Dos
Lo apenas dicho está igualmente presente en la carta paulina, pero con expresiones más dramáticas. La promesa hecha por Jesús de que volvería está de tal modo por cumplirse, que incluso pone en entredicho las relaciones humanas e interpersonales, las obligaciones y —obviamente— las propiedades.
El tiempo se acortó. El escenario cambió radicalmente: estamos cara a cara con el Señor, y lo único que importa es dicho encuentro. Todo, absolutamente todo, es relativo si se lo compara con este encuentro.
Tres
Así como la destrucción toca a las puertas de la ciudad, haciendo entrar en razón a los pobladores de Nínive, y así como la venida de Jesucristo coloca en un segundo plano todo cuanto incumbe de nuestra vida, de igual modo el Reino de Dios, inaugurado y predicado por Jesús, invita a la conversión, colocando el Reinado del Señor en el primer lugar de nuestras preferencias.
Cuatro
Venezuela ha visto como sus tiempos se han reducido tan drásticamente, que para muchos de nosotros este achicamiento se vive dramáticamente. El tiempo nos lo han robado, porque ahora invertimos el de mejor calidad en hacer colas que nos hieren hondamente, que nos arrebatan la dignidad. N
o se otea en el horizonte el tiempo para cambios políticos reales, sustanciales, democráticos, que incidan positivamente en el ámbito socioeconómico.
Este “tiempo” que nos ha tocado padecer es el que viene a relativizar Jesucristo con su propuesta del Reino, que inaugura otro tiempo, nuevo, de fraternidad y filiación. Habrá entonces que convertirse a esta propuesta para que seamos considerados dignos hijos de nuestro tiempo.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/GGEskt8fXoU1z5i6W4V6bv
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia