Despierta
Nuestra vida está llena de experiencias, sobre las cuales, pocas veces nos atrevemos a reflexionar. Aprovechar el momento para ver lo que sucede a nuestro alrededor con absoluta inocencia, sin juzgarnos ni juzgar a otros, podría ser el inicio del camino que nos conduce del miedo al Amor. De la turbulencia a la Paz. De la ira a la Calma. De la separación a la Reconciliación. De la muerte a la vida. Cambios que sólo podemos lograr porque despertamos la conciencia.
Conectar con el Amor
Una de las causas de nuestro sufrimiento tiene que ver con los sentimientos de culpa y resentimiento de los que nos llenamos con muchísima frecuencia en nuestra vida.
Nos hemos convertido en jueces de todo y de todos, especialmente hemos sido jueces implacables de nosotros mismos y en otras oportunidades, culpamos a otros de lo que nos pasa. Sin darnos cuenta que al mantenernos en esa energía de culpa nos mantenernos igualmente, en la energía del juicio. Sin juicio no hay culpas y la única forma de terminar con este círculo vicioso es conectar con la paz interior y el amor, lo cual logramos al liberar y liberarnos de todo aquello que nos hace sentir culpables y resentidos.
La culpa se asemeja a la corona de espinas de Jesucristo, causa dolor, traspasa la piel, nos hace sangrar y se convierte en un símbolo de no merecimiento, de escasez, de castigo, de soledad, de miedos y de infelicidad. Imaginemos, sólo por un momento, nuestro transitar en esta vida, cargando con esa corona de espinas sobre nuestra cabeza por siempre ¿Quién podría sentir felicidad en ese estado? ¿Cómo se podría sentir Paz con esa conciencia? ¿Quién podría experimentar Amor Incondicional bajo la sombra del miedo, el odio, la rabia, los celos, la violencia, el irrespeto, la deshonestidad?
Conectar con el Amor, se asemeja a la Resurrección. Es lo equivalente a soltar los juicios y ofrecer la liberación. Resucitar es volver a la vida después de la muerte. El odio, la ira, los resentimientos, el miedo y muchos otros estados limitantes, son formas de morir. El Amor, el Perdón, la Compasión, la Gratitud, la Reconciliación, el no juicio y muchas otras más, son formas de revivir. Al resucitar nos hemos quitado la corona de espinas que nos hacía sangrar de dolor y ¡Que hermoso es vivir con la sensación de la resurrección en nuestras vidas! Sólo imaginemos, por un solo instante, que vivimos sumergidos permanentemente en la experiencia de la Resurrección. Sin duda es una vida mucho más calmada, mucho más fluida, muchos más liberada, más plena, llena de Alegría, Fe, Libertad, Amor y Quietud Interior. Es vivir desde nuestro verdadero Ser. Y ¿sabes qué? desde esa experiencia sólo se irradia Luz, se enciende la lámpara del Amor que ilumina nuestro propio mundo y la expandimos hacia nuestro prójimo.
En el Amor no hay cabida para el miedo, dice el Curso de Milagros. Y es esa la experiencia que quiero que compartamos. A veces se nos dificulta experimentarla porque nos negamos a la resurrección. Para alcanzar la paz y tranquilidad que queremos, atrevámonos a aceptar que es desde el Reaprender el Amor desde donde lo lograremos.
Renacer a una nueva vida
Mantenerse en un estado perenne de sufrimiento, dolor, angustia, miedo, odio, ira, resentimientos, tristezas, culpas o deseos de venganza es una forma de morir en vida. Si lo que queremos es experimentar el regalo de renacer a una nueva vida comencemos por:
1. Quitar la corona de espinas que nos hemos puesto. Soltando y liberando nuestras culpas. Busquemos ayuda profesional, espiritual, mental o física. Eso nos liberará de nuestros propios juicios y nos brindará paz interior.
2. Quitemos la corona de espinas que le hemos puesto a nuestros padres, hijos, parejas, ex parejas, etc. Eso significa hacernos responsables de nuestro sentir y de nuestro actuar y soltar el juicio que les hemos hecho a los demás. Además de comprender que en muchísimos casos desconocemos sus historias, de lo cual se desprenden muchas de sus acciones, lo cual no las justifica pero si nos da luces para el entendimiento y la claridad.
3. Perdonar y escuchar son las claves en este proceso de liberarnos y liberar a otros. Perdonar pasa por un proceso de absoluto amor incondicional, abrirnos a él es darle un espacio a la paz interior. Para ello, también hemos de ser muy valiente para escuchar y no hacer prevalecer nuestro parecer. Estas son muestras de una invaluable inteligencia emocional y espiritual que limpia el camino para ir del miedo al amor, de la muerte a la resurrección y principalmente comenzar a vivir una vida nueva.
4. Aceptar y aceptarnos tal cual somos. Si hay algo que limita nuestra felicidad es la no aceptación de quienes somos y de lo que hemos hecho o dejado de hacer en la vida. Muchas veces cuestionamos a los demás porque no nos aceptan, nos critican y juzgan y no nos damos cuenta que hemos sido nosotros quienes más nos criticamos y juzgamos. Aceptar es rendirse a la voluntad del Creador, es soltar el control y Amar lo que es…Aceptar es descanso, libertad, Aceptar es el despertar de la conciencia. Despertar la conciencia del amor es vivir a plenitud, ¿te atreverías? @yamiletpinto
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