Cuenta la Leyenda: “Yo no olvido el año viejo”
Historia del “Año Viejo” clásico de Tony Camargo en épocas decembrinas con raíces colombianas.
Cada año, cuando las luces parpadean con la esperanza de un nuevo comienzo, una antigua canción emerge de las ondas de radio convirtiéndose
en la banda sonora de nuestra despedida al tiempo que se va.
Este tema se empezó a escuchar en el año 1953 y de inmediato en todas las emisoras del país se escuchaba, pero muy pocas personas sabían de quien era la voz y mucho menos quien la compuso y el mismo Crescencio Salcedo Monroy (su compositor) que no se dedicaba a la música sino al campo, ignoraba que este mexicano: Antonio Camargo Carrasco, mejor conocido como Tony Camargo, nacido el 1ro de junio del año 1926 en Guadalajara, México, la había pegado en la capital venezolana escuchándose en hogares, calles, oficinas, automóviles.
Crescencio Salcedo Monroy, de origen indígena, no sabía leer ni escribir, pero podía expresar sus sentimientos a través de la palabra, dice la historia que en un diciembre sintiendo que se acercaba el final del año, se inspiro en la vida real, o sea, si tenía cosas buenas, su suegra, su chiva, su burra negra, su yegua blanca y se acompañaba con las flautas las cuales el fabricaba con canutos naturales de arbustos que abundaban en sus terrenos, y los hacia sonar como trompeta. tambor, saxofón, y flauta.
Antonio (Tony) Camargo Carrasco, jamás se pudo imaginar que esta partitura que le fue prestada en Caracas en 1952 se convertiría en su pasaporte a la eternidad, ya, al tener la letra en sus manos entregó a su amigo, el director Musical: Rafael de Paz, en México, quien la montó con su orquesta y le hizo unos arreglos especiales adaptados a la voz de Tony, ya en 1954 uno de los primeros sorprendidos fue Crescencio.
El transcurrir de los años no ha sido motivo, todo lo contrario, al comienzo del mes de diciembre, las emisoras de radio, reproducen repetidamente la canción y cuando el día 31 el reloj marca las 12 de la media noche, “El Año Viejo” se transforma en lamento y suspiro, nos hace reír y cantar, pero… al mismo tiempo, susurra en el alma un toque de tristeza, para los abuelos y abuelas este tema es una reliquia, cuidadosamente guardada en el viejo baúl, donde el polvo apenas permite leer su título.
Tony, a quien muchos responsabilizan de haber sido el que popularizó en México, la muy criolla cumbia, junto con la orquesta del reconocido Chucho Rodríguez, cantó hasta el final en las calles de su amada Mérida y compartió infinita música con sus amigos, en su casa, algo que, expresó en varias ocasiones, no conoció personalmente a Crescencio Salcedo (me lamentó) de no haber ido a Colombia a conocerlo y abrazarlo, para agradecer y celebrar los triunfos, dijo en una entrevista.
Tony, falleció el 6 de agosto de 2020 a la edad de 94 años.
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