Cuenta La Leyenda: Un hombre ejemplar

En la historia de la ciudad de San Félix, donde hay tantos personajes que aún están vivos y que pueden dar fe de las historias vividas, existe uno de ellos que me atrevo a decir que “lleva la batuta” no en sus manos, sino en su cerebro y corazón, los cuales son una computadora humana, me refiero a Don Arístides Castro, propietario fundador de la tipografía más antigua de la ciudad: Tipografía El Globo, la cual funciona actualmente.

Don Arístides nació en la ciudad antes mencionada, ubicada en el Estado Bolívar, el día 15 de diciembre del año 1927, casado con Doña Ana Teresa Berman el día 31 de diciembre del año 1953.

Se ha dedicado a formar un hogar ejemplar al lado de sus hijos, nietos y bisnietos; se preparó para un futuro que se le avecinaba, en Caracas estudió bachillerato, Topografía y Dibujo Topográfico, Dibujo Artístico, Dirección de Reuniones en el INCE, Seguridad Industrial en el INCE, Promotor Deportivo en el Instituto Nacional de Deportes y Tipografía, pero antes había pagado su Servicio Militar Obligatorio en la ciudad de Caracas en los años 1947-1949 de donde egresó del ejercito venezolano con la jerarquía de sargento segundo, ya demostrando la responsabilidad de un venezolano honesto.

Todo este bagaje de estudios y experiencias le dieron fuerza para fundar el día 15 de abril de 1953, en el centro de la ciudad que lo vio nacer, la primera tipografía la cual bautizó como “Tipografía El Globo”.

Don Arístides sigue narrando y cuenta entre tantas historias que su primer cliente fue el Cine Principal, ubicado donde está el Hotel Plaza, carrera Piar, propiedad del señor Manuel Felipe Parra, quien le encargó una enorme cantidad de cupones pero con la exigencia de que deberían estar listos al día siguiente antes de las 4 de la tarde, fue la prueba de fuego, la exigencia se cumplió.

También refiere el biografiado que para esa época no habían llegado aún vehículos a San Félix, razón por la cual el transporte era por medio de caballos, mulas y burros que llevaban las cargas pesadas y también trasladaban a las personas que se dirigieran hacia Upata, Guasipati, Tumeremo o El Callao, travesías que duraban de tres a cuatro días haciendo alto en algunas pensiones en la vías para dormir, comer y poder llegar a su destino.

A sus 93 años, cuenta la historia tal como si fuese sido ayer, y en todos estos años se comprometió con una inmensa pasión en una cantidad de actividades en las cuales nunca ha fallado a ninguna responsabilidad o reunión, todo bien organizado, llevando una buena agenda.

Comienza narrando que en su infancia, cuando correteaba en compañía de su hermano Oscar (mayor que él) por la orilla del majestuoso Río Orinoco, pudo palpar lo miserable que era la vida, en el sentido en que sus enfermedades eran tratadas empíricamente por experiencias de la familia o un empírico practico boticario que recetaba y ponía inyecciones, las “comadronas” se encargaban de los nacimientos de los niños, la educación dependía de los propios padres, si es que estos sabían leer o escribir.

Mientras tanto, Don Arístides en su inquieto andar acumulaba amistades muy valiosas, uno de ellos por nombrar alguno el monseñor Xavier Francisco Zabaleta, con quien realizaba caminatas por la ciudad viendo cuáles eran las carencias y fue así como a través de estos dos personajes se logró la construcción de la carretera que nos comunica con Delta Amacuro, Monagas y otros estados vecinos.

Don Arístides ha recibido una gran cantidad de reconocimientos los cuales están palpados en diplomas, placas y oficios. Dentro de los que destacan: Miembro fundador-socio honorario del Club Social Deportivo Piar en Palúa, año 1958; fundador y directivo de la Asociación de ajedrez del distrito Caroní 1967-1972; fundador Club de Leones de San Félix, año 1960-1965 donde ocupó cargos como Presidente, secretario y director; fundador del Banco de Sangre Comunal de Ciudad Guayana 1965-1978.

Fundador de UNIARTE, (unión de artesanos y pequeños industriales) en 1960; fundador de Asopemia (antes Uniarte) donde estuvo varias veces en el directorio; miembro fundador de la comisión creadora de la Orden general Manuel Piar; miembro fundador de la Asociación de Barman, seccional Ciudad Guayana; fundador de la Asociación de Scouts de Venezuela entidad Ciudad Guayana 1967-1990; fundador de la Fundación La Salle Ciudad Guayana; canciller y miembro fundador de los Gabinetes Leonísticos de Venezuela, entidad Guayana de los distritos “E2” “E3” “E4” desde 1996; directivo de la Sociedad Anticancerosa de Guayana (presidente por 10 años consecutivos).

Miembro fundador del comité consultivo del Banco Caroní-San Félix; Radio aficionado desde el año 1973 seccional Ciudad Guayana; designado por la Cámara de Comercio del Caroní Empresario del año 1981; escogido por los estudiantes de bachillerato del Liceo Manuel Piar, bachilleres en Ciencias como padrino de la promoción Andrés Eloy Blanco, año 1981; concejal suplente del Concejo Municipal del Distrito Caroní año 1964-1969; reconocimiento por el Concejo Municipal del distrito Caroní en el XX Aniversario de la fundación de Ciudad Guayana; Orador de Orden en el 47 aniversario de Ciudad Guayana; reconocimiento por el Ministerio del Trabajo, condecorado Honor al Mérito en su tercera clase, solicitado por la Cámara de Comercio de Caroní; reconocimiento Orden General Manuel Piar en su única clase en el año 1987; fundador de Audio-fonología (niños carentes de audición).

Como se pudo observar anteriormente son muchos reconocimientos de los cuales no alcancé a nombrar todos y estos los exhibe con orgullo al lado de su Ana Teresa. En su residencia, mantiene aún su espíritu y cuerpo en buenas condiciones. Gran ejemplo de un ciudadano que ama a la tierra donde nació y a su país Venezuela. Dios lo guarde.

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