Cuenta La Leyenda: “Sidor somos todos”

Hoy, 2 de julio del año 2.022, se cumple un año más de la fundación de una nueva ciudad la cual se llama Santo Tomé de Guayana, han transcurrido 61 años desde aquel muy recordado día cuando se reunieron al final de la avenida Centurión en la localidad de San Félix.

Los miembros del Ejecutivo Nacional presidido por Don Rómulo Betancourt, acompañado por el doctor Raúl Leoni, quien para el momento era el Presidente del Congreso Nacional, el coronel Rafael Alfonzo Ravard presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, ingeniero Leopoldo Sucre Figarella gobernador del Estado Bolívar, monseñor Juan José Bernal en representación de nuestra iglesia católica, el señor José Jesús López, presidente de la legislatura del Estado Bolívar, secretaria Luisa Salazar de Rebolledo, autoridades militares, miembros de la sociedad civil y un gran grupo de habitantes de la ciudad y se hace saber en su discurso que estaba naciendo una nueva ciudad, según decreto publicado en Gaceta Oficial firmado y sellado en el Salón de Sesiones de la Asamblea Legislativa, en Ciudad Bolívar, capital del Estado Bolívar, a los treinta días del mes de junio de mil novecientos sesenta y uno, años 152 de la Independencia y 103 de la Federación, la cual venía siendo la unión de dos ciudades hermanas como son San Félix y Puerto Ordaz, estas dependían, San Félix del municipio Piar y Puerto Ordaz del municipio Heres, mientras esto estaba sucediendo varias aeronaves de nuestra aviación militar, en formación, cruzaban nuestro espacio aéreo y en el muelle de San Félix estaban apostadas dos naves de nuestra marina militar lanzando salvas anunciando así lo que en ese momento sucedía en lo que con el tiempo se llamó o se llama Parque de la Fundación.

Universidad SIDOR-
II PARTE.

Siguiendo la ruta que nos marcó la empresa SIDOR.

En el año 1.964, el 1ro de Abril de este año, la Corporación Venezolana- de Guayana, presidida por el General Rafael Alfonzo Ravard, constituye la Empresa C.V.G. Siderúrgica del Orinoco C. A. confiriéndole la operación de la planta existente.

La empresa será administrada por una Junta Directiva, compuesta por ocho directores principales y sus suplentes, dejando atrás lo que originalmente se llamaba I.V.H.A (Instituto Venezolano del Hierro y el Acero) y en el año 1969 se inicia la construcción de la planta para producir tubos centrifugados, luego en el año 1970 se inicia la producción de tubos centrifugados.

Así de esta manera ya comienza a ser una referencia nacional.

LA PLANTA, La Planta Siderúrgica del Orinoco la cual está situada en el Estado Bolívar, dentro del perímetro urbano de Ciudad Guayana, en la Zona Industrial de Matanzas, sobre la margen derecha del río Orinoco, a 17 kilómetros del punto de confluencia de los ríos Orinoco y Caroní.

Ocupando una extensión de 2.838 hectáreas de las cuales 87 son techadas. A partir de aquí todos los que venían por carretera, (mala, de tierra, polvo y piedras) turistas, hombres de negocios, familias a establecerse, tomaban obligatoriamente la carretera vieja en Ciudad Bolívar (no existía la autopista) al comienzo existía una gigante valla publicitaria mandada a colocar por la Cámara de Comercio de Ciudad Bolívar que decía así: “si vas de paseo, feliz viaje, si vas de compras, recuerda que esta es tu ciudad” una manera de defender con amor de una forma muy educada con una frase subliminal lo que corresponde a sus habitantes.

Ya aquí penetrabas a la carretera vieja y después de recorrer 70 kilómetros llegabas a una encrucijada donde existía una alcabala de las FF AA C, y varios restaurantes, el más recordado, el de la familia Vieira (tres hermanos, con sus esposas y pequeños hijos) si tomabas la carretera hacia la derecha te llevaba a Ciudad Piar o a la construcción de la Represa de Guri que lleva el nombre de un insigne guayanés, nacido en la población de El Manteco, el doctor Raúl Leoni, si continuabas derecho llegabas al río, sector denominado Caruachi que conducía a la población de El Pao, existía una vía asfaltada y el cruce de una chalana y… si te desviabas a la izquierda, aproximadamente a 30 kilómetros, llegabas a la maravillosa ciudad de Puerto Ordaz, pero, obligatoriamente pasabas frente al edificio de las oficinas administrativas de Sidor.

Con el tiempo y como ya hemos dicho en otros momentos, esta empresa tenía de todo para el disfrute de sus trabajadores y de la población en general, ahí llegó a funcionar uno de los primeros cines de Puerto Ordaz llamado y recordado Cine Cuyuni, también tuvo la Laguna El Manantial y un gran vivero de plantas ornamentales y arboles las cuales eran utilizadas para decorar la avenida de punta a punta por la cual se entraba a la ciudad y en el centro una excelente siembra de trinitarias de diferentes colores, celosamente bien mantenidas y regadas a diario por unos camiones cisternas y era referencia para todo aquel que nos visitara, aparte de crear fuentes de trabajo a externos de la empresa y si hablamos de las bondades de esparcimientos El Club Náutico para el disfrute de todos sus trabajadores, este fue construido en la presidencia del Ing, Edgar Marshall, lugar donde fueron celebradas infinidad de fiestas, tales como bodas, comuniones, bautizos y los recordados quince años donde por costumbre estaba presente las orquesta Los Melódicos o la Billo´s.

De igual manera, las colonias vacacionales en el estado Sucre, las viviendas familiares, las escuelas y liceos para los hijos, abrió en San Félix una cooperativa, identificada como “Cooperativa Auyantepuy” para el consumo de los productos alimenticios, y no solo para los sidoristas, también los habitantes tenían acceso a estos beneficios, también recuerdo que las concesionarias vendedoras de vehículos y almacenes vendedores de línea blanca el único documento que exigían al comprador era una carta o carnet de que lo acreditara como miembro de la empresa.

Sidor también tuvo la Sala de Arte, en el edificio Aro, situada en Altavista, Calle Aro, cruce con carrera Nekuima, donde se presentaron grupos orquestales, exposiciones diversas, más las corales y estudiantinas conformados por trabajadores, bajo la batuta de los recordados Erasmo Bejas y Cecilio Morales.

Todo esto, hoy día, solo queda en el recuerdo, lamentablemente desaparecido o abandonado, recuperarlo llevaría tiempo y una cantidad incalculable de dinero, sin saber cuál ha sido la razón del abandono, tal vez desidia.

Para poder describir todo lo que fue Sidor, se necesitan muchas páginas, también es de recordar que todo el comercio de la ciudad, prestaba servicios de alguna manera a la planta siderúrgica, siendo también beneficiado por la empresa y era como crecía la ciudad y sus habitantes.

En la columna del día sábado 25 (semana pasada) referí a Sidor como una Universidad, me quede corto, fue mucho más que una Universidad, los hechos hablan por sí solo.

Hasta el próximo sábado 9 de julio, fecha en que se cumplen 60 años de la PRIMERA COLADA DE ACERO, felicitaciones a todos aquellos hombres y mujeres que hicieron posible esa loable hazaña en aquel glorioso momento, me despido con una frase que se escuchó mucho en el pasado, que dice así: “SIDOR SOMOS TODOS”

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