Opinión

Cuenta La Leyenda: Monseñor Francisco Xavier Zabaleta

Este trabajo iniciativa de él, lo realizó pagándole a los choferes de la línea Amazonas, entre ellos “Tata”, la medición del kilometraje, es de hacer notar que ese estudio lo realizó el mismo.
sábado, 01 julio 2023

Con motivo de estar cumpliendo este 2 de julio del 2023 nuestra Ciudad Guayana 62 años de fundada, quiero recordar a un personaje que fue guía espiritual y muy querido por todos quienes le conocieron, se trata de monseñor Francisco Xavier Zabaleta, quien llegó en el año 1953, requerido por el Monseñor Crisanto Mata Cova, quien para ese entonces se desempeñaba como obispo de Cumaná, y nombra a Zabaleta párroco de Irapa, estado Sucre, de igual manera impartía misas en Guiria, donde conoció y entabló amistad con los padres del “Chacal de Güiria” el sanguinario Pedro Estrada, hombre de confianza del General Marcos Evangelista Pérez Jiménez, a raíz de esa amistad logró tener varias entrevistas con Estrada para exigirle le diera libertad a los líderes políticos que estaban presos, por el solo hecho de no estar de acuerdo con la actitud de los gobernantes de turno.

Cuando el monseñor Mata Cova es cambiado en 1954 para Ciudad Bolívar, también ocurre el cambio de Monseñor Zabaleta, y lo nombran vicario de San Félix y se radica en un rancho que existía justamente al lado de la Iglesia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad, desde ahí inicia sus luchas para Guayana y sus habitantes, ya que esto aún era un desierto, no existían servicios públicos, carreteras, construcciones, etc.

Monseñor Zabaleta oficiaba misa todos los días de la semana y finalizando las misas distribuía las limosnas entre los más necesitados, entre hombres y mujeres pobres y humildes, se comenta que en una ocasión una pareja muy pobre quería contraer matrimonio eclesiástico y el novio le manifestó que no tenía dinero para costear los gastos necesarios en la ceremonia, resultado: Monseñor le regaló {o su cama con el colchón el cual había logrado con una familia libanesa, porque dormía en un catre.

Cuando se funda la Asociación de Comerciantes de San Félix, conocida hoy como Cámara de Comercio de Caroní, el monseñor Zabaleta presentó ante la junta directiva el proyecto para la construcción de la carretera que nos une desde Temblador a los Barrancos de Fajardo, considerando que de esta manera el traslado de los productos llegarían por una vía más rápida y cercana, desde Tucupita y Monagas, siendo más baratos los precios de los mismos en los mercados de consumo.

Este trabajo iniciativa de él, lo realizó pagándole a los choferes de la línea Amazonas (la única existente en ese momento), entre ellos “Tata”, la medición del kilometraje, es de hacer notar que ese estudio lo realizó el mismo, entregándoselo personalmente a Don Marcos Sanoja que para ese momento presidía la Cámara de Comercio, se nombró una comisión integrada por el doctor Pedro María Casado, el señor Mutis García entre otros para entrevistarse con el gobernador el estado Monagas, Edmundo Guivirin y la Cámara de Comercio de Maturín, cuyo presidente era un ganadero de apellido Garanton, con el propósito de luchar unidos a favor de la construcción de la carretera que para él era primordial, ¡era vital! Monseñor Zabaleta, decía: después de la carretera va a venir el puente.

En esa época el gobernador del Estado Bolívar era el joven Ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, quien como de costumbre dio todo su apoyo y colaboración para hacer realidad este anhelado sueño.

En ese tiempo existían unas camionetas que viajaban desde Temblador hasta Los Pozos de Sotillo, por una vía infernal de grandes arenales y caminos de recua, la comisión atravesó el río en una curiara y tomaron una de esas camionetas, cerca de 4 kilómetros, hasta Temblador y desde allí se hizo le transbordo hasta Maturín, todo esto con propósito de observar el terreno donde debería construirse la carretera.

La comisión mixta de comerciantes de San Félix y Maturín, entrevistándose con el gobernador monaguense, quien se mostró muy receptivo, por esa visión del Padre Zabaleta, que tenía para todas las cosas.

No conforme aun, aprovechó en una de las reuniones de la Cámara y en presencia de los dos gobernadores, planteó, designar una comisión para trasladarse a Caracas, a reunirse con el entonces ministro de Obras Públicas, Ing. Rafael de León (quien tuvo mucho que ver con el desarrollo de nuestra Ciudad Guayana) persona que brindó una buena recepción en su despacho, Monseñor hizo sus planteamientos sobre la problemática existente en la zona, además de la carretera, le fue solicitada las cloacas , el asfaltado de las calles, el primer liceo en la ciudad, que lleva el nombre del prócer Carlos Manuel Piar, el alumbrado, el acueducto en fin todos los servicios de primera necesidad en la ciudad, con lo cual comenzó a surgir y conocer que era San Félix, era el inicio de las luchas sociales, a través de la Cámara de Comercio (Asociación de Comercio) único organismo que existía para entonces y MONSEÑOR FRANCISCO XAVIER ZABALETA, como capitán que lleva el timón de la embarcación.

Otro logro del biografiado fue poder bendecir las instalaciones en sus inicios de Sidor, igualmente en Macagua, cuando en realidad le correspondía al Monseñor Bernardo Ortiz de Ciudad Bolívar, a quien por medidas de seguridad no le permitieron el paso por llegar retrasado, los trabajadores recurrían a Monseñor Zabaleta para pedir una “cartica de recomendación”; logrando así entrar a trabajar en la factoría del acero, también cuando comienzan las lanchitas a cruzar el río para traslado de personas entre San Félix y Puerto Ordaz, donde llegaban los carritos por una vía infernal, los conductores realizaron una huelga, tanto los de Dalla Costa en unión a los de Castillito, encabezados por Monseñor, logrando así el asfaltado desde donde estaba Souky Motors, hasta la Curva de Castillito y desde Dalla Costa, hasta El Roble, en esa época fungía como gobernador era el “Chino” Sanoja.

Eran otros tiempos, también se recuerda según lo confirman habitantes del centro de San Félix, cuando en el inicio de la revolución para eliminar al General Pérez Jiménez, Don Pedro ”Perucho” Peraza , a medianoche toca la puerta de la humilde casita donde vivía Zabaleta, para pedir permiso para tocar las campanas de la Iglesia en horas de la madrugada, anunciando así la caída del dictador, recibiendo esta respuesta, “como no, Perrucho, avísame la hora, tú me acompañas, pero… las campanas las toco yo” y cuando al fin esto sucedió, monseñor encabezando una marcha de un grupo de hombres, se apoderaron de todos los terrenos cercanos para repartirlos al pueblo necesitado y se fundó lo que hoy día se conoce como “La Unidad”, luchó por un campanario para la iglesia que no logró nunca ver.

Los días domingo, después de impartir la acostumbrada misa, se trasladaba a Chirica, casa de un amigo, paisano español y se acostaba en una hamaca a descansar y pasar el día , en una de esas ocasiones, mientras reposaba el ranchito se incendió, nunca llegó a tener, ni exigir un vehículo propio, siempre sus amigos lo trasladaban a donde quisiera ir.

Bendijo todas las empresas que existían en la zona por sus grandes e innumerables luchas por el pueblo a cual tanto quiso y dio, la Asociación de Comerciantes que para los años 58-59 , contaba con 87 miembros, San Félix, Puerto Ordaz, Upata, Guasipati y el Callao, en unión reconocieron su lucha y sus esfuerzos e iniciativas por esta gran ciudad, fue designado presidente vitalicio en reunión de Junta Directiva, de la misma manera, el terminal de autobuses en San Félix, llevó el nombre de él, hasta que el gobierno de turno lo cambió, también un kínder lleva su nombre, la casa parroquial de Güiria, un liceo en Tumeremo, un bufete de abogados, y una avenida en Puerto Ordaz (la cual he escuchado decir que piensan cambiar el nombre).

Este hombre de pequeño tamaño, pero de corazón noble, que fue vicario de la ciudad y guía espiritual, durante más de 30 años, nació en la Villa de Leixa al N.E. de Navarra en España, a quien tanto recordamos con inmenso cariño, se fue un día en viaje de placer a visitar sus familiares, al poco tiempo regresó a esta, su ciudad que pudo vivir todo lo bueno y bonito que realizó en nombre de Dios, retornó, hasta que el todopoderoso lo llamó, y está en el cielo enviando sus bendiciones.

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