Cuenta la Leyenda: Los primeros documentos
Después de la columna del sábado pasado, 7 de septiembre, muchas personas se comunicaron con mi persona, me pareció correcto, en lo personal, llamándome la atención, seguir investigando y documentándome para la continuación, documentos encontrados en publicaciones serias y responsables, por lo tanto, este es el título asignado: “Los Primeros Documentos”.
Apartando todo esto, las minas de hierro que fueron explotadas, las más importantes las cercanas a Upata, estas fueron denunciadas en el año de 1946 y siguen estando hoy día en el centro de las viejas concesiones de Las Grullas; sin embargo, la versión más verdadera empieza con el primer documento oficial, en inglés publicado en “The Counter Case of The United States of Venezuela before The Tribunal oh Arbitration to Convene at Paris” N,Y., 1898, esta versión al castellano, es producto de una copia certificada, cuyo original se encuentra en el archivo general de Indias de Sevilla, publicado por el profesor Marco Aurelio Vila en su trabajo sobre nuestro hierro guayanés. aquellas personas que quieran o le llame la atención estos interesantes documentos históricos pueden consultar la biblioteca 54, páginas 72 y las que siguen.
La Minería en la época del presidente Guzmán Blanco
Cuando comienza la época del Liberalismo Amarillo, cuando Joaquín Crespo era jefe del ejecutivo, después de haberse adueñado del Gobierno que detentaba Antonio Guzmán Blanco y… antes de ser nombrado presidente, se otorgó la primera concesión del anhelado mineral (1883) a Cyrenius C. Fitzgerald.
Aprobada en 1884 por el Congreso, este la traspasó a la “Manoa Company Ltd” en 1886, el aristocrático Guzmán Blanco, se encontraba en Europa, como ministro Extraordinario, firmando un contrato con G. Turnbull para que así este se hiciera de las concesiones en caso de que Fitzgerald no pudiera cumplir sus compromisos.
Los haya cumplido o no, el caso es que las referidas concesiones se las quitaron al ultimo y se las dieron a Turnbull.
Esto sucedía en 1887, los trámites se elaboraron rápidamente de un día para el otro; no obstante, ocho años después la “Manoa Co. Ltd”, hizo valer sus derechos, obtenidos por Fitzgerald, siendo reconocidos por el gobierno.
En octubre de 1895, cuando se estaba preparando la Revolución contra Joaquín Crespo, siendo el Ministro de Fomento el General Jacinto de Lara, la “Manoa” traspasó sus derechos a la “The Orinoco Corporation” quien quería seguir unida a la Fitzgerald según petición de su representante ante el Congreso Nacional en 1907; sin embargo, en 1900 ya que el jefe supremo de Venezuela, Cipriano Castro, había declarado nulo el contra de la Fitzgerald y en 1901, se había decidido que el titulo de propiedad era legalmente de la Turnbull, desde el año.
El contrato, como se dijo, lo había firmado Guzmán Blanco 1886, y en 1901, se tomó esta resolución jurídica, cuando este ya había muerto, hacía dos años atrás.
El escritor e historiador Ramon J. Velásquez, reseña el caso de la acusación de José Manuel Hernández, diputado en el Congreso por el Estado Nacional por el Estado Bermúdez, (hoy Anzoátegui) contra Guzmán Blanco de ser el autor del estado de corrupción nacional, y señala el referido caso de las minas de Guayana (refiriéndose al oro de la población de El Callao) que al pasar al Gobierno Central “se convirtieron… en teatro de las más constantes depredaciones”.
Con la jurisprudencia de 1888, se da forma jurídica, por primera vez, los derechos de propiedad minera. Fue la época cuando subió al poder el Dr. Juan Pablo Rojas Paul, quien presidió la República “en una hora de verdadera crisis nacional… cuando el Guzmancismo estaba definitivamente fraccionado” razón por lo tanto da que pensar, no siendo nada que extrañar todo este embrollo, de la Manoa, Fitzgerald y de Turnbull.
(Continúa)
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