Cuenta La Leyenda: Historiando y Explorando (III y última)
La existencia del hierro era conocida desde 1743 en la serranía de Santa Rosa, pero es en 1947 cuando se descubre en el Cerro Bolívar, a 140 kilómetros de Puerto Ordaz, para la fecha uno de los mayores yacimientos en el mundo.
En 1954 se efectúa la primera exportación de hierro desde Puerto Ordaz a lo largo de 341 km por el Orinoco, para llegar al Océano Atlántico y de allí, a su destino final.
En 1961, después de largos y minuciosos estudios de factibilidad, el río Caroní aportó la segunda veta de oro, en forma de energía eléctrica.
Se puso en funcionamiento la central hidroeléctrica instalada en el salto Macagua, llamada Macagua 1, a la cual siguieron Raúl Leoni (Guri), Macagua II, Caruachi y Tocoma, (la cual está paralizada la construcción).
Cerca de tres cuartas partes del consumo eléctrico de Venezuela proceden de fuentes hidroeléctricas.
Tercera veta dorada fue aportada por el aluminio. Siendo un elemento de los más copiosos de la tierra, no se halla en forma de metal en la naturaleza mediante el cual la bauxita se convierte en alúmina y esta en aluminio a través de un proceso de reducción electrolítica, que requiere de grandes cantidades de fluido eléctrico.
La bauxita se sumó en 1978 a la fuente de riqueza de la región, al hallarse un importante yacimiento en las serranías de Los Pijiguaos a una distancia fluvial de 600 km.
Al oeste de Puerto Ordaz. No podemos dejar fuera de consideración el oro, en su condición de metal, cuyos yacimientos más fecundos fueron hallados en los alrededores de El Callao.
En 1854 fueron hallados grandes yacimientos de cuarzo aurífero en las márgenes del río Yuruari y sus alrededores, cuya explotación tanto industrial como artesanal perdura hasta el día de hoy.
Si la industria pesada genera un impacto, tanto laboral, como económico, el turismo, muy bien adjetivado como la industria sin chimeneas, igualmente forma parte de los puntales económicos de Guayana.
El descubrimiento hecho en 1935 por James Crawford Ángel, mejor conocido como Jimmy Ángel, del salto que lleva su nombre, de casi 1000 metros de caída libre, ha otorgado a Canaima, y por extensión a la Gran Sabana y Guayana un sitial de fama en los anales del turismo internacional.
No hay visitante que se precie de conocer las joyas naturales del mundo, que no le haya rendido homenaje, al visitar el Salto Ángel, Canaima y la Gran Sabana.
Y así…….. He querido relatar, lo que nos dejó la colonia, a través de sus edificaciones, en pie, o devenidas en ruinas, dando testimonio de la acción humana, que siembra, construye, transforma, industrializa y crea riquezas, así como los ríos con sus saltos, las selvas intrincadas, las sabanas con su infinito verdor, los tepuyes con su excelsa verticalidad, los yacimientos mineros y las industria son las joyas de la corona, el Orinoco es el collar que circunda a esa vasta y privilegiada región, que desde tiempos ancestrales lleva el nombre de GUAYANA. (tomado del libro “Un homenaje a Guayana” de Gabriel Gazsó)
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