Cuenta La Leyenda: Historiando y explorando (II)
…Pero volvamos al pasado histórico inicial.
El resguardo del territorio ha sido una gran constante para los conquistadores españoles, cuyos asentamientos y edificaciones estaban expuestos al permanente asedio de los piratas franceses, holandeses e ingleses, que en forma incesante incursionaban por el Orinoco, buscando colmar sus ilusiones tan bien señaladas por Raleigh.
Como si fuera poco, hubo que hacer frente igualmente a los hostigamientos de los indígenas que dificultaron y muchas veces invalidarnos esfuerzos españoles por radicarse. El caso quizás más ostensible lo representa Santo Tome de Guayana.
Esta población, fundada por Antonio de Berríos en 1595 en sitio cercano a los castillos de Guayana fue mudada varias veces del lugar hasta que en 1764 fue trasladada a la parte más estrecha del río, posteriormente denominada Angostura, actualmente Ciudad Bolívar.
Para brindar mayor protección a la región, se consideró necesaria la edificación de los mencionados Castillos de Guayana San Francisco y San Diego, construidos en 1680 y 1749, respectivamente en la cercanía de la confluencia del Caroní con el Orinoco, con la finalidad de dar mayor protección a la región e impedir las permanentes incursiones de los bucaneros por el río.
Lograda una mediana estabilidad, inician su labor los misioneros. Los Capuchinos en 1724, fundando inicialmente las misiones del Caroní y El Dorado, Villa de San Antonio de Upata y Tumeremo, mientras que los Jesuitas se ocupaban de la región de Atures.
En 1790 se crea la Diócesis de Guayana, que siete años después llega a contar con 16.140 habitantes y 30 pueblos. Para 1811, las misiones poseían 200.000 cabezas de ganado vacuno, 80.000 caballos y una riqueza de tres millones de pesos oro.
La bandera de la independencia llega a Guayana de manos del General Manuel Piar, quien en 1817 pone sitio a la ciudad de Angostura y libra victoriosamente la batalla de San Félix y la incorporación de la región al campo patriota.
Angostura adquiere gran relevancia política al constituirse en capital de la República entre 1817 y 1821, y sede del segundo Congreso de la República en 1819 en cuya oportunidad Simón Bolívar pronunciara una de sus más importantes piezas oratorias, que paso a la historia con la denominación del Discurso de Angostura.
En 1818 se inicia la publicación del “Correo del Orinoco”, vocero de la causa patriota y el primer periódico de la región. A partir de 1846, Angostura pasa a ostentar el nombre de Ciudad Bolívar en honor al Libertador.
El mito que ubicaba en Guayana El Dorado, como un reino que albergaba piedras preciosas, calles, estatuas y palacios de oro no resultó del todo ser una quimera.
El oro, esta vez considerado como símbolo de riqueza, fue hallado paulatinamente en la región a través de la industria.
El aprovechamiento del agua como energía creadora e la electricidad, el hallazgo de inmensos yacimientos de hierro y de bauxita, coincidente con una vía fluvial que permite el acceso al Océano Atlántico, facilitaron la conversión de la región en un emporio industrial.
Más que un hallazgo, fue una labor gradual de concatenación de factores, donde la planificación, la ingeniería, la química y la física aportaron lo que mito prometía.
(Esta historia continúa, la próxima semana)
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