Cuenta la Leyenda: “El Flaco” Edgar Sanabria

Con el permiso que me otorga este señor (qepd) me atrevo a llamarlo así, porque así lo conocí y siempre ha sido muy recordado por mi persona y son muy pocos los venezolanos los venezolanos que lo recuerdan.

LUIS EDGAR SANABRIA ARCIA, nacido en Caracas el día 3 de octubre del año 1.911, descendiente de Canarios, sus padres fueron Jorge Sanabria Bruzual y Magdalena Arcia.

Su vida se desarrolla en aquellos años, cuando aún nuestra capital y Venezuela entera éramos una colonia y como he repetido en otras ocasiones una aldea grande, hasta que el petróleo nos sacudió de nuestros campos, fuimos a las ciudades más importantes y cambiamos hasta la forma de caminar.

En esa época Edgar Sanabria, realiza sus primeros estudios en el Colegio de los Padres Franceses, el Instituto San Pablo y en el recordado Liceo Caracas, que luego fue cambiado su nombre a Liceo Andrés Bello (lugar donde estudiaron la mayoría de nuestros políticos demócratas y donde impartió clases Don Rómulo Gallegos) bien, aquí fue donde se graduó en el año 1.928 de bachiller con altas calificaciones, el Doctor Edgar Sanabria, ni remotamente pasaba por su mente hasta donde llegarían sus ideas y metas.

Después logra su cupo en la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde cursó la carrera de Derecho y obtuvo el título de Doctor en Ciencias Políticas el día 31 de julio del año 1.935, su tesis la tituló: “La Interpretación de la Ley”, posteriormente al año siguiente, logra obtener el título de Profesor Normalista del Instituto Pedagógico de Caracas.

En 1.936, fue galardonado con el Premio Andrés Bello, de la Academia Venezolana de la Lengua, por su trabajo sobre el literato zuliano Rafael María Baralt.

Cuando ya ha hecho un buen recorrido profesional es cuando se da a saber que fue Abogado, Profesor, Diplomático, Embajador y hasta Presidente Provisional de nuestro país, entre los años 1.958-1.959 justo en el momento cuando más se necesitaba un hombre de altos quilates, como fue demostrado en sus funciones de presidente interino.

Fue presidente provisional de Venezuela tras la caída del Militar-dictador Marcos Evangelista Pérez Jiménez; para ese momento la Junta Militar de Gobierno la asumió el contraalmirante Wolfgang Larrazábal, quien luego se despojó de su uniforme para lanzarse a la carrera política, es la época donde por un unísono acuerdo se le entregó al biografiado la responsabilidad de conducir el país que venía de una férrea dictadura y en su corto periodo en el ejecutivo nacional, sus mejores logros fueron: La Ley de Autonomía Universitaria y el aumento al Impuesto Petrolero.

Entre los años 1.940-1.941, trabajó como profesor en su recordado liceo Andrés Bello y en la UCV entre los años 1.936 y 1.958 dicto las asignaturas de Derecho Civil y de Derecho y su Historia, en la Universidad Central , como reconocimiento a su labor, fue seleccionado como individuo de numero de la Academia de la Lengua.

Además fue Sub Director de la Biblioteca Nacional entre 1.936-1.940 y nombrado Consultor Jurídico de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Hacienda y Fomento en los años 1.942-1.943.

Sanabria ocupó también el cargo de sub director del Ministerio de Educación en 1.944, fue miembro del Consejo de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela y profesor de Derecho Romano, en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) durante cuatro años, asimismo en la Universidad Santa María, por tres años; también enseñó en la (Efofac) Escuela de Formación de Las Fuerzas Armadas de Cooperación.

Como dije anteriormente, durante la Presidencia Interina, puso en ejecución la Ley de Impuesto Complementario, mediante la cual se eleva la tasa impositiva a las Empresas Petroleras de 50 al 60 %, también sanciona la Ley de Universidades, en la que se restablece el estatuto de la autonomía universitaria y la inviolabilidad de sus recintos por ningún organismo de Seguridad del Estado.

El día 12 de diciembre del año 1.958, emitió el decreto número 473, con el cual se creaba el Parque Nacional El Ávila, abarcando 66.192 hectáreas, con el propósito de conservar las bellezas escénicas, su fauna, flora y biodiversidad, el 9 de febrero de 1.959, emitió el decreto número 521, publicado en Gaceta Oficial número 25883 en el cual se crea el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

El 23 de enero del año 1.959, sirvió de anfitrión a Fidel Castro, en los actos conmemorativos del primer aniversario del derrocamiento de Pérez Jiménez, el 18 de febrero de ese mismo año, este insigne personaje, entregó la banda presidencial, símbolo de poder, al ganador de las elecciones libres y democráticas, a: Don Rómulo Betancourt, en sesión conjunta con el Congreso Nacional.

Posteriormente, ocupó diferentes cargos en el cuerpo diplomático venezolano y sirvió como embajador de Venezuela en la Santa Sede (1.959-1.963), Suiza (1.964-1.968) y Austria (1.968-1.970) el 28 de octubre de 1.969, fue designado por Rafael Caldera en el cargo de Comisionado Especial de la Presidencia.

Cuando ocupó la Embajada en la Sede en Roma, en una audiencia privada con el Papa Juan XXIII, en una conversación sobre su vida y actividades públicas, le manifiesta que desde niño y más adelante en edad adulta, había tenido siempre tres deseos por cumplir, el Papa con una expresión de su rostro mostró interés, a la cual explicó: El primero llegar a ser Presidente de su país, lo que ya fue logrado; el segundo, que me fuese otorgado la condenación más alta y exclusiva de Venezuela; El Gran Collar de la Orden del Libertador, junto con la Banda Presidencial y el Collar de Las Llaves del Arca (3) contenido solamente el de Presidente de la República, también logrado; aquí se detuvo un instante, parecía tener dudas en continuar el diálogo, entonces el Papa, preguntó: ¿y el tercero?, a lo que respondió con serenidad: sentarme en el Trono Papal; Juan XXIII con una sonrisa y una pizca de asombro le respondió: Si alguna vez por caso lo logre llegar cerca del trono, puede cumplir su tercer deseo, yo no me molestaré.

Dicho y hecho, en una reunión diplomática que tuvo lugar en el Salón del Trono Papal, en forma subrepticia logró llegar hasta la silla papal y se sentó por breves segundos, ante el estupor y la sorpresa de todos los presentes.

Nunca se ha sabido si este acto realizado por el Embajador de Venezuela, Edgar Sanabria ante la Santa Sede, fue una grave imprudencia personal o una iniciativa que contó con la anuencia del Papa, como explicó Edgar Sanabria, pero lo cierto es que El Vaticano no pidió el retiro del embajador venezolano, ni emitió nota alguna sobre este suceso.

El 19 de marzo de 1.974 decide casarse con una amiga de su juventud y contrae nupcias con Cecilia Báez Palacios, la cual fue celebrada en la Catedral Metropolitana de Montevideo.

En 1.985 sufrió un Accidente Cardio Vascular (ACV) y esto sumado a discusiones maritales, se divorcia y el 14 d julio de 1.987, el 24 de abril de 1.989 sufre un derrame cerebral, el cual acaba con la vida de este ejemplar venezolano, a los 77 años de edad.

Sus restos, fueron velados en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, y el presidente Carlos Andrés Pérez decretó tres días de duelo oficial y ondear la bandera a media asta en los edificios gubernamentales.

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