Cuenta La Leyenda: Diana ¡tremendo injerto!

Como de costumbre, ya pasaron los días festivos de diciembre, ya estamos en un nuevo año, busco el tema a tratar resultando que al salir a las calles de nuestra ciudad veo una “invasión” de una hermosa y sabrosa fruta, cítrico, sin igual, no he oído a ninguna persona decir que no le gusta, si mi persona hubiese tenido la oportunidad de colocar su nombre, la hubiese llamado ”la reina” pero ya todos la conocemos como DIANA, pero muy pocas personas conocen el origen de ella.

En la época cuando el recordado Hato Gil (hoy día extinguido) dirigido por el Ing. Manuel Núñez, funcionaba cumpliendo con las tareas asignadas, se encargaba de decorar todos los parques, avenidas y sectores de la ciudad, de podar y mantener en buenas condiciones las siembras realizadas, también los habitantes teníamos acceso a dicho hato, bien sea como turista visitante o adquirir algunas especies de frutales, decorativos, madereros, medicinales etc, siempre y cuando su siembra iba a ser en terrenos aptos (y estos supervisados por equipos de técnicos de la CVG).

Cuando refiero la palabra técnicos, era un equipo muy bien conformado por un grupo de personas que habían recibido cursos intensivos sobre la materia, entre este grupo estaba un líder llamado Hipólito Idrogo, quien no era capaz de facilitar una planta de cualquier especie a ninguna persona sin antes haber chequeado el terreno, si este no estaba apto, daba una charla y las facilidades para que se preparara los hoyos, aireándolos y abonándolos.

¿A qué viene el caso de “Hipólito Idrogo? Bueno, este fue el señor que investigó y realizó el injerto para producir la famosa Mandarina Diana, entre estas personas podemos también hablar del “viejo” Félix Lorenzo Figueroa Tenias, quien vivía en el sector Mina Abajo, vía El Pao, tenía un fundo de varias hectáreas y la misma servía como zona experimental, yo me sorprendí en una ocasión que fui de visita ver a un árbol produciendo tres tipos de frutas cítricas diferentes (limón, naranja, mandarina) y pude ver un árbol el cual ya tenía todas las extensiones (ramas) injertadas, eran cinco extensiones, en otras palabras este árbol iba a dar cinco frutas diferentes, con la mala suerte que el “viejo” Félix Lorenzo Figueroa Tenias, falleció y el árbol también, en ese fundo el cual funciona aín en manos de uno de los hijos, se encuentran inmensos sembradíos los cuales producen los doce meses del año.

Para cerrar la Leyenda de hoy, debo decir que: el técnico Hipólito Idrogo, continúa de manera informal sembrando y cosechando diferentes frutos y lo podemos titular “El papá de la mandarina DIANA”.

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