Cuenta La Leyenda: Cines de Puerto Ordaz y San Félix

En mi memoria recuerdo que: Eran muy pocas las diversiones que existían en Ciudad Guayana, una de ellas era visitar los Saltos de agua del Parque La Llovizna o el Cachamay donde en alguna oportunidad se llegó a hacer un sancocho o una parrilla, cuando este no tenía control y en verano se podía tener acceso a la parte más profunda y nos ubicábamos en las piedras a cocinar y los muchachos a bañarse en las orillas.

Otra alternativa era visitar y poder ver la construcción y progreso de la obra de la Represa de Guri o visitar los Castillos de Guayana ubicados en territorio del Delta, en el Municipio Casacoima (para estos dos últimos era necesario tener vehículo) y luego ya en la ciudad el Pin Caroní o el Pin Guayana y por ultimo era visitar el cine en horas de la noche.

En alguna ocasión, me contó mi buen amigo Don Arturo Sadjian (q.e.p.d,) primer armenio que se sumó al desarrollo de la ciudad, que: era el encargado de pagar a los obreros de la contratista que trabajaba en la Orinoco Mining Company, cuando él llegaba desde Ciudad Bolívar, con la remesa en efectivo, se ubicaba en un pequeño escritorio y bajo la sombra de un árbol, en los terrenos donde hoy día está C. C. El Trébol, y luego ya después de haber cumplido su tarea y horario de trabajo, se proyectaba una película en un improvisado telón, por lo tanto ese viene a ser el primer lugar donde se llegaron a ver películas mexicanas y vaqueras norteamericanas, luego los “gringos” en el campo C, donde esta ubicado el Club Caronoco, también a la intemperie tenían su telón y un buen número de sillas portátiles (aun creo que ese sitio existe).

Posteriormente, cuando ya está construido el Centro Cívico es cuando abre las puertas el Cine Puerto Ordaz, aquí conocimos como uno de los concesionarios era el recordado Sinesio Alfonzo y el portero era el señor Vargas, el valor de la entrada era de un bolívar y en algunas ocasiones se presentaban campeonatos de boxeos y lucha libre, este cine era y sigue siendo sin techo, en la actualidad se le ha llamado Un Teatro Para la Ciudad (tratando de recuperarlo)-

Mientras tanto en la avenida principal de Castillito estaba el Cine Lorena, propiedad de un señor español conocido como Don Paco, en la calle la Urbana funcionó durante mucho tiempo el Cine Rex y cambio el nombre como Cine Royal, ya para el año 1967 cuando los propietarios de Cines Unidos en Caracas construyen el C. C, Altamira, (primer centro comercial de Puerto Ordaz) abre sus puertas el Cine Altamira que está ubicado al final del pasillo, el primer gerente fue un italiano llamado Luiggi di Lucca, la vendedora de las entradas era la señora Fiorella y al mismo tiempo portera y vendedora de golosinas, las primeras películas más conocidas fueron, Las Fresas de la Amargura, Perros de Paja, Nacidos para Perder, Nuestra Cosa Latina, Papillón, Popsy Pop, La Guerra de Murphy etc y los primeros que entraron a la sala fueron: Marino (el hombre Montaña) que había trabajado en una de los filmes, Rompi Raja, Gerardo Hoogestein, y casi todos los pavos de la época que había trabajado al lado de Peter O´ttole en la película La Guerra de Murphy, filmada en Los Castillos de Guayana y hasta Henry Charriere, el propio Papillón quien vivió cierto tiempo aquí en nuestra ciudad.

Luego el señor Di Lucca entregó las riendas al señor José Malfa quien se mantuvo hasta el final, mientras tanto, nuestra gran empresa Siderúrgica del Orinoco, ofrecía el Cine Cuyuní (el cual terminó siendo el teatro de Sidor) de igual manera había que tener vehículo para poder trasladarse a los 15 kilómetros que nos distancia de la empresa y luego en Castillito al lado del hotel Saint George construyeron y abrió su puertas el Cine Canaima.

Al principio de los 70s, en la ciudad de Caracas comenzaron los autocines, nuestra Ciudad Guayana no podía quedarse atrás, en la parte alta de AltaVista, en los terrenos donde hoy existe el gran Centro Comercial AltaVista II comenzó a funcionar el Cine Carro, donde se hacía presencia con la familia vestidos de manera informal y teníamos servicio de comidas y bebidas mientras disfrutábamos de la película, los fines de semana se realizaban competencia de carritos Kartins y también fueron presentados muchos artistas y grupos musicales en vivo, tales como Menudo, Los Guaraguao, Ali Primera etc.

Nos trasladamos a San Félix, después de cruzar el puente Dalla Costa, a mano izquierda donde esta Campo Rojo estaba el Cine Esequibo, luego en el cruce del Roble estaba el Cine Caroní, y en el centro de la ciudad funcionaron El Cine Principal, El Cine Park, fundado en el año 1959 y estrenaron con el filme Hércules sin Cadenas, mi amigo y colega Homero Hernández, me comenta que en uno de esos cines se llegó a presentar la rumbera Cubana- Mexicana Yolanda Montes, diosa de la danza, “La Tongolele” y el artista y cantante mexicano Antonio “Tony” Aguilar, nuestro tenor favorito Alfredo Sadel, el cantante chileno Oswaldo Gómez, conocido como El Indio Araucano, otros cines que funcionaron en San Félix fueron el Popular, El Piar, El Libertador, Las Palmas, México, Bella Vista, algunos de ellos propiedad del señor Manuel Felipe Parra, hasta que llegó la televisión y hoy día después de tantos años las películas que son transmitidas por sistemas especializados acabaron con la mayoría de las salas de cine y algunas que terminaron siendo templos religiosos.

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