Opinión

Cuenta La Leyenda

La planificación fue tan certera que para entonces no se pensó ni se tomó en cuenta un cementerio o una funeraria, claro, la idea era que los que venían era a trabajar y buscar un nuevo futuro.
sábado, 07 agosto 2021

La bella Ciudad Guayana, ciudad de la que tanto se habla, se escribe y se comenta, de la cual estamos claros que es la unión de dos poblaciones, como es San Félix, fundado originalmente por los capuchinos catalanes, el día 20 de noviembre de 1724 e identificada con el nombre de la Purísima Concepción de Swart y Puerto Ordaz, que después de haber sido descubiertas las minas del Cerro La Parida, hoy en día Cerro Bolívar, por el geólogo norteamericano Clayton Mac Lake, fue fundado el 9 de febrero del año 1952 por el Teniente Coronel Luis Felipe Llovera Páez y luego planificada y organizada en la presidencia del Coronel Rafael Alfonzo Ravard, quien ya había entrado en contacto con el Joint Center for Urban Studies de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

La planificación fue tan certera que para entonces no se pensó ni se tomó en cuenta un cementerio o una funeraria, claro, la idea era que los que venían era a trabajar y buscar un nuevo futuro. Pero se preguntarán ¿y si alguien fallecía, cómo hacían?, pues En San Félix, donde hoy en día está la Plaza Miranda, había un cementerio y luego en el sector de Chirica se construyó un camposanto; transcurrieron los años, llegaron los 60s, 70s, y ya existía la necesidad, algunos emprendedores iniciaron el servicio de lugares donde velar a los difuntos, la Cooperativa Auyantepuy, instaló en el sector de Guaiparo una edificación con todos los servicios, incluyendo varias salas, estacionamiento, jardines etc., mientras otros empresarios, ya viendo la necesidad, se iniciaron en el campo funerario.

En Puerto Ordaz, recuerdo que la primera sala fue en la carrera La Urbana, sector Castillito, al lado del Cine Rex, donde funcionó la Funeraria Virgen del Valle, ahí fue velado el día 17 de enero de 1981 el cuerpo de mi querido hermano mayor Tirso Lucero Castillo y en San Félix, específicamente en El Roble, estaba o está la Funeraria Virgen del Valle, en esa fue velado el cuerpo de mi buen amigo y compadre José Rodríguez, quien falleció en un accidente aéreo en Macagua, acompañado del conocido y experto piloto aéreo, el Capitán Pedro Valverde y otro piloto que acababa de llegar desde Barquisimeto llamado Silvio Guédez, ese accidente sucedió el día 13 de julio del año 1977.

Pasaron los años y llegó una gran empresa e instaló Jardines del Orinoco, en el lugar denominado Cambalache, mientras por otro lado, en el Sector de Unare inauguran Pro Familia, para la fecha actual el cementerio de Chirica está colapsado, razón por la que el único cementerio de Ciudad Guayana en la actualidad es Los Jardines del Orinoco, a su lado existe el intento de construir otro cementerio que dependa del Alcaldía del municipio.

Mientras tanto hay otros empresarios con buenas ideas de brindar un servicio óptimo en el caso del fallecimiento de algún ser y muchas veces en momentos que no estamos preparados (económicamente) para cubrir los gastos que todo esto acarrea, más la lista de diligencias que todo esto conlleva.

En mi labor o pasatiempo como cronista popular de la región me di a la tarea de investigar cuántas funerarias existen en la actualidad y qué tipo de servicio prestan, les diré que hay muchas, pero recomendables, muy pocas, una de ellas es La Esperanza, Servicios Exequiales C. A. “Su aliado permanente”. Están situados en la Av. Vía Caracas frente al edificio Yocoima, donde estaba anteriormente el Key Club.

¿Por qué me atrevo a recomendar la mencionada funearia? por lo siguiente: desde el primer momento que visitamos el lugar, hay un grupo de personas bien organizados y preparados para atenderlo como usted lo merece, bien sea para una información o para requerir los servicios en esos momentos tan difíciles y ellos hacen menos doloroso el momento, ofrecen y cumplen un servicio de seguro a precios sumamente económicos comparados con otros, haciendo más llevadero el dolor que embarga.

Hice una comparación y ese seguro es más económico, el cual se iguala a una paca de Harina P.A.N., si lo duda, recomiendo que visite el lugar, donde lo recibirán incluso con una sonrisa y una pequeña bebida calientica para entonar el cuerpo.

En La Esperanza, la misión es ofrecer los servicios exequiales de calidad, donde el cliente es lo más importante y su socio principal. Es por ello, que su norte siempre estará centrado en el antes y después del servicio prometido, basado en la ética y el profesionalismo del talento humano, con el objetivo de superar sus expectativas, convirtiéndose así en su aliado permanente; mientras que la visión es ser líder en el mercado de los servicios exequiales, con un enfoque de innovación permanente, comprometidos con la satisfacción plena de sus clientes y talento humano, apoyando a la comunidad del entorno y garantizando la sostenibilidad del medio ambiente y rentabilidad del negocio.

Sus valores y compromiso derivan de la disposición de la organización y de todo su personal para cumplir los acuerdos y objetivos establecidos:

Respeto: Reconoce la importancia de cumplir con los estándares de calidad establecidos por la Organización. Solidaridad: Acompañamiento de atender su necesidad.

Credibilidad: Facultad de honrar lo prometido. Integridad: capacidad de modelar lenguaje y acciones, congruencia.

Pasión: Absoluta satisfacción al atender al cliente.

Así que, mis queridos lectores, con todas estas calamidades que estamos viviendo en la actualidad, donde nadie está blindado para eludir las consecuencias, sinceramente recomiendo, no le va a costar absolutamente nada el visitar y preguntar, se irá satisfecho.

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