Opinión

Cuenta La Leyenda

Se trata de José Gustavo Cañas Goncalves, nacido el 25 de junio de 1941, lo que indica que en la actualidad tiene 80 años bien cumplidos.
sábado, 24 julio 2021

Aun en el año 1964, en Venezuela el transporte aéreo entre los 20 estados y 2 territorios federales se efectuaba en aviones DC3 (los cuales habían sido utilizados en la II Guerra mundial) también para cargas pesadas se utilizaba los Curtis y más adelante llegaron los Viscount, Avro, Convair, cómodas aeronaves para el traslado de pasajeros, eran los que cruzaban nuestros cielos y no habían llegado los Jet.

Estos aviones llegaban posándose en la pista construida por la Orinoco Mining Company, transportado personas que venían buscando empleos y un futuro promisor.

Cuando llegaban de la nave lo que se podía observar eran dos pequeñas “chozas” destacándose escaleras de metal con ruedas para poder bajar, unas enormes carretillas para el equipaje, una balanza, un banco de madera donde cabían seis personas para la espera y un mostrador, estas dos chozas una era propiedad de Linea Aeropostal Venezolana y la otra de Avensa.

Las oficinas estaban ubicadas en el Centro Cívico, gerenciada la primera nombrada por el señor Nicolás Zapata y la otra por un señor de origen peruano llamado José Francisco Velarde, quien dio la oportunidad a un joven nacido en el Estado Táchira en un pueblito conocido como Villa del Rosario, otorgándole el cargo de Jefe de Aeropuerto.

Se trata de José Gustavo Cañas Goncalves, nacido el 25 de junio de 1941, lo que indica que en la actualidad tiene 80 años bien cumplidos, se mantiene en perfecto estado de salud, en esta empresa Gustavo se mantuvo desde el año 1964 hasta 1969.

Mientras en la Linea Aeropostal trabajaba una joven llamada Edith Teresa Rodríguez Garanton, nacida en Carúpano Estado Sucre, estos dos seres se tropezaban todas las mañanas, terminando y compartiendo amistad tomaban su café, desayuno o una merengada y se sentaban a dialogar en los bancos ubicados en la plaza, hasta que llegó Cupido y los flechó convirtiéndose en novios, esa competencia comercial no fue obstáculo para que se unieran en matrimonio después de dos años de noviazgo.

Mientras ha transcurrido el tiempo, ya el aeropuerto comienza a tener algunos cambios óptimos para dar un buen servicio a una nueva ciudad y el día 22 de noviembre del año 1968 aterriza el primer avión DC9 Jet de pasajeros de la Línea Aeropostal Venezolana identificado con las siglas YV-AAA, al cual embarcamos una grupo de personas invitadas, recuerdo al señor Hugo Illaramendy presidente de la Cámara de Comercio, el Sr Luigi Scotto gerente de la embotelladora Caroní, Benito Roldan empleado de la Pepsi Cola, Justo Pastor Chirinos empleado de la Orinoco Mining Company, mi persona y muchos otros, luego el comandante de la nave recorrió la pista y tomó rumbo hacia la represa de Guri donde la sobrevoló dando así el inicio a la época del jet en Ciudad Guayana.

El tiempo transcurre, nuestro biografiado decide retirarse de la empresa Avensa y comienza a trabajar con el Banco Mercantil, donde permaneció por espacio de 22 años, pero en la felicidad del hogar nace el primer hijo, una hembra llamada Doneima del Carmen, más adelante nacen Gustavo José, William Antonio y Denisse Teresa (estos cuatro hijos luego lo convirtieron en abuelo) el Banco Mercantil.

Le dan la responsabilidad de ser el encargado de la gerencia de la tarjeta de crédito Diner´s Club, puede uno imaginarse cuantos “amigos” aparte de los logrados en el aeropuerto se suman ahora los interesados en obtener la famosa tarjeta, pero la humildad de Gustavo y la sonrisa que siempre lo ha acompañado logra realizar un trabajo incólume, más adelante le entregan la gerencia de Agencia de Viajes Diner´S, la cual estaba ubicada en el C. C. El Trebol, para esta fecha se presenta la edad de la jubilación y se dedica a labores diversas.

Entre las anécdotas recuerdo que en el año 1981 abre operaciones el Grupo Orinoco, presidido por el Dr. Benito Raúl Lozada, aparte de la Banca Comercial, el Banco Hipotecario y otros, también abrió una agencia de viajes llamada Aviorca, ubicada en el Centro Comercial Taguapire, la gerente era Margarita de López Conde y su primer evento dando inicios a las operaciones fue vender un chárter hacia la Isla de Guadalupe, ahí nos embarcamos un numeroso grupo de amigos con sus familiares y fuimos a parar aun hotel Mediterranet, donde compartimos tres noches y tres días, disfrutando de los paisajes, bebidas , comidas y observar la cantidad de bellos cuerpos de jóvenes damas tal como Dios las echó al mundo, no solo damas también del sexo masculino y muchas personas de la 3ra edad; de los que aún recuerdo en el viaje, están Pascual Ferese, Omar Morales, Daysi Núñez, David de Ponte Lira y muchísimos más, ya en el avión no cabía mas nadie, de verdad que fue algo espectacular, pero Cañitas, como le decimos cariñosamente tiene un buen recuerdo, hay que preguntárselo a él.

El jueves 8 de julio, me sorprendió la visita de Cañitas a mi estudio fotográfico, acompañado con su hijo William venía con una gran tristeza dibujada en su rostro, comentándome que venia del Parque Cachamay, donde la compañera de su vida Edith, le había pedido que el día que Dios la llamara, ella no quería ser enterrada, sino que lanzara sus cenizas a ese río el cual siempre disfrutó y que estas cenizas más adelante se unan al Río Orinoco y corran hasta el mar y algún otro día se vuelvan a encontrar este par de seres; ejemplo de amor; humildad y honestidad para muchos hogares.

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