Opinión

Covid-19: Relajamiento y sus riesgos

La aplicación de medidas de flexibilización de la cuarentena social, amerita tomar en consideración la interpretación de médicos epidemiólogos.
sábado, 20 junio 2020

La pandemia originada por el Coronavirus Covid-19, SARS-CoV-2, cepa nueva y agresiva con gran velocidad de propagación, alta letalidad y capacidad de reproducirse en forma exponencial en el medio ambiente, develó un escenario de gran tensión que trajo como consecuencia a nivel mundial la toma de medidas preventivas, teniendo como punta de lanza la cuarentena, decisión que requiere para su aplicación fundamentalmente de criterio científico y epidemiológico sobre cualquier otro.

La advertencia en palabras del Director Regional de la OMS para el pacifico occidental, Takeshi Kasaí, era un reflejo de la magnitud que representa esta enfermedad al afirmar que “esta batalla va a ser larga, y es realmente un momento importante para que pensemos en una nueva forma de vida”; en tal sentido la organización ante declaraciones y anuncios de flexibilización publicó el 15 de abril del presente año, los criterios para relajar las medidas de cuarentena social, donde precisó elementos críticos a considerar tales como:

1) La disposición de datos e información.

2) El estado de la población de alto riesgo y entornos vulnerables.

3) Los servicios de salud pública.

4) Tener control de la transmisión del virus.

5) El compromiso de la comunidad.

6) Mantener medidas de prevención como distanciamiento social y hábitos de higiene.

Un estudio presentado por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela, hacía referencia sobre el comportamiento y posibles trayectorias de la pandemia del Covid-19 en el país, así como de los resultados experimentados como consecuencia del confinamiento en sus fases iníciales del contagio y alertaba a prepararse para un pico máximo de la enfermedad entre los meses de julio, agosto y septiembre, que de acuerdo a sus estimaciones estaría entre 1000 y 4000 nuevos casos diarios.

La aplicación de medidas de flexibilización de la cuarentena social, amerita tomar en consideración la interpretación de médicos epidemiólogos a diversos criterios en el desarrollo de la enfermedad, entre los que tienen mayor relevancia se mencionan la disminución sostenida del número de casos, indicadores de transmisibilidad que muestren una tendencia decreciente por un periodo de 14 días y el descenso de los casos letales. Sin estos datos y una atmósfera adecuada, la situación puede derivar en una explosión exponencial en el número de casos, motivo por el cual la medida de relajamiento puede calificarse de apresurada, a ciegas y arriesgada, con la acotación que ese riesgo se paga con vidas.

En la Teoría de los Riesgos y en el Principio de la Legítima Confianza, podemos encontrar los elementos para determinar que quien suministra información a otro que ilegitime la veracidad, al no corresponderse los hechos y circunstancias difundidas con los elementos esenciales de la realidad, se crea un riesgo que lesiona el interés legítimo y que representa un interés social, en tal sentido debe responder por ser la fuente del riesgo y asume los daños, por lo que tiene que evitar su producción.

Algo muy diferente es el relajo social y otra el relajamiento social. Una medida de relajamiento debe tomarse con mucha prudencia y sabiduría, por cuanto puede proyectar una falsa sensación de control y derivar en consecuencia en un incremento de los casos.

Tal como expresa Josh Michaud: “Si relajamos las restricciones sin haber instalado las salvaguardas sanitarias adecuadas, los casos lamentablemente se multiplicarán, y también las muertes”.

Dra. Fanny Quevedo
Médico Ocupacional
Especialista en Gerencia en Salud.
qcfanny@hotmail.com

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