¿Camorra o conformismo?

“Camorra”, una expresión utilizada por el jefe negociador de la tristemente célebre “Plataforma Unitaria”, quien, en varias oportunidades, la pronunció durante rueda de prensa última (20 de enero 2023 YouTube), “Plataforma Unitaria”, hacedora y conformista de cuanta “negociación” decide el régimen realizar.

Por cierto, uno de los últimos calificativos dados a esa oposición tan desacreditada ante la opinión del pueblo venezolano, durante el discurso o mensaje usó (muy subliminalmente), la expresión coloquial, de “camorra”, en forma repetida y sistemática.

La primera vez dijo: “…basta de camorra, hay que trabajar…”. Mas tarde insistió “La camorra no nos lleva a ninguna parte” y completó “Son más de veinte años de camorra…”. Y finalizó su discurso con: “Hay que dejar la camorra de lado…” Lo más importante fue para ellos el “dinerito” que iría al tal Fondo Fiduciario único, denominado como “Fondo Fiduciario para la protección de Venezuela” y luego distribuir progresivamente esos dineros con el apoyo de las Naciones Unidas.

Lo más preocupante es el calificativo de “único”, como expresión de características distractoras pero que todos sabemos que ambas partes se situarían en el refrán “Zamuro cuidando carne”.

“Por cierto, un vocablo en desuso, casi que bizantino. Que según Ricardo Soca (“La palabra del día, etimología de las palabras”), expresa: “Esta palabra tiene en español dos significados: es el nombre de un poderoso grupo delictivo que opera en Nápoles y en toda la región de la Campania, semejante a la Mafia siciliana o a la ‘Ndrangheta calabresa, y coloquialmente, el de ‘riña’, ‘pelea callejera’”. También, vocablo quizás muy utilizado por nuestros abuelos o bisabuelos, que en sus tiempos era de aceptación muy popular.

La RAE nos enseña que coloquialmente significa: “Riña o discusión ruidosa y violenta entre dos o más personas”. Ej. “Armar camorra”.

Surge no una sino muchas interrogantes ante esta insinuación (indebida por supuesto). ¿Cuál fue la intención del mensaje?, ¿Será que se quiere que el pueblo nuevamente caiga en la triste, pendeja e indignante conducta de la “conformidad”, más bien del “conformismo”? Si de algo no se puede acusar al pueblo venezolano (maestros, enfermeros, trabajadores petroleros, todos los empleados públicos), es el de ser “camorreros”.

Muy decente, democrático y hasta “Laissez Faire” (dejar hacer, dejar pasar), ha sido el ciudadano de a pie ante la ignominia de los abusos de este régimen y la poca o ninguna solidaridad de la oposición partidista que cohabita con el mismo.

Antes de proseguir, quiero referirme a lo que también la RAE entiende con la palabra “conformidad”, y en consecuencia su derivada “conforme” y/o “conformismo”, así entonces, la Academia nos dice: “Aprobación, consentimiento o autorización escrita u oral”. Semánticamente hablando, sobre todo ante la coyuntura actual de nuestra Patria, ¿será que el llamado fue a que sigamos siendo conformistas ante lo que estamos padeciendo, ¿por culpa de un puñado de vivos e indolentes?.

Esas interrogantes anteriores obligan a reflexionar sustentados en lo académico, en algo tan importante como lo es el Análisis de Contenidos. Recordemos que según Bernard Berelson (1992): “El análisis de contenido es una técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación”.

En forma más sencilla, es tratar de interpretar qué es lo que realmente nos tratan de comunicar por medio de un mensaje escrito u oral. Por otro lado, y de muchísimo interés para los receptores de un mensaje es cómo pueden aproximarse a discernir lo que le están transmitiendo.

Siguiendo a Miguel Aigeneren, en su artículo “Análisis de contenido: una introducción”, del Centro de Estudios de Opinión, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia, se puede lograr según una técnica y sus pasos sistemáticos, desentrañar los recónditos intereses contenidos dentro de un mensaje o discurso.

Luego, dichos pasos son: 1) ¿Quién habla? o estudio del emisor: el analista puede buscar quién es el autor del mensaje o comunicación, 2) ¿Qué se intenta decir?: se trata de estudiar las características del contenido del mensaje. Definir cuál es el tema central y los subtemas. 3) ¿A quién va dirigido el mensaje? (estudio del Receptor): en primer lugar, se determina quién es el “receptor”, a quién se dirige el mensaje, 4) ¿Cuál es el mensaje manifiesto y cuál es el mensaje latente o implícito o tácito?, 5) ¿El Cómo?: se trata de estudiar los “medios” por los cuales un mensaje trata de producir o produce una impresión, se deben analizar los medios o elementos que concurren a producir una impresión un resultado, por ejemplo, utilización de conceptos que expresan ideas negativas o positivas, por ejemplo, el “camorreo”, utilización de símbolos o referentes valóricos “universales” tales como la defensa de los derechos humanos, el derecho a la libertad, a la vida, el exilio y finalmente, saturación en los “receptores” de un mensaje con el objetivo de inducir, ciertas respuestas favorables o negativas ante una situación determinada (efecto subliminal), 6) ¿Con qué resultado?: Analizar el efecto del mensaje sobre el receptor.

¡Como ejercicio recomiendo dar respuestas a cada uno de los pasos antes presentados, les aseguro que van a obtener respuestas que les situaran en la realidad¡. Después respóndanse la interrogante siguiente: ¿Será que nos están induciendo a que aprobemos o consintamos a ojos cerrados el maltrato e indignidades a las cuales nos ha venido y quiere seguir sometiendo el régimen a todos los venezolanos?

¡Pues no señor! ¡El pueblo no es masoquista y ya despertó! Es inconcebible que con su cara muy “bien lavada” se siga engañando a la población venezolana con actuaciones politiqueras y nunca democráticas por parte de una oposición alejada de la alta política y muy cercana a sus intereses.

Lo del día 23 de enero, próximo pasado, fue una lección más del pueblo, sin liderazgos políticos, el que dio una demostración poderosa de lo hastiado que está con esta dictadura que por más de 20 años ha destruido a esta gran NACION, nuestra Venezuela, la de Bolívar, Urdaneta y todos los patriotas que nos dieron nuestra Libertad, hoy mancillada.

¡Basta ya, es hora del pueblo en la calle sin directrices y “estrategias” equívocas por parte de partidos políticos! El pueblo venezolano No es un eunuco cerebral, mental, por tanto, déjenlo actuar, dejen la insania incitación a hacerlos conformistas, pues tiene la inteligencia y experiencia ciudadana que siempre ha demostrado ante situaciones graves del pasado. ¿Y por qué ahora no?

“La conformidad es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento”. (John F. Kennedy).

“Nadie puede darte libertad o liberarte hasta que cambies tu conciencia y rompas los muros de la conformidad”. (Debasar a Mridha)

“En el momento en que te conformas con menos de lo que mereces, obtienes incluso menos de lo que te conformaste”. (Maureen Dowd)

“Mi pecado prodigioso era, y sigue siendo, ser un inconformista” (Charlie Chaplin)

Canadá, 23 de enero de 2023

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