Bitácora Industrial

Desarrollo tecnológico vs. Felicidad

A medida que crece la velocidad del avance científico y tecnológico, aumentan los problemas ambientales del planeta, pero al mismo tiempo los científicos sociales están advirtiendo que ese desarrollo moderno no arrastra consigo un aumento de la felicidad del ser humano y que, muy por el contrario, está creando un hombre dependiente de ello y cada vez menos apegado a lo que hasta hace poco era considerado placentero. Los psicólogos sociales coinciden mayoritariamente en que el desarrollo científico no está produciendo una mayor felicidad del ser humano y que en la mayoría de los países desarrollados lo que hace es facilitar mucho las tareas diarias en la casa o la oficina, y mejorar las posibilidades de curar enfermedades. Dicen que hacer la vida más fácil en esos países no necesariamente significa que el ser humano es más feliz y llegan a avanzar que en las grandes ciudades muchos seres humanos ni siquiera consideran elementos de felicidad cosas que sí lo son para otros que residen en el campo.

En otras palabras, lo que para unos es motivo de felicidad, para otros ni siquiera es tomado en cuenta. Señalan por ejemplo que muchos jóvenes de las ciudades se consideran felices si tienen alojamiento, comida, agua, electricidad, transporte e Internet, mientras que en otras regiones la gente necesita espacios abiertos como mares, ríos y montañas, vida natural y alimentación sana, y su felicidad no tiene nada que ver con la conexión a Internet o un teléfono celular. Algunos psicólogos consideran que el teléfono celular se ha convertido en una necesidad creada para muchos jóvenes, al punto de que son infelices si no lo tienen y llegan al extremo no solo de considerar al equipo como una necesidad, sino que tiene que ser de una marca determinada. Para los científicos del área, muchos de esos avances tecnológicos son prácticos y en algunos casos indispensables para hacernos la vida más fácil, pero no por ello significa que han hecho un ser humano más feliz.

Sin embargo, los seres humanos más felices, hablando por supuesto de la felicidad moderna, son generalmente los de países más desarrollados. Para determinar el índice de felicidad de los ciudadanos de un país, los expertos de Naciones Unidas toman en cuenta diversos factores, entre ellos la calidad y confiabilidad de los servicios públicos básicos, así como el PIB per cápita. A continuación, el top ten de países con los ciudadanos más felices, según Naciones Unidas. Los 7 primeros, son europeos.

Los países más felices del mundo
1. Finlandia
2. Dinamarca
3. Noruega
4. Islandia
5. Países Bajos
6. Suiza
7. Suecia
8. Nueva Zelanda
9. Canadá
10. Australia

Brasil a la Opep

Arabia Saudita invitó formalmente a Brasil a ingresar a la Opep, según el anuncio hecho por el presidente Jair Bolsonaro, de visita en Riad para un foro económico mundial. La producción de Brasil está ahora en 2,8 millones de barriles diarios, pero está avanzando proyectos para superar 3 millones en 2020 y alcanzar 4 millones a mediados de 2021, incorporando grandes yacimientos costa afuera, de crudos livianos. Tiene reservas probadas de 13.000 millones de barriles de crudos livianos, 82 por ciento de las cuales son yacimientos que están en áreas controladas por Petrobras, en tanto que el restante 18 por ciento están en concesiones otorgadas a transnacionales, mayoritariamente a Shell y Repsol.

Expertos brasileños en el tema petrolero expresan que Brasil ingresará a la Opep, porque tiene reservas y producción superior a muchos miembros de esa organización internacional y que con un horizonte futuro de 5 millones de barriles diarios, tendría una voz importante en ese foro y en los mercados mundiales. Otros opinan que Brasil podría acercarse a la Opep pero sin ser miembro formal, como Rusia, que comparte estrategias del grupo pero desde afuera.

Pero hay unanimidad en los expertos analistas brasileños en que su país no acompañaría de manera alguna a la Opep en un recorte de la producción mundial, cuando está manejando proyectos con inversiones superiores a 50.000 millones de dólares en los próximos años precisamente para aumentar su producción en los recién descubiertos grandes yacimientos de crudos livianos, a gran profundidad frente a sus costas.

Producción de países de la Opep
(b/día. Opep: Sept. 2019)
Arabia Saudita 9.813.000
Irak 4.718.000
Emiratos Arabes 3.083.000
(¿Brasil 2.800.000?)
Kuwait 2.690.000
Irán 2.225.000
Nigeria 1.855.000
Angola 1.413.000
Libia 1.113.000
Argelia 1.000.000
Venezuela 745.000
Ecuador 528.000
Congo 331.000
Gabón 208.000
Guinea 113.000
TOTAL OPEP 29.835.000

Frenazo de la Reserva Federal

Con la economía norteamericana dando síntomas de excelente salud, el Banco Central de Estados Unidos, es decir, la Reserva Federal, recortó por tercera vez este año sus tipos de interés, hasta dejarlos entre 1,50 y 1,75 por ciento. Aunque no fueron publicados más detalles, se conoció que en esta oportunidad dos de los directores de esa institución estuvieron en desacuerdo con la decisión de su presidente, Jerome Powell, por considerarlo innecesario en un momento en que la economía se está desenvolviendo bien sin intervención del gobierno ni de esa Reserva. De hecho, el desempleo está en mínimos de los últimos 50 años y en el tercer trimestre la economía creció 1,9 por ciento.

Para los analistas es significativo que en el comunicado emitido para anunciar la reducción de los intereses, la FED eliminó la frase “actuará según sea apropiado para apoyar la expansión económica”, sustituyéndola por la declaración de que seguirá de cerca el desempeño de la economía y actuará en consecuencia. Para los expertos, la FED lo que está haciendo es estimular la inversión interna, para atenuar los efectos negativos que pudieran derivarse de la guerra comercial con China así como de la política exterior de Trump con varios de sus socios comerciales. Pero al bajar los tipos de interés, se corre el riesgo de recalentar la economía, aumentando la demanda de manera inusual, con el consiguiente riesgo de que crezcan los índices inflacionarios y que adicionalmente se debilite el dólar.

Por eso las bajas de los tipos de interés son mínimos, con un cuarto de punto porcentual en esta oportunidad, pero que en realidad son mensajes que la FED envía al mundo económico, respondiendo en cada oportunidad a los vaivenes de la economía norteamericana, pero al mismo tiempo al estado de las relaciones comerciales con sus socios en todo el planeta.

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