Bitácora industrial

Rentabilidad de la Industria del aluminio
Numerosos expertos de aluminio debaten actualmente sobre el tema de la rentabilidad de esta industria, debido el alto costo de producir una tonelada de metal, frente a unos precios que en muchas oportunidades no dejan utilidad alguna. En general, muchos expertos consideran que no es un buen negocio hacer una gran inversión para montar una planta de reducción de aluminio, porque los números son muy ajustados entre costo y precio.

Otros en cambio, aseguran que el problema es de eficiencia y que los altos costos generalmente son de plantas que tienen décadas operando, con equipos sin mucho mantenimiento, o en donde la electricidad es muy costosa, y procesan materia prima importada. Eso explicaría que plantas que operan en países que no tienen alúmina, y que generan electricidad en plantas termoeléctricas, produzcan una tonelada a menor costo que países que procesan su propia materia prima.

Venezuela tiene funcionando tres centrales hidroeléctricas en el río Caroní, con una capacidad nominal de 14.500 megavatios, más una cuarta central, la de Tocoma, que una vez en funcionamiento agregaría otros 2.100 megavatios a su potencial hidroeléctrico. Con esa capacidad de generación, más el hecho de contar con vastas reservas probadas de bauxita, el país tiene condiciones para producir aluminio. Lo que habría que intentar es que el proceso de producción sea mucho más eficiente, tanto en el recurso humano, como en el uso de los equipos industriales.

En este sentido, hay que señalar que hay plantas que producen por ejemplo 600.000 toneladas anuales, con 1.200 trabajadores, incluyendo la operación de su planta eléctrica, mientras que aquí Alcasa y Venalum sumaban una producción de 640.000 toneladas, pero tienen una nómina conjunta de más de 7.000 trabajadores, sin incluir generación eléctrica, porque la reciben de Corpoelec.

En este sentido de los costos, hay que recordar que cuando todas las industrias del sector se integraron en la corporación CASA, la meta fue llevar a 1.000 dólares el costo por tonelada, algo que no se alcanzó. Fue un objetivo difícil de alcanzar, porque en el mundo, plantas que se consideran de buena eficiencia, en ese momento tenían costos de 1.200 dólares por tonelada. Con los salarios actuales en Venezuela, la mano de obra se puede calificar de porcentualmente marginal frente al costo total de producción. Eso, sumado al hecho de contar con bauxita y alúmina nacional, así como tener electricidad de origen hidráulico, son factores a favor de la producción de aluminio en Venezuela.

Demanda futura de aluminio
La demanda mundial de aluminio refinado, es decir aluminio salido de las plantas reductoras, va a tener un impulso, debido al crecimiento de la industria de vehículos eléctricos, trenes, y aviones cada vez más livianos, así como el creciente uso de aluminio en equipos industriales y electrónicos. En sentido contrario a este crecimiento del consumo, los estrictos controles ambientales que avanzan en todo el mundo, harán cada vez más difícil poder generar electricidad en plantas térmicas, para usarla produciendo aluminio. Eso provocará el cierre progresivo de plantas de reducción, como ya pasó en California, en Estados Unidos, y está a punto de ocurrir con una reductora en Galicia, en España.

Según el Instituto Internacional de Aluminio. IAI por sus siglas en inglés, el consumo de aluminio en Europa aumentará en 18 millones de toneladas en 2050, lo que significaría un 18 por ciento sobre el consumo de 2018. En 2019, el mundo consumió más de 20 millones de toneladas de chatarra de aluminio, lo que evitó que fueran emitidos 300 millones de toneladas de gases y fluidos contaminantes a la atmósfera y al medio ambiente terrestre.

Ese año previo a la pandemia, el consumo mundial de aluminio primario, fue de 62,8 millones de toneladas, lo que significa que, en la actualidad, más o menos el 30 por ciento del consumo mundial de aluminio proviene de la chatarra. Pero la chatarra presenta el problema que el metal se contamina con el uso y en muchos casos se hace difícil separar esos metales y otras sustancias contaminantes, para tener un aluminio de cierta calidad.

Muchos productos de aluminio se pueden hacer con metal proveniente de chatarra, porque no necesitan alta pureza, como marcos de ventanas y puertas, envases que llevan recubrimiento interior, otros productos trefilados, y algunas piezas para automóviles y otros vehículos, pero muchos productos requieren de aluminio de alta pureza y eso solo se puede lograr en las celdas de reducción. El uso de aluminio reciclado ha venido creciendo desde hace varios años, y se estima que el 69 por ciento de las latas de aluminio son recuperadas y fundidas nuevamente, frente a 46 por ciento de vidrio reciclado. Según el IAI, para 2050, la mitad del aluminio que se consuma en el mundo, provendrá del reciclaje de chatarra. Varios laboratorios están trabajando con la finalidad de lograr un sistema que permita separar el aluminio contaminado, del aluminio más puro y limpio, de manera de mejorar la calidad del metal reciclado.

Top ten de productores de aluminio (millones de toneladas)
China 37
Rusia 3,6
India 3,6
Canadá 3,1
Emiratos Arabes 2,6
Australia 1,6
Bahrein 1,5
Noruega 1,4
USA 1
Islandia 0,84

El aluminio y el ambiente
La tendencia mundial hacia un mundo menos contaminado, determina que gradualmente se avanzará hacia un aumento en la generación de electricidad por métodos menos agresivos con el medio ambiente. Hay países que tienen como meta acercarse al 50 por ciento de electricidad generada por métodos “limpios” en 2050, lo que hace muy difícil que puedan destinarla a producir aluminio, en plantas que consumen 14.500 kilovatios por cada tonelada de metal.

Con un promedio mundial de 152 kilovatios mensuales para una familia de 4 personas, eso significa que para producir una tonelada de aluminio se necesita electricidad equivalente al consumo de 95 familias durante un mes. En su tope de producción diaria, Venalum consumía 800 megavatios de electricidad, equivalentes a la mitad del consumo de Caracas, que tiene más de 5 millones de habitantes. Por eso, los expertos dicen que en el futuro solo podrán producir aluminio primario los países que dispongan de fuentes renovables y limpias para generar electricidad, y sobre todo superávit de generación, una vez satisfechas las necesidades de la población.

Precios internacionales
Solo como referencia y en US$/TM.
Aluminio (2.375) 2.518
Al. Prem. 2.518 + 606
Al. Alloy (2.118) 2.076
Alúmina (283) 283
Al. Chat. (1.100) 1.100
Oro onza (1.783) 1.762
Plata oz. (26,02) 25,79
Platino oz (1.086)1.077
Cobre (9.289) 9.225
Zinc (2.869) 2.924
Níquel (17.867) 18.213
Plomo (2.175) 2.315
Estaño (32.079) 32.918
Cromo 22.000
Cemento Bra. (60) 60
Café Qt. (128) 160
Cacao (2.217) 3.112
Azúcar (441) 377
Arroz (297) 297
Maíz (216) 248
Trigo (233) 265
Avena (246) 236
Sorgo (240) 200
Soya (520) 600
Acero
USA (1.668) 1.680
China (910) 905
Cabillas U.S. (725) 730
Chatarra (501) 500
Hierro (213,45) 214,36
Briquetas (460) 460
Petróleo (barril)
Vzla. (25,04) 25,04
Opep (73,13) 73,34
West T. (72,96) 73,51
Brent (75,08) 75,13
Gasolina (225) 224
Gasoil (96) 96
Gas 1.000p (3,34) 3,74

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