A río revuelto ganancia de pescadores

“Mosca, mosca…”. Atentos, muy atentos, como siempre, el pueblo y sus dichos o refranes son de una gran sabiduría, profundidad y de un exquisito sabor de enseñanza -aprendizaje.

La frase que encabeza este artículo es conocida, y muy usada, recordemos que significa: “Obtener beneficio de una situación caótica o confusa, especialmente si es de forma injusta”.

Ante la situación difusa, calamitosa y catastrófica de la Venezuela de nuestros días, nadie puede negar la importante participación positiva de diferentes individuos y grupos que han aparecido como por generación espontánea como representantes de un nuevo, honesto y definitivo liderazgo, identificados como verdaderos ciudadanos de Pueblo, de un País llamado VENEZUELA.

Ellos, maestros y profesores, enfermeros y muchísimos otros trabajadores de la administración pública, tales como obreros y empleados petroleros, y hasta de la empresa privada, entre otros, han resuelto levantar su voz de protesta y salir a las calles pacífica pero reciamente a enfrentar y desplazar con sus acusaciones y paros a nivel nacional los espacios o burbujas politiqueras representadas en sus respectivos partiditos (o como oí por allí “franquicias” del gobierno), que no han dado “pie con bola” en sus inacciones e indecisiones en la solución y mitigación de los gigantescos problemas sociales, económicos y políticos de los venezolanos durante más de dos décadas, convirtiendo un país rico y productivo en un país revuelto, caótico y confuso cual “río revuelto”.

Conviene aclarar que a nivel de la empresa privada han venido mejorándose los salarios con respecto a la administración pública, en ese sentido el “Observatorio Venezolano de Finanzas” (24 enero 2023), expresa que: “Aunque afectada por  el incremento de los precios en dólares, la remuneración promedio del sector privado (US$ 139 mensuales)  fue significativamente superior al salario mínimo más bonos  de US$ 14 mensuales que devengan más de cinco millones de trabajadores, entre activos de la Administración Pública y pensionados del Seguro Social”.

Sí, mis queridos conciudadanos lectores, de igual manera como se produce una muy buena pesca al momento en que las aguas de un río se revuelven, así mismo ocurre con los países cuando se presentan coyunturas de confusión o cuando ocurren cambios y conflictos.

Es allí, en ese momento, cuando como las pandemias, surgen, sin llamarles, esos individuos y sus organizaciones políticas que quieren sacar y pudieran obtener beneficios y ganancias de los otros, sin miramientos y tan sólo sustentados en sentimientos viscerales para aprovecharse de las circunstánciales penurias de sus coterráneos, solo que los “pescados” son irreversiblemente los ciudadanos de bien, los democráticos, ingenuos y honestos que caen en esa red de mentiras.

Los “pecadores”, por supuesto, hacen indiscriminado uso de vías, medios y acciones ilegales e injustas.

Ojo.

Mucho cuidado de caer por inocentes (y menos cuando no se está temporalmente en el 28 de Diciembre), sobre todo ante la “aparición” fantasmagórica de agrupaciones, sociedades o inequidades de partidos y seudo innovadores liderazgos, cuyas máscaras son tan vetustas, anacrónicas y manoseadas, y cuya textura ya es áspera o costrosa, que tienen y pueden poseer la capacidad de afectar las manos laboriosas y piel del venezolano común, el verdadero y único patriota en este río revuelto representado en nuestra querida Venezuela, en donde un grupito de “pecadores” intenta “resolverse” con una gananciosa “pesca” a cuenta de la inseguridad, sufrimiento y dignidad de sus pobladores.

Repito, son solo predicadores con “cantos de sirenas” a los cuales se les tiene que dejar a un lado (no “pararles”) porque tan sólo tratan de seducir o llevar nuevamente a los ciudadanos a la perdición a través de falsas promesas o incitaciones ilusorias. Ya comienzan a presentarse en la vitrina venezolana, los grupos tanto del régimen como de la “célebre oposición”.

Ambos con ideas e intereses aparentemente diferentes, solo que con una similitud en sus propósitos: “dividir”.

Así pues, veremos grupos “calificados” como: “Los Vengadores Demócratas Unidos (LVDU;); “Unidos Siempre Ganaremos (USG); “Hermanados No Perdemos (HNP)” y cualquier otro grupito que seduzca por vía de la unión algo que nunca se unirá. Por supuesto no debe faltar el grupo, partido o asociación “A Río Revuelto Ganancia de ‘Pecadores’ (ARRGP)”.

Lo anterior es claro, cada uno está identificado con un sector político bien determinado, que no necesita presentación sino una sencilla adivinación.

En la otra acera, en una de esas dos agrupaciones, con sus estrategias y tácticas, abusan además de las “pinochetadas”, hacen uso de la arbitrariedad del poder desfachatadamente, por vía de la coacción y acciones represivas (cárcel y persecución política), como características muy propias de un Gobierno no democrático, que ante una situación revuelta originada por ellos mismos, de crisis, caos, desbordada de hambruna, inseguridad jurídica, emigración forzada a nivel social e individual, conocidas internacionalmente, pero, que según ellos (el régimen), causada por las “sanciones criminales de EEUU”, el célebre “Bloqueo de los EEUU” que tienen como letanía, que repiten como loros desde los niveles más altos del régimen y los mismos “cohabitantes” de la oposición hasta los más humildes de la base partidista del PSUV (a estos últimos, a quienes han sometido y carcomido el cerebro), que por cierto, “bloqueo” que puede ser comprobado por los accidentes automovilísticos en donde los “Ferrari” y las camionetas ultra poderosas, colman las estadísticas del país en ese sentido.

Pero, que, según ellos, “salvando las distancias”, señalan obcecadamente, incapacitados para pensar con claridad, y eso sí, capacitados para continuar gritando a todos los vientos que: “no han podido evitar que ‘Venezuela cambió’”. ¡Sí Luis!, ¡Cuéntame ahora una de vaqueros!.

¡Ojo pues con los actuales pescadores en río revuelto!. Si, cuidado con esos políticos fracasados, que pretenden usar el camuflaje de nuevos Mesías que “salvarán al país” y que al final son auténticos “camaleones con ropa y todo”. Insisto en la búsqueda de nuevos líderes que compitan en venideras posibles elecciones.

Nuevas caras, alejadas de los partidos políticos, que surjan de unas elecciones primarias sin la participación del CNE y del Plan República y con el voto manual para garantizar su pureza.

La realidad dantesca actual de los venezolanos es que, en el sector público, mayor empleador del país, el salario mínimo desde marzo de 2022 ha sido de 130 bolívares mensuales, aproximadamente US$6.

En ese orden de ideas, el experto Oscar Meza, profesor universitario y director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS – FVM),  en declaraciones a EFE, señaló que: “no es verdad que se ha logrado un crecimiento orgánico (de la economía) que pueda traducirse en bienestar, por lo menos por la vía del salario”, que este ingreso, además de ser el ‘más bajo de Latinoamérica’, está por debajo del umbral de pobreza extrema por rango de ingresos que establece el Banco Mundial, de 1,90 dólares al día, al ser de 0,54 dólares.”

Así pues, estimados compatriotas venezolanos, ante esta coyuntura por la cual estamos pasando y que creemos pronto desaparezca, les invito a analizar concienzuda y fríamente las siguientes frases de celebres ideólogos de la humanidad, a saber:

“Las promesas de compromiso en una relación una vez establecida no significan nada a largo plazo”. (Zygmunt Bauman)

 “El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido”. (Winston Churchill)

“La cultura de la modernidad liquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir” (Zygmunt Bauman)

“En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. (Confucio)

Canadá, 30 de enero de 2023

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