Alimentos: aliados o enemigos de la salud de tus hijos
Siempre se ha dicho que la alimentación es un factor clave para el crecimiento de los niños, niñas y adolescentes, pero algunos alimentos podrían generar una reacción desfavorable en su organismo.
La pediatra Yamile Mussa explica que cualquier alimento al que el niño haya desarrollado una sensibilidad que pueda ocasionar síntomas en su sistema nervioso u otros, debe llamar la atención de sus padres y representantes.
Sin embargo, la especialista en nutrición ortomolecular, aclara que clásicamente se ha descrito que aquellos alimentos que contienen gluten, caseína, azúcar, colorantes, glutamato monosódico y otros químicos pueden alterar su comportamiento.
¿Qué señales debe notar?
Sistema nervioso: fallas en la concentración y atención, inquietud motriz, hiperactividad, pobre desarrollo del lenguaje, distractibilidad fácil, agresividad.
En la piel: sequedad, descamación, erupciones, enrojecimiento facial (sobre todo pabellones auriculares y mejillas), áreas o manchas blancas.
Sistema respiratorio: tupición y congestión nasal, rinorrea (secreción nasal), tos, broncoespasmo, hipertrofia de adenoides, pérdida auditiva, etc.
Gastrointestinal: diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, distensión abdominal, reflujo, vómitos, etc.
¿Debo eliminarlos de la dieta?
Si el niño está presentando síntomas que me pueden hacer sospechar de reacción tardía o sensibilidad a algún alimento, pueden hacer una prueba diagnóstica-terapéutica llevando una dieta de eliminación.
De comprobarse la reacción al alimento, debe ser retirado de la dieta. También hay pruebas de laboratorio que se pueden realizar.
¿Está perdiendo nutrientes si los deja de consumir?
No, deben tener una asesoría por el pediatra especialista y un nutricionista. Pueden incluir alimentos que sustituyan el valor nutricional de los alimentos que se han retirado de la dieta.
¿En qué momento debo acudir con un especialista?
El paciente debe cumplir su control pediátrico regular y consultar al especialista en atención integrativa o funcional en el mismo momento que sospeche el diagnóstico. En especial, si se enferman mucho y con el tratamiento convencional no hay mejoría definitiva.
Es importante que acudan todos los niños que tengan trastornos del neurodesarrollo, autismo, trastornos del lenguaje, trastornos conductuales, trastornos del aprendizaje, déficit atencional e hiperactividad.
Coordenadas
Dra. Yamile Mussa
Pediatría integrativa
Nutrición ortomolecular
Autismo, TDAH y sensibilidades alimentarias
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dramussaconsultas@gmail.com
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