Consejos para aplicar bien el corrector de ojeras 

A veces a la hora de aplicarnos el corrector de ojeras, pasa que en lugar de ocultar la zona oscura que deja esa mirada de cansancio y mala cara, la acentúa en versión más clara.

Pasa, sobre todo cuando está bajo la luz natural pero sobre todo cuando nos hacemos una foto y salta el “flash”. El remedio se convierte así en peor que la enfermedad.

Este fenómeno se produce cuando no se elige el tono adecuado de corrector, solo uno de los errores más comunes en lo que a aplicar este producto se refiere, que puede ser milagroso pero como bien sabemos, también nuestro peor enemigo.

Porque la magia de este cosmético depende mucho de cómo se aplique, recordamos lo que hay que tener en cuenta a la hora de usarlo y lo que por el contrario habría que evitar.

Consejos a la hora de aplicarlo:

Hidratar bien la zona antes de proceder a cubrirla con el corrector. De esta manera se evita que, con las horas, el producto se seque. Cuando esto ocurre, el corrector se cuartea y la zona de la ojera no queda lisa ni uniforme.

No utilizar mucha cantidad. El exceso de producto, como ocurre con las bases de maquillaje, lejos de cubrir más, impide difuminarlo bien y fundirlo con la piel.

Además, no conviene ocluir en exceso la zona de la ojera, es una piel muy fina con tendencia a retener líquidos y podría ocasionar bolsas.

Elegir el tono adecuado. Está claro que no puedes utilizar un color más oscuro que la propia ojera, pues se trata de que esa zona no resalte por su oscuridad, pero como decíamos al principio, tampoco tiene que brillar por su claridad.

Así que nada de tonalidades más claras, la ideal es la que se confunde con el color natural de la piel (la de alrededor de la zona oscura).

Aplicarlo con maestría de profesional. Lo explica Jon Rummis, maquillador y formador de Rodial.

“El corrector se posa alrededor de la parte interna del ojo y en la zona del lagrimal. Se continúa dando toquecitos hacia afuera dibujando un triángulo. Donde más hay que centrarse es en la parte interna ya que es donde el ojo se vuelve más oscuro”.

No presionar con fuerza a la hora de difuminar el producto. Si quieres hacerlo con las yemas de los dedos, que se puede, mejor con el dedo anular, es el que menos fuerza tiene y con el que menos riesgo se corre de dañar la zona tan delicada que es el contorno de los ojos.

Usar una brocha adecuada. Ya lo hemos dicho, con el dedo anular también se puede aplicar, pero el pincel específico para difuminar el corrector llega perfectamente hasta la raíz de las pestañas y el lagrimal, lo que garantiza cubrir perfectamente toda la zona.

Aplicar polvos sueltos encima del corrector. Jon Rummis (y ya en su día también Bobbi Brown, que en correctores es experta), recomienda fijar el producto con polvos específicos para ello, se suele encontrar bajo el nombre genérico de ‘baking powder’. Hacen que el corrector dure, dure y dure y además aportan un extra de luz a la zona.

Se puede usar una base de maquillaje a modo de corrector. “Nunca se obtendrá la cobertura total que procura un corrector, de textura más densa, pero ayuda a camuflar la zona si no se tiene un producto específico a mano”, sugiere Iván Gómez, maquillador oficial de Chanel en España.

No aplicar base de maquillaje encima. Es redundante, recarga el área y no la deja respirar.

El corrector se puede aplicar antes o después que el resto del maquillaje (por lo general, si no vamos a hacer un trabajo de ahumado en los ojos o recargarlos con máscara, se utiliza antes de la base; si en cambio las miradas se van a cubrir de color, mejor después, para que los pigmentos no mancha la zona corregida).

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/G1A3T9ZMeGbLSwky655UNo

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia