¿Cómo limpiar el sitio más sucio de la cocina?

Por esta razón, es fundamental eliminar los focos de proliferación de bacterias como los interruptores, considerados uno de los mayores focos de suciedad en el hogar que muchas personas suelen pasar por alto en su rutina de limpieza.

Al igual que los pomos o manillas de las puertas, estos elementos acumulan una cantidad de suciedad que muchos no alcanzan a imaginar, pero que es normal, pues se pulsan u oprimen constantemente con las manos sucias para encender o apagar la luz.

Esta actividad, generalmente, se realiza luego de manipular alimentos, grasa o después de entrar de la calle.

A pesar de ello, pocos son conscientes de toda la cantidad de suciedad que acumulan.

Por eso, luego de identificar que son uno de los mayores focos de gérmenes en el hogar, el siguiente paso es agregar este sitio de la cocina en las rutinas de limpieza, pero no sin antes aprender cómo limpiarlos.

¿Cómo limpiar los interruptores?

Para limpiar los interruptores de forma correcta y segura, el portal de trucos de orden y limpieza en el hogar Cosas de Casa recomienda seguir los siguientes pasos:

• Usar un trapo húmedo con cualquier producto de limpieza. Ojo, no se debe mojar directamente ni en exceso el interruptor.
• Frotar bien hasta acabar con cualquier rastro de suciedad.

Este método es uno de los más sencillos para limpiar este sitio de la casa, sin embargo, en caso de querer hacer un proceso de limpieza mucho más a fondo, estas son las recomendaciones:

• Tomar un algodón desmaquillante impregnado en alcohol.
• Quitar el marco del interruptor y limpiarlo con un cepillo o el mismo algodón pasando por todos sus bordes.
• Secarlo.
• Volver a instalar y secar nuevamente.
• Con esas sugerencias los interruptores quedarán limpios en cuestión de minutos. Eso sí, lo importante es no dejar pasar mucho tiempo para volver a repetir el proceso.

Son métodos prácticos que se pueden realizar con frecuencia en las rutinas de aseo generales en el hogar para evitar que ensucien hasta el punto en que cambien de color, dando una sensación de abandono en la casa.

Los elementos que aparecen en la lista se recomienda limpiarlos, al menos una vez a la semana, acabando el proceso con un trapito con alcohol para que queden brillantes.

• Papeleras (recipientes) de basura.
• Pomos, manillas o palancas de las puertas.
• Trapos de cocina.
• Elementos de aseo como esponjas y cepillos, ya que al ser claves en el proceso de limpieza, acumulan bacterias y es importante limpiarlos con frecuencia para evitar que se contaminen demasiado. De hecho, es una buena práctica dejarlos unos minutos en agua caliente después de cada uso.
• El congelador, donde se suelen acumular residuos de alimentos y, por ende, provocar malos olores.
• Las tablas de cortar, especialmente cuando son de madera. Es importante dejar que se sequen bien antes de guardarlas.
• La zona del lavadero, incluyendo los grifos, las grietas, los desagües, etc. De esta manera se evitará que microbios se acumulen en la cocina.

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