Tratamiento natural para eliminar los cadillos y verrugas
Las verrugas y cadillos son la afección de la piel más habitual después del acné. Se localizan sobre todo en zonas expuestas como cara, cuello, manos y escote.
Una vez clasificada la verruga puedes intentar eliminarla con terapias naturales a base de plantas medicinales
Celidonia mayor:
Los alcaloides del látex de esta planta (Chelidonium majus) inhiben la multiplicación celular y poseen propiedades antivíricas. Resulta muy útil para eliminar las verrugas vulgares.
Hay que evitar impregnar la piel de alrededor, pues es muy corrosiva. Suele bastar con tres aplicaciones diarias durante dos o tres semanas.
La caléndula:
Las flores de esta planta (Calendula officinalis) contienen flavonoides, saponinas, resinas, aceites esenciales y ácido salicílico.
Su jugo fresco ablanda los callos y trata las verrugas víricas.
La higuera:
Aplicado tópicamente, el látex blanco de la higuera (Ficus carica) tiene un efecto antivírico que ayuda a eliminar las verrugas. También resulta efectivo colocar una hoja machacada y caliente a modo de cataplasma.
El podófilo:
La resina de su raíz (Podophyllum peltatum) elimina las verrugas ya que impide la división celular.
La verrucaria:
Las hojas (Heliotropium europaeum) se emplean desde hace siglos, pero su acción es lenta. Se aplica su decocción, con una compresa, sobre la verruga.
Aceite de ricino:
Aplica sobre la verruga o cadillo una gota de aceite de ricino, dos veces al día y cúbrela con una tirita. También puedes mezclar una cucharada de aceite de ricino con bicarbonato de sodio y aplicártelo de la misma forma.
Ajo:
Corta un ajo y con el germen frota la verruga durante un par de minutos. Repite este paso a diario hasta que desaparezca.
Limón y sal:
Asa un trocito de limón con la parte de la piel hacia abajo. Cuando la parte de la piel empiece a estar muy caliente, pon un poco de sal, aplícalo sobre la zona afectada y sujétalo con una tirita. Repite la operación durante nueve días cambiando el limón en cada aplicación.
Aspirina y vaselina:
Machaca un cuarto de aspirina en un platito y mezcla bien con la misma cantidad de vaselina. Aplícala sobre la verruga y pon una tirita. Repite la operación durante nueve días.
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