Remedios naturales para aplacar el calor

Todos hemos sufrido los efectos de un calor excesivo en nuestra piel, la sensación, como poco, es desagradable, estupor, mareos, dolores musculares, dolores de cabeza e irritabilidad son, entre otros síntomas, los más comunes.

Muchas personas aún no conocen todos los verdaderos peligros que conlleva el calor extremo para nuestro organismo.

Cuando la temperatura es demasiado alta, nuestro cuerpo activa sus mecanismos de defensa, hace que sudemos para mantener los órganos internos a una temperatura más baja que la que hay en el exterior y nuestro pulso se acelera para aumentar el flujo de los vasos sanguíneos de nuestra piel, manteniendo así el interior del cuerpo más frío.

El exceso de sudoración también puede provocar deshidratación, lo cual deteriora seriamente nuestros órganos.

El problema surge cuando el tiempo de exposición a altas temperaturas sobrepasa los 15 o 20 minutos, a partir de ese momento nuestro sistema defensivo comienza a ralentizarse cada vez más y más, y como nuestra termorregulación ya no funciona correctamente, cuanto más tiempo pase, más indefensos estaremos ante los daños que puede ocasionarnos el calor, pudiendo llegar hasta la muerte en casos extremos.

Además de las recomendaciones básicas y primordiales, existen algunos remedios que nos ayudarán cuando las altas temperaturas se presenten.

• Preparar una infusión de té negro y añadirle unas hojas frescas de hierbabuena. Este brebaje es un remedio habitual de los países árabes para combatir el calor y, según sus creencias, hay que tomarlo bien caliente y a sorbos para que haga su efecto.
• Beber agua de coco bien fresquita, ésta resulta muy refrescante y ayuda al organismo a reponerse.
• Comer tomates crudos, su riqueza mineral y sus aportes vitamínicos son perfectos para aliviar los síntomas del calor.
• Elaborar una infusión a base de raíz de regaliz y menta a partes iguales. Las dos plantas poseen beneficios para combatir las altas temperaturas en el cuerpo. Tomarla bien fría.

Sugerencias ante una ola de calor

• Beber mucha agua, piensa que, como ya he mencionado antes, uno de los mecanismos de defensa de nuestro organismo es el sudor. Al sudar nuestro cuerpo se deshidrata y, mantener los niveles de agua lo más altos posible es muy importante.
• Protégete del sol. Busca sombras, quédate en casa, camina por lugares cubiertos o simplemente, tápate cuanto puedas, quizás pienses que a más calor, más ligero de ropa has de ir, pero nada más lejos de la realidad, la ropa es un elemento de apoyo tanto para proteger del frío como del calor excesivo si estás expuesto al sol.
• No te olvides de tu protector solar.
• Si tienes ocasión, aprovecha para pasar esos días en la playa, piscina o río, Date un baño cada poco y no notarás casi los efectos del calor.
• Si no puedes, dúchate en casa cada vez que tengas ocasión, para refrescarte y reponer fuerzas.
• También puedes sacar a la calle un bote tipo “spray” lleno de agua y rociártelo por encima cada poco.
• No consumas alcohol, lejos de la creencia popular de que las cervezas bien frescas en verano ayudan, lo que nos provocan es una deshidratación aún mayor, con lo que estarás expuesto a sufrir un golpe de calor con más facilidad.
• La cafeína también nos induce a que perdamos agua, así que mantén al mínimo su consumo.