Los mejores remedios caseros para la gripe
El uso de remedios caseros para la gripe continúa vigente a pesar de la amplia variedad de productos farmacológicos con el mismo fin.
Ingredientes como el ajo, la miel y el limón, entre otros, siguen representando una opción para calmar la sintomatología de esta afección.
¿Cómo utilizarlos? ¿Qué dice la ciencia sobre sus propiedades?, sigue leyendo
Para sorpresa de muchos, hay investigaciones que respaldan los efectos positivos de algunos productos naturales a la hora de calmar molestias como la congestión nasal, las flemas y el malestar.
- 5 remedios caseros para la gripe que debes probar:
A menudo, la gripe evoluciona con los días y mejora sin necesidad de un tratamiento específico. No obstante, sus síntomas son molestos y pueden interrumpir las actividades diarias.
Por ello, es conveniente conocer algunos remedios caseros que ayudan a sobrellevarlo.
1. Té de ajo, miel y limón:
El ajo ha sido uno de los ingredientes protagonistas de los remedios caseros contra la gripe. Según un estudio divulgado en Trends in Food Science and Technology, este ingrediente tiene propiedades inmunomoduladoras que contribuyen a mejorar la respuesta contra los virus. De hecho, se reconoce su potencial como antiviral.
En este caso, se combina con miel de abejas y limón, dos ingredientes que aportan nutrientes que también fortalecen al sistema inmunitario. La miel, en particular, se ha empleado como coadyuvante contra síntomas como la tos y la irritación de las vías respiratorias.
Ingredientes:
3 dientes de ajo.
1/2 limón.
1 cucharada de miel (15 g).
1 taza de agua (250 ml).
Modo de preparación.
Para empezar, tritura los dientes de ajo e introdúcelos en una olla con agua.
Deja hervir la preparación durante 5 minutos e incorpora el limón.
Cuela la bebida y agrega la miel.
Consume una taza al día durante 3 semanas.
2. Té de jengibre:
En la medicina tradicional, el jengibre fresco es uno de los ingredientes naturales más utilizados para calmar los síntomas de la gripe y el resfriado.
De acuerdo con un artículo divulgado en International Journal of Health Sciences (Ijhs), sus cualidades antivirales se deben en gran medida a su contenido de compuestos fenólicos, como el gingerol. Este, entre otras cosas, estimula las defensas y disminuye la fiebre.
Ingredientes:
Jengibre fresco (15 g).
1 cucharada de miel (10 g).
1 taza de agua (250 ml).
Limón (opcional)
Modo de preparación:
En primer lugar, pica el jengibre fresco.
Luego, agrégalo a una taza de agua hirviendo y déjalo reposar 10 minutos.
Cuela la bebida y agrega la miel y el limón.
Repite su consumo 2 o 3 veces al día durante 2 semanas.
3. Té de sauco:
Un reciente estudio compartido en BMC Complementary Medicine and Therapies informó que el sauco puede ser una opción segura para el tratamiento de las infecciones respiratorias virales.
Esto se debe en gran medida a sus efectos antiinflamatorios y antivirales. Si bien se requieren más estudios, su uso moderado se considera seguro.
Ingredientes:
2 cucharadas de hojas de sauco (30 g).
1 cucharadita de tilo (15 g).
1 taza de agua (250 ml).
Modo de preparación:
Pon a hervir el agua y, cuando llegue a punto de ebullición, introduce las plantas.
Tapa la bebida y déjala reposar 10 minutos.
Pasado este tiempo, filtra con un colador y consume.
Tómala cada noche antes de ir a la cama durante 2 o 3 semanas.
4. Jugo de sábila, limón y miel:
El gel de sábila o aloe vera se conoce por sus propiedades antiulcerosas y cosméticas. Lo que muchos no saben es que también actúa como antiviral.
Una revisión compartida en la revista Molecules respalda estos efectos y explica que se deben a sus polisacáridos. Combinado con limón y miel se incrementan sus efectos, además de tener un mejor sabor.
Ingredientes:
2 cucharadas de aloe vera (30 g).
1 limón.
1 cucharada de miel (15 g).
Preparación:
Incorpora el gel de aloe vera en un recipiente y mézclalo con limón y miel.
Si quieres una mezcla más homogénea, bátelo en la licuadora.
Consume la bebida 2 veces al día durante 3 o 4 días.
Nota: evita exceder su consumo, dado que tiene un efecto laxante.
5. Té de equinácea:
Debido a su concentración de flavonoides, la equinácea se ha empleado como complemento para promover el bienestar ante la presencia de varias patologías.
Las evidencias sugieren que tiene efectos positivos en el alivio de las infecciones del tracto respiratorio superior. Por lo tanto, supone un buen complemento para reducir los síntomas de la gripe.
Ingredientes:
1 taza de agua (250 ml).
1 cucharada de hojas secas de equinácea (10 g).
Preparación:
Pon a hervir la taza de agua. Una vez alcance el punto de ebullición, agrega la equinácea y tapa. Deja reposar durante 5 o 10 minutos.
Seguidamente, cuela la bebida y consúmela.
Toma 2 tazas al día durante 1 semana.
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