Cuerpo saludable con la algarroba

La algarroba es un fruto originario de Asia que tiene una gran cantidad de propiedades que ayudan al organismo a mantenerse saludable.

Puede utilizarse para realizar todo tipo de postres y al mismo tiempo puede aliviar enfermedades, sobre todo de tipo respiratorias.

Rica en mucilago
Al ser rica en mucílagos, un tipo de fibra soluble, es ideal a la hora de combatir malestares como la inflamación de mucosas.

Esta planta actúa eliminado la irritación de las vías respiratorias. De igual forma produce mejorías en la garganta irritada cuando la persona toma gárgaras a base de la misma planta.

Así mismo es un tratamiento muy eficaz para curar las diarreas, alivia la infección digestiva, previenen las molestias de estomago y quita el dolor de estas dolencias.

Actúa fortaleciendo el organismo gracias a que es astringente, laxante y purgativo.

Aún así, no se debe ser ingerido por un tiempo prolongado ya que pude inhibir la digestión de algunos nutrientes.

Múltiples propiedades

Es un alimento energético, posee un 50 % de azúcar natural y solo un 10 % de proteínas.

Es rica en taninos, este es un poderoso antioxidante natural.

Posee una fuente de vitaminas pertenecientes al grupo B tales como B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B3 o niacina y pro vitamina A o beta- caroteno. Entre sus principales minerales se encuentran el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio, el silicio y el hierro.

Consumo
Este fruto se puede encontrar procesado como jarabe, harina y pasta.

Al no contener gluten es ideal paras las personas celiacas.

Por su parte, la resina de algarroba una vez retirada de la planta se diluye con agua y se pueden hacer vahos con esa preparación para aliviar las vías respiratorias o ingerir caliente para aliviar problemas digestivos como la diarrea.

Con sus distintas presentaciones se pueden preparar tortas, panquecas, helados, batidos, cremas, entre otros alimentos, sin dejar de ser totalmente saludables gracias a sus componentes.

Beneficios de consumir harina de algarroba
– Para asimilar mejor el hierro presente en la algarroba, es necesario combinarlo con alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos. Consumir estas preparaciones mantienen la función inmune, tener un buen rendimiento físico y mental, y producir glóbulos rojos normales.

– El calcio presente en la harina de algarroba se aprovecha mejor que el de otras fuentes vegetales. Esto se debe a que la algarroba no contiene oxalatos, compuestos que inhiben la absorción intestinal de este mineral.

– La fibra soluble de este fruto capta el colesterol e inhibe su absorción. Como consecuencia, el colesterol no pasa a la sangre y es eliminado. Además, no contiene tiramina. Esta sustancia que si contiene el cacao, se relaciona con la aparición de dolores de cabeza y el agravamiento de las migrañas.

– La harina de algarroba contiene polifenoles que ayudan a reducir el daño oxidativo y a mantener las células sanas. Por eso, entre otras cosas, ayuda a prevenir los efectos del envejecimiento prematuro.

– Sus fibras ayudan a mejorar la flora intestinal fermentativa. Se ha utilizado como antidiarréico, pero también es laxante, y favorece el peristaltismo correcto. Además, favorece la curación de infecciones y problemas gastrointestinales.

Saludable

Para obtener la harina se deben tostar y moler las semillas de algarroba, así esta resulta prácticamente nula en grasas y es ideal para mantener la salud en la alimentación.

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