Cómo preparar una mascarilla de vino para el rostro

El vino tinto posee diversos beneficios para la salud, ya que ayuda a prevenir diversas enfermedades, como cáncer, infarto, derrame cerebral y diabetes.

Estos beneficios se deben a que el vino contiene resveratrol, un fuerte antioxidante que está presente en la cáscara y en las semillas de las uvas que producen el vino.

Además de esto, otros antioxidantes presentes en las uvas, como los taninos y flavonoides, también tienen acción prebiótica, ayudando a aumentar la cantidad de bacterias beneficiosas para la salud intestinal, disminuyendo las inflamaciones y fortaleciendo el sistema inmunológico.

Sin embargo, el consumo de vino de manera excesiva es perjudicial y puede contribuir para algunos problemas de salud, como alcoholismo, cáncer y presión alta.

Además de eso, por contener alcohol, el vino no es recomendado en personas menores de 18 años y mujeres que estén embarazadas o en periodo de lactancia.

Beneficios 

Algunos de los posibles beneficios que el consumo de vino tinto puede ofrecer para la salud son mencionados a continuación.

Puede disminuir el riesgo de aterosclerosis, ya que contribuye al aumento de los niveles de colesterol llamado “bueno” o HDL, además de ayudar a disminuir los niveles de colesterol llamado “malo” o LDL, en la sangre.

También tiene un efecto al disminuir la presión arterial, al relajar los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre.

El vino, según revelan estudios, previene el cáncer, debido a sus propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres.

Es útil en el tratamiento de enfermedades crónicas, como artritis o problemas en la piel, debido a su acción antiinflamatoria y antioxidante.

Puede prevenir trombosis, derrames y accidentes cerebro vasculares, por tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, evitando la oxidación de las células de grasa y la formación de placas en las arterias.

El vino es ideal para fortalecer el sistema inmunológico, por contener propiedades antiinflamatorias y prebióticas, mejorando la calidad y cantidad de las bacterias que son beneficiosas para la salud intestinal, fortaleciendo el sistema inmune.

Es importante recordar que estos posibles beneficios pueden ser obtenidos con el consumo moderado de vino.

Por otro lado, todavía no existen estudios realizados por largos periodos de tiempo que puedan comprobar la relación directa entre el consumo del vino tinto y sus beneficios para la salud.

Además de eso, los antioxidantes presentes en el vino pueden ser encontrados en altas cantidades en otros alimentos, como la uva, jugo de uva, cacao y frutos rojos, por ejemplo, ofreciendo los mismos beneficios para la salud.

Mascarilla con vino

Pero si se piensa que el vino era solo para tomar, hay que decir que no es del todo correcto. Con el vino, se prepara esta mascarilla que puede aportarte múltiples beneficios con esta receta que pocos conocen.

Para la mascarilla los ingredientes necesarios son: 5 cucharadas grandes de vino tinto, 1 cucharada de miel o yogurt, un pincel o brocha especial para el rostro.

Lo primero que tendrás que hacer es mezclar el vino tinto con la miel o el yogurt (los cuales aportarán hidratación a tu piel).

Con el rostro completamente limpio, se aplica la mascarilla con ayuda del pincel o brocha y se deja actuar por 15 minutos.

Finalmente, se enjuaga la mascarilla de vino tinto para la cara con abundante agua y aplica tu crema hidratante preferida.

Inmediatamente la piel se sentirá fresca y radiante. Recuerda consultar con un dermatólogo antes de aplicarte cualquier producto.

Para tener mayores resultados de la mascarilla de vino tinto en el rostro tendrás que ser constante, así que te recomendamos aplicarla de una a dos veces por semana.

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