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El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible

Visitar periódicamente al oftalmólogo puede ayudar a prevenir el glaucoma, enfermedad que sufren más de 20 millones de personas en el mundo.
viernes, 12 marzo 2021
Cortesía | La única forma de saber que se padece la enfermedad es ir al médico

El glaucoma es una enfermedad ocular frecuentemente asociada a hipertensión ocular y que afecta el nervio óptico.

La Asociación Mundial de Glaucoma proclamó el 12 de marzo como el Día Mundial del Glaucoma desde 2008.

El establecimiento de este día también fue apoyado por la Asociación Mundial de Pacientes de Glaucoma, como una forma de informar y de crear conciencia sobre la prevención de esta enfermedad.

En el informe mundial sobre la visión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en 2019, al menos 2.200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera.

De esos casos, según la OMS, al menos mil millones podrían haberse evitado o aún no han recibido tratamiento.

El médico oftalmólogo Juan Carlos Figueroa resaltó que el glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo.

“Estamos hablando de más de 20 millones de personas con glaucoma en el mundo actualmente, según la OMS”, señaló.

Según la Fundación para la Investigación de Glaucoma, la forma más común es el primario de ángulo abierto, en la cual no hay signos ni síntomas de advertencia temprana.

“La mayoría de las personas que tienen glaucoma primario de ángulo abierto se sienten bien y no notan ningún cambio en su visión al principio porque la pérdida inicial de la visión ocurre en la visión lateral o periférica”, explican en su portal web.

En el caso de que el ángulo se cierra en muchas o la mayoría de las áreas, se puede causar un aumento de la presión ocular que daña el nervio óptico.

El tratamiento temprano puede ayudar a minimizar el desarrollo de glaucoma. En algunos pacientes se da el aumento gradual de la presión ocular, por lo cual no presentan síntomas evidentes.

Cuando la presión ocular aumenta rápidamente, el daño al nervio óptico se puede dar de la misma forma, ocasionando síntomas similares a la migraña.

“Los síntomas del cierre angular agudo son muy evidentes, y pueden incluir visión borrosa o difusa, dolor intenso en los ojos y la cabeza, náuseas o vómitos”, añade el comunicado de dicha organización.

Resaltan que los síntomas pueden venir acompañados por dolor intenso en los ojos, aparición de halos color arcoíris alrededor de las luces brillantes o pérdida repentina de la visión.

Diagnóstico

Figueroa mencionó que el glaucoma se diagnóstica primero por los antecedentes de la persona, si tiene familiares directos con la enfermedad y luego se aplica la evaluación oftalmológica.

En la consulta se realiza la toma de la presión intraocular y la evaluación del nervio óptico para poder tener diagnóstico de presunto glaucoma.

El diagnóstico se complementa con estudios como de campo visual y una Tomografía de Coherencia Óptica (OCT, por sus siglas en inglés).

“No hay una forma como tal de prevenir el glaucoma, más que todo si hay factores genéticos y que te pueden llevar a tener glaucoma. Ya eso es propio que aparece después de los 40 años”, destacó el especialista.

El oftalmólogo aclaró que los síntomas por lo general son tardíos y cuando se siente la visión borrosa ya se está en etapa avanzada.

“La única forma de prevenirlo es haciendo una evaluación oftalmológica por lo menos una vez al año”, acotó.

Tratamiento y recomendaciones

El médico oftalmólogo afirmó que los casos de glaucoma se abordan de manera periódica, a través de OCT de nervio óptico y otros estudios de campo visual, además de los controles de la presión intraocular.

“El tratamiento del glaucoma principalmente es con gotas para bajar la presión intraocular. Cuando no baja, vamos al tratamiento quirúrgico”, expresó.

Figueroa aseguró que los pacientes deben visitar periódicamente, por lo menos cada seis meses o hasta alcanzar presiones intraoculares meta para evitar el daño al nervio óptico.

En cuanto a las contraindicaciones, el oftalmólogo comentó que no se deben practicar ciertas posiciones de yoga, del resto se puede llevar una actividad cotidiana normal.

“La mayoría de los pacientes con glaucoma pueden llevar una vida normal, siempre y cuando, cumplan con el tratamiento con gotas y las revisiones periódicas. Los pacientes se tienen que casar con el oftalmólogo”, apuntó.

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