Denuncias de acoso sexual llegan al mundo virtual

Aunque todavía se encuentra en la etapa de concepto, el metaverso ya se ha enfrentado a un problema de la realidad como es el acoso.

Parmy Olson, columnista de tecnología de Bloomberg, reveló al programa Tech Tent de BBC algunos detalles “espeluznantes” de sus experiencias propias en el mundo virtual.

De acuerdo con un artículo de BBC, una mujer comparó su propia experiencia traumática de la realidad virtual con el abuso sexual.

La compañía Meta anunció una nueva función llamada Personal Boundary (límite personal, en español), la cual empezó a implementarse desde el 4 de febrero.

Dicha función evita que los avatares se acerquen a una distancia determinada, lo que permite crear más espacio personal y disminuye las interacciones no deseadas.

La empresa de Mark Zuckerberg informó que la función evita que otros “invadan el espacio personal de tu avatar”.

“Si alguien intenta ingresar a tu ‘límite personal’, el sistema detendrá su movimiento hacia adelante cuando alcancen el límite”, añadieron sobre la función que ya está disponible en el software Horizon Worlds y Horizon Venues de Meta.

“Es un poderoso ejemplo de cómo la realidad virtual tiene el potencial de ayudar a las personas a interactuar cómodamente”, apuntó la firma, sin embargo, también reconocieron que les queda trabajo por hacer.

Incomodidad

“Tuve algunos momentos en los que fue incómodo para mí como mujer”, relató Olson sobre las interacciones en la realidad virtual.

La mujer estaba visitando Horizon World’s de Meta, su plataforma de realidad virtual, en la que cualquier persona mayor de 18 años puede crear un avatar y pasar el rato.

Los usuarios necesitan contar con uno de los dispositivos de realidad virtual de Meta, y el espacio ofrece la posibilidad de jugar e interactuar con otros avatares, de los cuales ninguno tiene piernas.

“Pude ver de inmediato que era la única mujer, el único avatar femenino. Y estos hombres me rodearon y me observaron en silencio”, le dijo Olson a Tech Tent.

Olson mencionó que “luego comenzaron a tomarme fotos y a dármelas, y tuve un momento en que un tipo se acercó a mí y me dijo algo”.

“En la realidad virtual, si alguien está cerca de ti, entonces la voz suena como si alguien literalmente te estuviera hablando al oído. Y me tomó por sorpresa”, agregó.

Afirmó que experimentó una incomodidad similar en la plataforma de realidad virtual social de Microsoft.

“Estaba hablando con otra mujer y, a los pocos minutos de haber charlado, un chico se acercó y comenzó a hablarnos y a seguirnos diciendo cosas inapropiadas, y tuvimos que bloquearlo”, dijo.

A pesar de que la columnista aseguró que era “espeluznante e incómodo”, señaló que no lo describiría como acoso.

“Desde entonces he oído hablar de otras mujeres que han tenido experiencias similares”, comentó.

Testimonio

Nina Jane Patel contó a Daily Mail que fue abusada en Horizon Venues, comparando la experiencia con una agresión sexual.

La dama describió cómo un grupo de avatares masculinos la “tocaron” y la sometieron a una seguidilla de insinuaciones sexuales.

Tomaron fotografías y luego le enviaron un mensaje que decía: “No finjas que no te encantó”.

Sobre esta denuncia, Meta respondió al medio de comunicación diciendo que lo sentía.

“Queremos que todos tengan una experiencia positiva y encuentren fácilmente las herramientas de seguridad que pueden ayudar en una situación como esta, y que nos ayuden a investigar y tomar medidas”.

Por su parte, Andrew Bosworth, director de tecnología de Meta, expresó que puede haber un equilibrio entre la privacidad y la seguridad en espacios virtuales.

Para Bosworth moderar el contenido en el naciente metaverso será un desafío pero ofrecería “mayores oportunidades y amenazas”.

“Podría parecer mucho más real para mí si estuvieras abusando de mí, porque se siente mucho más como un espacio físico”, acotó en una entrevista con la BBC a fines del año pasado.

No obstante, el director de tecnología de Meta afirmó que las personas en roles virtuales tendrían “mucho más poder” sobre sus entornos.

“Si tuviera que silenciarte, dejarías de existir para mí y tu capacidad para hacerme daño se anularía de inmediato”, indicó.

Bosworth cuestionó si los usuarios querrían el tipo de moderación que se ha aplicado en las plataformas como Facebook cuando se tienen chats en realidad virtual.

“¿Realmente quieres que el sistema o una persona te esté escuchando? Probablemente no”, se preguntó y respondió al mismo tiempo.

“Así que creo que tenemos una compensación de privacidad: si deseas tener un alto grado de contenido, seguridad o lo que llamaríamos integridad, bueno, eso se compensa con la privacidad”, añadió.

En la visión de la compañía de Mark Zuckerberg del metaverso, en la que diferentes salas están a cargo de distintas compañías, la compensación se vuelve más complicada cuando las personas se trasladan de mundo virtual controlado por Meta a otros.

“No puedo dar garantías sobre la privacidad ni la integridad de esa conversación”, admitió.

Las reglas en el Metaverso serían muy diferentes a las que rigen los espacios actuales en Internet.

Olson coincidió en que este tema iba a ser “algo muy difícil de solucionar para Facebook, Microsoft y otros”.

“Cuando estás escaneando texto en busca de discurso de odio, es difícil pero se puede hacer; puedes usar algoritmos de aprendizaje automático”, dijo.

“(En cambio,) procesar información visual sobre un avatar o qué tan cerca está uno de otro, eso va a ser muy costoso computacionalmente, va a consumir mucha potencia informática; no sé qué tecnología puede hacer eso”, opinó.

Ética

Facebook está invirtiendo 10 mil millones de dólares en sus planes de metaverso, incluyendo la construcción de nuevas formas de moderar contenido.

“Hemos aprendido mucho en los últimos 15 años de discurso en internet (…) así que vamos a traer todo ese conocimiento para hacer lo mejor que podamos para construir estas cosas desde cero, para darle a la gente una mucho control sobre su propia experiencia”, reveló Bosworth a la BBC.

Los avatares sin piernas de Meta pueden tener todo tipo de experiencias, privadas o comunitarias, en la plataforma de realidad virtual.

Beth Singler, antropóloga de la Universidad de Cambridge, ha estudiado la ética de los mundos virtuales.

“Facebook ya falló al aprender sobre lo que sucede en los espacios en internet. Sí, han cambiado algunas de sus políticas, pero todavía hay material por ahí que no debería estar”, aseguró Singler.

Cabe destacar que en juegos como Second Life y World of Warcraft han ofrecido mundos virtuales durante años, pero limitan con quiénes pueden hablar los avatares y los nombres que pueden escoger para ellos.

Limitar problemas

Beth Singler opinó que la decisión de Meta de usar avatares sin piernas puede ser deliberada y probablemente sea técnica por la falta de sensores para extremidades inferiores. Sin embargo, también podría representar una forma de limitar los problemas “de la cintura para abajo”. A su vez, resaltó que tener reglas estrictas sobre cómo se ven los avatares puede traer complicaciones para los que “tratan de expresar cierta identidad”.

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